domingo, 28 de noviembre de 2010

CONVERSACION EN WASHINGTON

Después de una noche interminable, como habían sido todas luego de la derrota parlamentaria, Obama se levantó y retomó el tema que lo mantenía intranquilo: ¿Cuál sería el problema más oportuno a resolver para intentar un diálogo con los republicanos? Por una de esas extrañas señales que, a veces, envía el cerebro sin haber estado consciente, Obama pensó en Chávez. Quizás porque el día anterior, por TV, burla, burlando, lo había invitado a Venezuela y lo había amenazado con ir a la Casa Blanca con Aristóbulo como piloto (sic). Desayunó y llamó a la Secretaria de Estado y le dijo: Hillary, el caso Venezuela pudiera servir como un primer intento para acercarnos a los republicanos. –Me parece ideal -replicó Hillary- es de baja prioridad, hace bastante ruido y los republicanos nos acusan de tener mano floja con Chávez. –Por eso -respondió Obama- debemos llamar al republicano Otto Reich como un aliado informal para que nos asesore sobre los pasos que podemos dar para sacudirnos esta pequeña molestia. –Otto es la persona ideal para la tarea, afirmó Hillary. Fue embajador en Venezuela y tuvo, según Chávez, alguna injerencia en los sucesos de Abril 2002. –Organiza una reunión -instruyó Obama- si es posible para el miércoles a las 8am. Invítalo a desayunar.
Miércoles 8am. Reich llega acompañado de Hillary al comedor presidencial, Obama entró un minuto después y luego de los saludos de rigor tomó la palabra. –Sr. Reich, la Secretaria ya le habrá informado sobre el tema pero antes, y perdone la curiosidad, ¿tuvimos alguna participación en lo que pasó en Abril 2002 en Venezuela? -Gracias por invitarme Sr. Presidente -respondió Reich- Nuestra embajada en Venezuela estuvo en estado de alerta y nos informó de los acontecimientos pero no intervinimos ni a favor ni en contra del gobierno, aunque debo confesarle que de haber caído Chávez permanentemente, hubiéramos buscado alguna excusa para reconocer al nuevo gobierno. Ya en el 2002 Chávez era una molestia hemisférica y sabíamos que, más temprano que tarde, se transformaría en lo que es hoy. -Para ser sincero -acotó Obama- Chávez no representa el menor peligro para los Estados Unidos. –Más aun -dijó Hillary- el mismo se ha encargado de reducir el suministro petrolero de Venezuela al punto que ya no lo necesitamos. Ha dicho querer vender las refinerías de Citgo y, algún operador doméstico o amigo extranjero, como México, seguramente se interesará en adquirirlas. Mientras eso ocurre, Chávez y Citgo son más rehenes nuestros que lo que nosotros somos de ellos por el suministro petrolero. –Lo cual me lleva a lo siguiente -intervino Reich- si usted quiere neutralizar a Chávez amenácelo con embargar su petróleo (somos los únicos que pagamos completo), con declarar a Venezuela estado forajido, con congelar los dineros y las propiedades de los funcionarios públicos venezolanos en los EEUU y declararlos cómplices del narcotráfico. No tendrá que tomar acciones. Será suficiente con hacerle saber a Chávez su disposición a tomar las medidas anunciadas. Si no retoma el camino de la democracia los Estados Unidos lo denunciarán globalmente. Un riesgo que por su debilidad internacional actual no podría permitirse correr. Además, declararemos como actos inamistosos los apoyos que pueda recibir de otros países. -Le agradezco sus sugerencias y pensemos en la ocasión de hacerlo, afirmó Obama. Seguro que tendremos oportunidad de hablar de nuevo. –Gracias a usted, Sr. Presidente, concluyó Reich. PD: Todavía no se ha fijado fecha para darle a Chávez el mensaje. alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 21 de noviembre de 2010

