domingo, 28 de junio de 2009

PAIS MAQUILLADO

El muy agudo periodista José Vicente Antoneti, en su programa noticiero de Globovisión (25/06/09) definió a Venezuela como un “país maquillado”. El comentario fue hecho en el contexto de una discusión sobre la desconfianza que se le tiene a las estadísticas nacionales.
Es interesante llegar al fondo de la explicación por esta poca confiabilidad. Todo empieza con los volúmenes de producción de petróleo reportados por el régimen. En el Informe de Gestión Anual, 2008, de PDVSA se establece la producción petrolera nacional en 3.260.000 barriles diarios (b/d). Esta cifra ha sido cuestionada indirectamente por la OPEP, la Agencia Internacional de Energía y el Departamento de Energía de EEUU, que establecen la producción petrolera de Venezuela entre 2.200.000 b/d y 2.300.000 b/d. Además, expertos petroleros como Diego González, Horacio Medina y Gustavo Coronel, entre otros, han explicado en detalle las razones por las cuales no es posible que Venezuela produzca a los niveles reportados. Entre ellas: 1. No se han efectuado las inversiones imprescindibles para reponer la declinación de la producción petrolera.
2. No se han perforado los pozos necesarios para mantener un nivel de producción como el reportado. (No hay taladros de perforación suficientes).
3. Se importa gas de Colombia. (Al disminuir la producción de petróleo se reduce la producción propia de gas que viene asociada al petróleo).
4. Año tras año se incrementan las compras de crudos y productos a terceros. (Para reemplazar los volúmenes propios no producidos).
Esta diferencia entre la producción petrolera registrada por PDVSA y la más creíble, sobre la que informan agencias especializadas, es preocupante. De no ser cierta la cifra oficial, los resultados financieros de la empresa estarían en duda. No podría confiarse en los ingresos por exportaciones ni en las cuentas por cobrar ni en los pasivos ni en los montos de inversión ni en el flujo de caja ni en la ganancia neta ni en el aporte del petróleo al Presupuesto Nacional. Esta no es una aseveración hecha con ligereza. Instituciones de prestigio como el CIECA (Centro de Investigaciones Económicas) han revisado algunas cifras del Informe de PDVSA ya citado y llegan a la conclusión de que PDVSA tuvo una perdida en el año 2008 de $4.266 millones en lugar de una ganancia de $9.356 millones como se afirma. Estas son diferencias considerables que hay que estudiar con sumo cuidado. Debo aclarar que CIECA, para efectos de cálculo, acepta como cierta la cifra de producción de PDVSA. Si el ejercicio se hubiese hecho con su producción real las inconsistencias serían aun mayores. Esto no debe sorprender a nadie. Hace algunos años el Banco Central reportó que las cifras oficiales de PDVSA no “cuadraban” con lo ingresos recibidos por esta institución.
La pregunta es: ¿por qué PDVSA se empeña en reportar un volumen de producción en el cual ya nadie cree? Para responder hay que remontarse al año 2003 cuando se despidió a más de 22.000 trabajadores. En ese momento el régimen se precipitó y trato de convencerse y convencer a los venezolanos que los despedidos no hacían falta y que podían ser sustituidos por unos improvisados. Convirtió a la “meritocracia” en una mala palabra. Habló de sabotaje a las plantas por parte de los despedidos y se entrampó en una argumentación de la cual solo podía salir “bien” si los resultados futuros pudieran compararse favorablemente con los exhibidos en los años anteriores.
Como eso no ha sucedido, el régimen continúa inventando éxitos que no ha obtenido.
¡Puro maquillaje!
alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 21 de junio de 2009

