domingo, 27 de junio de 2010

TRINCHERAS

Recientemente he notado a la oposición pesimista, sin entusiasmo y sin voz. No se si es como resultado de las increíbles andanadas de Chávez o el cinismo con el que el régimen pretende convertir el guiso de los alimentos podridos en responsabilidad del sector privado y del capitalismo o si el silencio es solo un paréntesis para coger impulso. Lo cierto es que si la oposición empieza a recular creo que es el momento de recordarle lo siguiente: Somos mayoría. Chávez es el pasado. La conducta de Chávez y lo que propone tiene gran rechazo de la ciudadanía (el comunismo, la cubanización, el asalto a la propiedad privada, las confiscaciones, la violación de la constitución y las leyes, las interminables cadenas, la corrupción). Si los ciudadanos internalizamos lo anterior, a lo cual habrá que agregarle otros agravios como la inflación, el desabastecimiento, el racionamiento de la electricidad y el agua, la inseguridad y el desempleo, tenemos que estar convencidos de que el 26 de septiembre vamos a ganar la mayoría de la Asamblea Nacional (AN), porque no puede triunfar tamaño fracaso.
De paso ganar tiene que ser la prioridad de todos. Tanto la de los que estamos inequívocamente con la oposición, como la de los que todavía creen que la “cosa” no es con ellos, entre los cuales se destacan algunos banqueros, ciertos empresarios y los sindicalistas entreguistas. Más les vale que decidan lo que les conviene, antes de que sea tarde, se implante el comunismo y se queden sin bancos, sin empresas y sin sindicatos. Porque no se llame nadie a engaño, si el 26/09 no se le da un frenazo a Chávez la democracia se nos pone lejos. Por eso, es imprescindible que todos, repito todos, entendamos que el único objetivo es derrotar al régimen en septiembre. Ya basta de revisar lo que hizo o no hizo la Mesa de la Unidad (MU). Lo que tenemos que pelear es una guerra de trincheras. Hay que conquistar una, hacernos fuertes y pasar a la próxima. La primera trinchera fue lograr la unidad de las candidaturas. Que la selección pudo haber sido mejor. Cierto. ¿Pero, qué es preferible, ganar con los candidatos que tenemos o perder porque empecemos a abrirle grietas a lo que costó tanto trabajo construir? Los que se sientan descartados no busquen convertirse en alternativa. Olvídense de eso. Las únicas candidaturas por las que votaremos son las ya acordadas.
El régimen nos ha declarado la guerra. Pues bien, en la guerra uno no puede salirse de las trincheras ya ganadas.
Ahora lo que se requiere es prepararnos para conquistar la próxima trinchera. Tenemos que crear, como ya han sugerido algunas organizaciones de la sociedad civil, como el muy activo grupo 2D, un gran Frente Nacional (segunda trinchera) con grupos e instituciones de toda la sociedad y en todas las ciudades del país. Un Frente que apoye a la MU y que participe activamente en la campaña electoral (tercera trinchera), luego tenemos el gran reto de llevar a votar a toda esa mayoría que se opone a los proyectos de Chávez, (cuarta trinchera) para concluir con el gran objetivo: obtener la mayoría de la AN (quinta trinchera).
Hay que colectivizar el esfuerzo. El éxito o el fracaso no puede ser responsabilidad exclusiva de la MU, porque si perdemos en septiembre todos pagaremos un altísimo precio. PD: Uno entiende que algunos oportunistas crean que la lluvia de bienestar de la que hoy gozan les va a durar para siempre. Lo increíble es que opositores convencidos, conscientemente rompan el acuerdo unitario ¿Es que todavía no han entendido cuál es el objetivo?