DECISIONES PELIGROSAS

Últimamente Chávez ha tomado, apoyado por los poderes públicos, decisiones que, al afectar negativamente a personas e instituciones, dejan la puerta abierta para que la MUD diseñe una estrategia que incorpore muchos más al ya numeroso grupo de los opositores. Estos hay que buscarlos en los sectores que todavía apoyan al régimen.
Veamos las acciones negativas: La juez Alfiuni cuya dignidad de mujer ha sido pisoteada. Las declaraciones golpistas de Rangel Silva premiadas con un ascenso a general en jefe. Los que protestaron en el Metro y las penalidades a las que fueron sometidos. (Su puesta en libertad por decisión de un juez fue acertada, aunque la Fiscalía insiste en acusarlo) El expediente abierto al joven Hernández por exhibir una franela con palabra obscena previamente utilizada por Chávez en TV. Las continuas violaciones a los derechos laborales en el sector público (no discutir contratos colectivos, atrasos de pagos de remuneraciones y otros derechos, fraccionamiento de las bonificaciones de fin de año) Los dos diputados electos privados de su libertad. (Uno de ellos declarado inocente en sentencia dada pero no ejecutada –Pillieri-) El caso Makled (Las denuncias sobre campos guerrilleros en nuestro territorio, cooperación con el narcotráfico y lavado de dinero atribuido a altos funcionarios del régimen)
Uno entiende que la MUD haya escogido la estrategia de llegar al 2012 para que se celebren elecciones. Por eso no se quiere “caer en provocaciones” que “justifiquen” acciones que pudieran resultar en la suspensión de garantías constitucionales que afecten al acto electoral. Pero entre correr ese riesgo y la posibilidad de que la no acción provoque una anarquía de protestas no coordinadas por la MUD, creo que ésta última es la más peligrosa. No se puede ignorar el sentir popular y correr el riesgo cierto de que aparezcan liderazgos paralelos que harán muy difícil una sola coordinación de los opositores al régimen. Es más, la imposibilidad de lograr una unidad absoluta en la candidatura a la gobernación del Guárico es una llamada de alerta a lo que puede suceder antes y después de que los diputados electos se incorporen a la Asamblea Nacional. La MUD no puede sentarse a esperar el 2012, ni puede dejar sin una inmediata activación clara a los diputados electos.
Propongo lo siguiente: En los casos, entre otros, de la juez Alfiuni, los comisarios presos, los hermanos Guevara, el Metro, el joven Hernández y los dos parlamentarios presos, que se convoque a los diputados que representan los circuitos donde esas personas residen y pedirles que inicien una campaña con manifestaciones de sus habitantes para ejercer presión diaria sobre el régimen y recordarles a los ciudadanos de esas zonas las injusticias a las que han sido sometidos sus vecinos. Designar, de inmediato, a los diputados que aspiran a integrar las diferentes comisiones de la Asamblea Nacional y pedirles que comiencen ya a actuar como miembros activos. Los de Defensa que protesten por las declaraciones de Rangel Silva. Los de asuntos sociales que denuncien las violaciones de los compromisos laborales y que recluten a sindicatos, empresarios y gremios para que colaboren en ese esfuerzo. Los de derechos humanos que protesten por los presos políticos y que, los de otras comisiones, denuncien casos como Makled, narcotráfico y guerrilla. La ciudadanía tiene que ver acciones concretas de la MUD y sus representantes deben informar a los venezolanos de estas decisiones.
¡No más de lo mismo! alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 14 de noviembre de 2010

CAP

Un excelente libro de Mirtha Rivero “La rebelión de los náufragos”, nos trae de nuevo el caso CAP y desnuda no solo las injustas complicidades que promovieron su enjuiciamiento, sino la negativa consecuencia que tuvo para la democracia su salida prematura del poder.
A nuestra manera de ver una de las muchas razones que contribuyeron a la defenestración de Carlos Andrés Pérez fue su intento de aplicar un sistema económico neoliberal que no fue explicado debidamente al país. Sin embargo, no puede haber muchas dudas sobre la forma en la cual le tuvieron que vender a CAP la "modernización" de Venezuela. La economía de mercado y su concepto de aldea global, la apertura a las importaciones, la diversificación económica, la eliminación de los subsidios, la liberación cambiaria y de precios, tienen que haberle sonado a CAP, en su momento, a música desagradable. No obstante, él también sabía la desastrosa situación económica del país y los vientos de cambio que arrasaban en toda América Latina con el viejo cepalismo. Pero también conocía de los sacrificios dolorosos por los cuales habían pasado, Chile antes y México en ese momento. Entre las opciones conflictivas de "más de lo mismo", ya fracasada, y un "paquete" neoliberal con sacrificios, no había escogencia fácil. Dos cosas hicieron posible la selección neoliberal: 1) El enorme ego de CAP, quien siempre creía que podía romper las barreras de lo convencional para ser un innovador, aunque la decisión acarreara una pequeña dosis de sacrificio colectivo. 2) La forma como hay que presumir que le vendieron el "paquete".
Dado que Venezuela era un país petrolero monoproductor una importantísima parte de sus ingresos estaban garantizados. Como evidentemente el petróleo ya no alcanzaba por sí solo había que diversificar la economía. Como Venezuela era diferente a los otros países de América Latina, el período para lograr la reestructuración económica sería menor (dos años), los sacrificios pocos y los resultados halagadores. Ante ese dilema CAP no podía resistir la tentación de intentar el cambio. "Crecimiento sin costo social" y "crecimiento sin inflación" eran posibilidades demasiado atractivas. No fue así. Ni podía serlo. Ni el cobre en Chile ni el petróleo en Venezuela, podían ya servirle de colchón al cambio. Ese fue el error "técnico".
CAP decidió que podía hacer el cambio solo. No buscó aliados. Impuso subordinación a sus planes, apoyado en la coyuntura de su popularidad. La rebelión no se hizo esperar al fallar, en todos sus frentes, los lapsos ofrecidos. La "subordinación" se volvió primero protesta y luego oposición abierta. "Llueve pero escampa" fue repetidamente el mensaje optimista de CAP. El problema fue que él siempre se preparó para cuando "escampara", pero no supo anticipar la "lluvia". Que en este caso, tenía todos los ingredientes necesarios para convertirse en "tempestad". Ese fue el error político.
Con errores, o sin ellos, a CAP le hicieron una cayapa institucional, rematada por una sentencia que tenía 279 páginas de las cuales 230 eran citas periodísticas y de leyes. En menos de 50 páginas se dictaminaron las presuntas razones para condenarlo. Un adefesio jurídico que lamentablemente no ha sido analizado, con conclusiones hechas públicas, por instituciones y personas profesionales por lo menos para dejar al descubierto lo poco transparente de todo el proceso.
Hay quienes dicen que nuestra tragedia actual empezó con el golpe de Estado del 92. Yo creo que empezó el día que condenaron a Pérez. alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 7 de noviembre de 2010