PDVSA

He leído con fascinación y estupor el informe de “Gestión anual 2008” de Pdvsa. Fascinación por la creatividad de algunos textos que pretenden adornar lo que obviamente está muy mal. Estupor, porque el desastre es aun mayor de lo que se intuía.
Veamos primero la complejidad de Pdvsa, solamente para darnos una idea de porque en sus dimensiones actuales es inmanejable:
- Número de trabajadores, contratistas y empleados en el exterior: 98.113.
- Capacidad de refinación: 4.275.000 barriles diarios (b/d) en participaciones y propiedades de 21 refinerías.
- Filiales nacionales: Sector Petróleo: 17. Sector alimentos: 3. Sector eléctrico: 5 y sector internacional: 5. Estas filiales, entre muchas otras actividades, producen petróleo, importan alimentos y desarrollan proyectos habitacionales.
– Pozos activos: 18.555. Yacimientos: 17.771. Campos petroleros: 393. Principales oleoductos: 7.602 kilómetros. Estaciones de servicios (Pdv y abanderados) 1.865.
- Niveles de producción declarada: 3.260.000 b/d para el año 2008. Producción real, alrededor de 2.200.000 b/d. (Cifra avalada por la OPEP)
OTROS DATOS:
- A Petrochina se le compensó con $300 millones por dejar de producir orimulsión aunque continua operando para producir petróleo extrapesado.
- Entre los años 2006 y 2008 se redujo la manufactura de gasolina de 960.000 b/d a 900.006 b/d mientras que la manufactura de fueoil (lo más pesado y barato) aumentó en 50.000 b/d lo cual demuestra la poca operatividad de las plantas de conversión profunda de nuestras refinerías. Por eso las exportaciones de gasolina a EEUU han disminuido drásticamente.
– Las exportaciones a Cuba aumentaron de 45.000 b/d en 2007 a 98.000 b/d en 2008. Las exportaciones a Centroamérica y el Caribe son de 245.000 b/d, todas subsidiadas.
– A la junta directiva se le pagó $1,69 millones ($156.000 anual por director, incluyendo presidente y dos vicepresidentes a quienes seguramente se les pagó más).
El informe, lee… ”se aprobaron y fortalecieron normas que honran los compromisos adquiridos con los trabajadores” Extraña aseveración, cuando Pdvsa se niega a discutir un nuevo contrato colectivo pese a que el último venció.
En cuanto a resultados (2008) hay que destacar lo siguiente:
- Los gastos de operación pasaron de $14.938 millones a $22.385 millones (66%).
- Las compras de petróleo a terceros fueron de $39.500 millones ($11.000 millones más que en 2007)
– En el informe se afirma que Pdvsa “siempre contará con la liquidez suficiente para cumplir con las obligaciones a su vencimiento,…sin incurrir en perdidas inaceptables o arriesgar la reputación de la corporación”. Poesía pura. La fama de mal pagador es legendaria. (Su pasivo total es de $60.310 millones e incluye $7.013 millones que se le adeudan a proveedores).
- El aparte para el desarrollo social, incluyendo a Fonden, fue de $14.753 millones.
Durante el año se desarrolló una gerencia corporativa para Empresas de Propiedad Social (EPS). Sus objetivos estratégicos son: “promover y desarrollar EPS en articulación con los consejos comunales. Estimular a los trabajadores petroleros a la formación sociopolítica socialista. Impactar el programa EPS en todos los negocios y filiales de Pdvsa. Sustituir empresas mercantiles por EPS”.
Estos objetivos de Pdvsa comprueban la afirmación que he hecho en el pasado: No hay posibilidad alguna de mantener a los sectores de nuestra sociedad en su forma actual. El problema es que no son compatibles con el marco de referencia ideológica del régimen.
¡Y “eso” es lo que hay que cambiar!

domingo, 14 de junio de 2009

MESA DE UNIDAD

Se acaba de constituir la “Mesa de Unidad” con la concurrencia de varios partidos y organizaciones políticas y civiles. Lo primero que los “nuestros” se apresuraron a afirmar fue que la “Mesa no era la Coordinadora Democrática” mientras los “otros” la calificaron de una “mala caricatura” de la misma. En ambos casos la conclusión es que la Coordinadora fue un fracaso y que nadie quiere emularla. No es cierto. Esta crítica constante de lo que en su momento fue casi un milagro político no es sino un episodio más de la nefasta costumbre de la oposición de coincidir con el régimen en descalificar a sus individualidades, instituciones y acciones. El pecado de la Coordinadora fue desbandarse a raíz de haber perdido el Referendo Revocatorio, lo cual impidió que se cuestionara inteligentemente sus resultados, por la falta de cumplimiento de parte del CNE de las condiciones acordadas (lo que era fácil de comprobar), en lugar de cantar fraude (lo cual, como se demostró, era imposible de comprobar). Además, de haber continuado la Coordinadora, con algunos ajustes a su estructura y funcionamiento, la unidad se hubiese logrado fácilmente dado que su sola existencia era, de por si, un acuerdo unitario.
La nueva “Mesa de Unidad” tiene ahora la responsabilidad de no repetir el error de la Coordinadora: el carácter asambleísta que, poco a poco, desarrolló. Demasiadas personas e instituciones debatiendo a diario algunas decisiones que requerían acciones inmediatas.
Vale la pena recordar para que se usan las Asambleas:
– Para decidir sobre una o varias opciones, previamente digeridas en pequeños comités y presentadas con sus pros y sus contras (lo ideal).
- Para demostrar que la decisión que se ha tomado ha sido considerada, ponderada y aprobada por una multitud (prueba de participación).
– Para satisfacer los egos de los presentes que pretenden, ante los otros asistentes, demostrar que son tan importantes como el que más (la nivelación imposible).
- Para evadir la discusión de lo ineludible, mientras todos se deleitan en el análisis de lo intrascendente (efecto Houdini).
- Para sustentar la noción de que cualquier intento de crear un cuerpo más pequeño y ágil, es un atentado contra el derecho individual de expresarse (una fórmula para no hacer nada).
Por último, es importante señalar que el asambleismo a ultranza (el “derecho” de “todos” a participar siempre en “todo”) es menos eficiente como mecanismo de decisión en la medida que los tiempos para reaccionar sean más urgentes.
Estamos en emergencia, el régimen es cada vez más autoritario. Si no entendemos eso estamos condenados a que se convierta en realidad el peor escenario: la represión y la violencia.
Dicho lo anterior, la recomendación de la Mesa de Reflexión Democrática es que se creen dos niveles en la "Mesa de Unidad": la “Asamblea (ahora sí) de Defensa de la Democracia” que incorporaría a todas las organizaciones que así lo desearan. Allí se discutirían, con tiempo, las políticas básicas de un nuevo gobierno. Como brazo operativo habría un Comité Ejecutivo (algo como la “Mesa” actual) de 8 a 10 personas, algunas de las cuales podrían rotarse entre los asambleístas, que se encargaría de poner en acción las sugerencias de la Asamblea y tomar sobre la marcha las decisiones que ameritaran pronta ejecución. (Contaría con la asesoría de grupos sectoriales profesionales en los cuales también participarían algunos asambleístas) Así no habría exclusiones antipáticas y se contaría con un instrumento capaz de tomar decisiones rápidas.
¡Suerte!
alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 7 de junio de 2009