domingo, 20 de junio de 2010

EDDIE

Eddie Ramírez, hoy el más petrolero de los petroleros, es ingeniero agrónomo y, por mucho tiempo, creyó que no era petrolero pero, cuando el régimen empezó su tarea criminal de destruir a PDVSA, Eddie se convirtió en activista y poco a poco en el coordinador de “Gente del Petróleo”. Además, ha escrito un libro: “La indoblegable sociedad venezolana. Relatos de un petrolero” en el cual describe los sucesos que convirtieron a una empresa (PDVSA) orgullo nacional y reconocida internacionalmente por su eficiencia y profesionalismo en un triste apéndice de los caprichos de un tirano.
El libro aclara muchas cosas. Veamos. El primer paro petrolero fue en defensa de valores y principios. La ciudadanía entendida de las motivaciones de los petroleros, los apoyaron entusiastamente. Es importante recordar que ese paro se dio luego de múltiples intentos por defenderse de la politización de la industria.
Después vino el Paro Cívico, los trabajadores petroleros, luego de serias consideraciones se sumaron al paro, pero como ciudadanos. PDVSA como institución no se pronunció. En esto los trabajadores fueron coherentes, si habían protestado para impedir la politización de PDVSA, mal podían comprometer a la institución en un acto político.
Por cierto, en el libro se aclara, más allá de toda duda, que los trabajadores petroleros dejaron a las instalaciones en perfecto estado de operatividad. Existen actas a tal efecto y además los accidentes ocurrieron después que las instalaciones empezaron a ser operadas por un personal no capacitado.
Otro capítulo desnuda las mentiras con las cuales la dirección de PDVSA pretende ocultar su ineficiencia. No es cierto que se produzcan 3.2 millones de barriles diarios (b/d). La verdad está cerca de 2.2 millones b/d. Como la producción es mentira, falsos tienen que ser los informes financieros cuyo punto de partida es el volumen de producción. La operación de las refinerías ha sido desastrosa. Con numerosos paros y accidentes, hasta el punto que hay que importar gasolina y otros componentes. El suministro al mercado interno resulta en una perdida de 20 dólares por barril de gasolina vendido por no haberse ajustado los precios. Los convenios especiales con numerosos clientes, dentro de los cuales destaca Cuba, representan una pérdida descomunal de ingresos para el país. La conversión de convenios operativos en empresas mixtas convirtieron a los antiguos contratistas en socios con derecho a una parte alícuota de la propiedad del petróleo producido.
Eddie cree y comparto su opinión, que PDVSA no tiene remedio. Un nuevo gobierno tendrá que buscar otra forma de explotación petrolera, partiendo de lo más importante: establecer, sin lugar a duda, que la nación (todos nosotros) es la propietaria del subsuelo. Esta sola decisión abriría la puerta al establecimiento de normas audaces y modernas como parte de un nuevo diseño de nuestra política petrolera.
Para terminar quisiera destacar un capítulo que describe los abusos que el régimen cometió contra los trabajadores. El desalojo militar de las casas. Las persecuciones armadas a mujeres, ancianos y niños, la pérdida del año escolar, la confiscación de los ahorros de los trabajadores y la campaña en su contra que les impidió a muchos conseguir empleo en Venezuela. Además, Eddie registra los nombres de los culpables de esos ataques. Su lista es una bibliografía de la maldad.
Más temprano que tarde para rescatar al país que queremos tendremos mucho que perdonar. Pero, mientras tanto: Prohibido olvidar… con el libro bajo el brazo. alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 13 de junio de 2010

SR. PRESIDENTE

Usted tiene fama de ser insomne y curioso. Voy a intentar estimularle esas tendencias. Para lo primero le describiré someramente lo que sucede en dos industrias básicas: petróleo y aluminio y para satisfacer la curiosidad que espero que tenga sobre lo sucedido con los contenedores de los alimentos podridos le daré una guía fácil que, de utilizarla, le proveerá las respuestas que hoy no tiene.

PETROLEO. Su percepción sobre la eficiencia de la nueva PDVSA es errónea. Los resultados financieros exhiben un incremento brutal de su deuda sin efectuar inversiones importantes y durante un periodo de altos precios. Los resultados operativos muestran una caída dramática en la producción. Además, vale la pena que usted sepa que durante el primer año después del despido de más de 20.000 trabajadores hubo 15 accidentes fatales, 58 trabajadores lesionados, 38 incendios en instalaciones, 12 fugas de gases tóxicos, 14 eventos marítimos, 125 derrames de crudo y productos, con unos 17.000 barriles derramados. Luego entre 2003 y 2008 se contabilizaron 152 accidentes graves, 38 trabajadores fallecidos y 126 heridos. Con esta información puede llenar su insomnio con una legítima preocupación.

ALUMINIO. De acuerdo con declaraciones del ex ministro Sanz y otras fuentes, la situación de la industria del aluminio es la siguiente: 1. Los costos de producción superan por mucho los precios de venta. 2. El costo de la mano de obra como porcentaje del costo total de producción es más del doble de la de países como Estados Unidos y Canadá. Como usted ha prometido que no habrá despidos, la inviable opción es desmejorar las condiciones laborales (sueldos, prestaciones sociales, bonos) 3. Se han vendido a futuro grandes cantidades de aluminio que ya se cobraron y que habrá que entregar eventualmente sin recibir nada a cambio, lo cual obliga a mantener operativas a las empresas con los subsidios necesarios. Más insomnio.