CONFISCACIONES Y VENTAS (II)

En “Aló Presidente” del pasado domingo Chávez continuó con su deporte favorito: las expropiaciones. Intentó hacer un anuncio más o menos decente de lo que vendría pero, fiel a su condición, exclamó: “Aunque se molesten conmigo lo diré: exprópiese, exprópiese” y así, después de cada nombre de empresa, el antipático y grosero, “exprópiese”. Solo para demostrar que él es el dueño y señor de todo en Venezuela hasta de lo que no pertenece al Estado. A mis ya largos años no recuerdo haber visto un mayor abuso de poder de un Presidente, sobre todo en los últimos años de su mandato que espero que de aquí al 2012 sean precisamente eso: los últimos años.
Expropió seis empresas urbanizadoras, ordenó la ocupación temporal de ocho y la prohibición de enajenar y gravar a otras 19, que pueden ser multadas con 5.000 unidades tributarias. Amenazó de nuevo a la Polar: “Cuidado Lorenzo que te puedes quedar sin el chivo y sin el mecate”.
Luego llegó al colmo de la arbitrariedad, confiscó a Sidetur que produce el 40% de las cabillas que se consumen en el país. Después de la nacionalización de Sidor hay una escasez de este producto, lo cual dificulta la construcción de viviendas. Por eso el régimen anda desesperado buscando afuera (viviendas en Bielorrusia, Irán, Rusia, Uruguay) lo que destruyó adentro. Lo más grave de esta confiscación es que Sidetur es filial de Sivensa, un grupo privado que ha demostrado profesionalismo, honestidad, buena gerencia y disposición de invertir en el país. Sidetur ha sido la empresa siderúrgica más eficiente de Venezuela. Hasta cuando Sidor privatizada aumentó su rendimiento no desmejoró cuando se comparaba con la administrada por Techint. Sidetur genera 1.857 empleos directos y 5.000 indirectos. Tiene 6 plantas en Caracas, Guarenas, Valencia, Barquisimeto (2) y Puerto Ordaz. Produce al año 500.000 toneladas de laminación, 60.000 en electrosoldado y posee 15 campos de recolección y procesamiento de chatarra. Entre 2008 y 2010 invirtió $43 millones y para 2011-13 anunció una inversión de $22 millones ¿Qué sentido tiene para el régimen confiscar para destruir, como todo lo que toca, una empresa de esa importancia?
Un nuevo gobierno tendrá dos retos: Uno, volver productivas las haciendas y las empresas confiscadas. Dos, asegurarse que los dueños reciban una compensación adecuada. Lo primero que habrá que establecer es si los antiguos dueños quieren regresar para restituir la productividad perdida. Los que quieran recibir el valor justo de sus propiedades y retirarse serán compensados. A aquellos que quieran volver habrá que hacerles algunos aportes para nuevas inversiones suficientes para revertir su deterioro. Las empresas que permanezcan como propiedad de la Nación serán recuperadas contratando gerencia profesional, invirtiendo lo necesario y colocando después sus acciones en la Bolsa de Valores, asegurando que sus trabajadores se conviertan en accionistas. O venderlas como estén a aquellos dispuestos a transformarlas en productivas. En este caso debemos estar conscientes de que el valor de la compensación será mayor que el monto de la venta.
En cuanto a nuestros activos petroleros vendidos en el exterior, “esos” no serán recuperables. Su precio de mercado hará prohibitiva su recompra. Vender a precio de gallina flaca y despilfarrar lo recibido nos dejará, ahora sí, sin el chivo y sin el mecate.
Hay que detener, mediante fuertes protestas cívicas, esta peligrosísima destrucción de nuestro aparato productivo dentro y fuera del país. alberto_quiros@intercon.net.ve