¿QUE HACER?

De la magnífica ponencia de María Corina Machado en Cedice (29/05/09) se deben derivar algunas recomendaciones y las siguientes conclusiones: La oposición a Chávez: 1. Es mayoría en el país. 2. Debe ir unida a los actos electorales. 3. Ha actuado y ha obtenido logros importantes.

SOMOS MAYORIA. La última elección (15/02/09) se perdió por algo más de un millón de votos pero, de no ser mayoría, hubiésemos perdido por bastante más. Conocidas son las presiones que ejerce el régimen sobre los ciudadanos a los cuales tiene acceso directo. Veamos: Empleados públicos: más de 2 millones. Jubilados del Estado: más de un millón. Beneficiarios pagados de las Misiones: más de un 1 millón 400 mil. Todo esto da un total aproximado de 4 millones 700 mil o 28% del REP. Agréguense los votos de personas asistidas y familiares. Migraciones no autorizadas. Vicios de cedulación y aquellos presionados que no están en ninguna de las categorías anteriores pero que tienen alguna dependencia del gobierno como suplidores, contratistas, etcétera. Es importante recordar que 39% de los electores piensa que el régimen puede conocer su voto. En todo caso el total de ciudadanos expuestos a todas las presiones mencionadas pasa cómodamente de 5 millones. Esta es una cifra imponente cuando se contrasta con los 6 millones y algo de votos que obtuvo el oficialismo en la última elección.

LA UNIDAD. Somos mayoría sólo si votamos en bloque por los mismos candidatos o por la misma causa. Ya triunfamos en Táchira, Miranda, Carabobo, Nueva Esparta y la zona metropolitana. En numerosas alcaldías (Valencia) y algunos estados (Bolívar), aun siendo mayoría, la oposición perdió por ir dividida. Es importante entender el peso de la base emocional que sostiene al oficialismo que no nos permite dividirnos por diferencias de estilo, de enfoque o de ambiciones. El problema hay que enfocarlo con la implacable convicción de que no podemos permitir que por la presión del miedo nos escamoteen la dirección del país mediante resultados electorales que no reflejan la verdadera intención y simpatía de todos los electores.

LA OPOSICION SI HA ACTUADO. Se han cometido errores y se ha podido hacer más. Pero, no es justo acusar a la oposición de inacción. Desde el 2000 hasta la fecha no son pocos los esfuerzos hechos: las marchas, las demandas ante los tribunales, la recuperación de los partidos políticos, las ONG`s, las asambleas de ciudadanos, las mesas de reflexión, la Coordinadora Democrática, el éxito del referendo constitucional, las luchas ciudadanas contra la reforma educativa y la reciente creación de la Mesa Unitaria, entre otros, constituyen un inventario del cual nadie debe avergonzarse.

Lo fundamental ahora es decidir qué hacer. Sugiero tres acciones:

PRIMERO, convencernos de que hay que atacar coherentemente al concepto global del cambio que pretende imponer el régimen y no actuar parceladamente de manera dispersa. Ningún sector en su forma actual es compatible con el nuevo modelo político y tarde o temprano se verá afectado.

SEGUNDO, hay que conquistar el miedo. Cuando la preocupación sea más fuerte que el temor estaremos libres para actuar de acuerdo a nuestra conciencia.

TERCERO, tenemos que cooperar financieramente con el esfuerzo opositor. Crear fondos populares para depositar nuestra contribución por pequeña que sea. El régimen tiene enormes recursos que no podemos combatir sólo con la voluntad.

Hay que luchar convencidos de que la alternativa es la represión y la violencia.