COMIDA PODRIDA. Seguramente usted se estará preguntando: ¿Cómo es posible que mientras usted le apunta sus cañones a supuestos acaparadores del sector privado en su propio patio se pudran millones de kilos de bienes comestibles de propiedad estatal? Para averiguar qué pasó le sugiero hacer las preguntas siguientes: ¿Cómo se compró? ¿Se pidió cotización a varios suplidores? ¿Se cotejaron los precios pagados con los del mercado? ¿Se consultó los indicadores para ciertos rubros como la leche en el mercado de Nueva Zelanda y los cereales en la bolsa de Chicago? ¿Quién recibió la mercancía en puertos venezolanos? ¿Se revisaron los permisos fito y zoo sanitarios? ¿Se inspeccionó la mercancía para verificar fecha de vencimiento y calidad recibida versus calidad comprada? ¿Cómo no saber que los contenedores estaban allí, si se pagaba almacenamiento por ellos? ¿Las autoridades del puerto no sabían lo que allí se almacenaba? Si PDVAL compra, almacena, distribuye y vende, ¿porqué no sabe cuánto entra y cuánto sale? La única repuesta es que sí sabe. Sobrecompró sin necesidad. Almacenó para el olvido y vendió sin cotejar los ingresos con los costos de adquisición. Todo lo cual sugiere corrupción. Sugiere además que usted piensa que mientras PDVSA financie sus caprichos y PDVAL tenga víveres en los anaqueles las cosas marchan bien. Sin embargo, todo en la vida tiene una relación costo-beneficio y su revolución hace rato rompió ese equilibrio. Lo trágico es que somos nosotros los que pagamos los costos sin recibir el beneficio.
PD:¿De verdad, ignora usted la corrupción revolucionaria?

domingo, 6 de junio de 2010

LA CULPA

Acto I. Hace unos días una poblada vestida de rojo acudió a las puertas de Fedecámaras, protestando y acusándola de ser violadora de los derechos de los trabajadores, acaparadora de bienes de consumo, enemiga de la revolución y conspiradora. Al oír estas acusaciones no pude menos que pensar que se habían equivocado de dirección y que uno de los dueños de la casa ha debido salir y decir: buenos días ¿qué se les ofrece?. Al leer los volantes y escuchar las increpaciones pudo haberles dicho cortésmente: si buscan a violadores de los derechos de los trabajadores, por favor, diríjanse a los ministerios y empresas del Estado, sobretodo las de Guayana y las recientemente confiscadas. Si de lo que trata es de castigar a los acaparadores puedo darles la dirección de Mercal, PDVAL y varias agencias del Estado responsables por la importación de alimentos podridos para elevar el monto de la comisión. Miles y miles de toneladas de alimentos no aptos para el consumo han sido descubiertos en las últimas semanas y ni un solo kilo le pertenece a nuestros afiliados. Pero si buscan también a los enemigos de la revolución y a conspiradores, con mucho respeto permítanme dirigirlos en el primer caso a la sede del PSUV donde viven la mayoría de sus enemigos y en cuanto a los conspiradores, no se si le darán acceso, pero esos están en Miraflores. Lamentablemente ninguno de los que ustedes buscan residen aquí.
Acto II. En visita a una fábrica de aceite comestible confiscada, Chávez en breves minutos ofreció: Pleno empleo. Construir una fábrica de aceite de oliva con los sirios, una de envases para el aceite, otra para los insumos que hoy se importan (la mayoría) y el pase cercano de una línea de ferrocarril aún no construida. Además, recordó la colaboración de los chinos para construir todo tipo de plantas sobretodo en Guayana (si a los trabajadores de Sidor les costó adaptarse al estilo de los argentinos, prepárense para cuando vengan los chinos que ni entienden español ni comulgan con derechos laborales y sindicatos) Volvió a retar a Lorenzo Mendoza y lo amenazó con hacerle lo mismo que a RCTV y declaró “la guerra económica”. Una muestra de lo que nos espera de aquí en adelante.
Acto III. Este gobierno antes de las elecciones parlamentarias no solo no podrá solucionar los grandes problemas nacionales sino que continuara deteriorándose. Ni la economía ni el desabastecimiento, la electricidad, el agua, la salud, la infraestructura y la inseguridad mejorarán. Por lo tanto, a un régimen acostumbrado a la mentira como instrumento para evadir responsabilidades no le quedará otro recurso que el de transferirle la culpa del desastre a las instituciones e individualidades que se le oponen. Por eso, la poblada roja en Fedecámaras, los ataques a la Polar y las ofertas locas e irresponsables que pretenden llenar el vacío que creó la ineficiencia, la ideología trasnochada y la corrupción.
El reto de la oposición es no permitir la transferencia de la culpa y prepararse para infringirle al régimen una derrota electoral sin precedentes. Para ello, los candidatos a diputados, la dirigencia política y las ONG opositoras deberán subir cerro, llevándole a sus habitantes la verdad sobre los nefastos resultados de este régimen y hacerse visibles cuando haya que defender los derechos de los ciudadanos.
Tendremos mucho que perdonar después pero, por ahora, identifiquemos a los verdaderos pecadores y pongamos el peso de la culpa sobre sus espaldas…donde debe estar.