Desde hace más de 15 años analistas como Francisco Monaldi y yo hemos promovido la conveniencia de cambiar el modelo actual Estado-Sociedad-Petróleo. Las recomendaciones básicas pasaban por diseñar un mecanismo mediante el cual los ciudadanos venezolanos pudieran recibir directamente parte de las ganancias generadas por la explotación petrolera.
Cipriano Heredia, José Luís Cordeiro y otros han desarrollado recomendaciones específicas sobre como lograr este objetivo. La tarjeta “La Negra” propuesta por “UN NUEVO TIEMPO” en las últimas elecciones presidenciales se basaba en esta idea.
Por otra parte, numerosos economistas han sugerido la conveniencia de crear un Fondo Petrolero que serviría para neutralizar los bruscos cambios del ingreso petrolero que dificulta la posibilidad de una planificación eficiente de estos recursos.
Hace algunos años el Ing. Luís Rodríguez, en un sesudo trabajo, logró una síntesis de las varias proposiciones (participación ciudadana y Fondo Petrolero) en una sola recomendación que paso a resumir de seguidas.
- Todo el ingreso petrolero se deposita en un “Fondo de Acumulación Petrolera” (Impuesto Sobre la Renta. Regalías. Dividendos y Bonos especiales).
- El Fisco recibe anualmente como contribución al presupuesto nacional el 75% del promedio de los últimos tres años del Fondo.
- Cuando lo acumulado e invertido en el Fondo supera el promedio de los últimos tres años (después del cuarto/quinto año) los rendimientos de la suma acumulada (intereses) se depositarán en cuentas individuales de fideicomiso de todos los venezolanos mayores de 18 años. (Propongo como alternativa que estos dineros se depositen en otro Fondo, propiedad de todos los venezolanos, mayores de 18 años, que a su vez invertirá y generará ganancias a repartir entre sus miembros).
- Las inversiones del Fondo se harán en el exterior en instrumentos de primera.
- El uso del Fondo y su reglamento deben tener carácter constitucional. (Evita violar las reglas para su uso).
El Fondo así estructurado tiene siete ventajas:
1) Estabiliza el ingreso fiscal. Se sabrá con anterioridad el monto de la contribución del petróleo al presupuesto nacional (promedio de los tres años anteriores).
2) Evita el “Mal Holandés”. Las inversiones se harán en el exterior y servirán de ahorro externo.
3) Diversifica los activos de la nación.
4) Separa las decisiones sobre la producción petrolera (volúmenes) de las necesidades del ingreso petrolero inmediato.
5) Inscribe a los ciudadanos en un registro social y en el sistema financiero. Fortalece el ahorro. De crearse un segundo Fondo como hemos sugerido, este podría contribuir a la creación de un Fondo de Pensiones de participaciones individuales.
6) Compromete al ciudadano común con la buena marcha del negocio petrolero. (Sus intereses estarán en juego)
7) Por último. Lo más importante. Establece entre todos los venezolanos una sana y nueva relación contribuyente-Estado. (El Fondo es de los venezolanos quienes autorizan su uso por el Estado y no al revés). El Estado, pasa, entonces a estar subordinado a los ciudadanos. ¡Como debe ser!
En su momento algunos analistas calificaron al Fondo de poco realista, puesto que los bajos precios del petróleo no permitirían “ahorrar” lo propuesto. Sin embargo, con el petróleo a $100 el barril, el comentario ya no es válido y un gobierno responsable debería crearlo de inmediato.
P.D.: De haber existido el Fondo para los años 2004/2007, sin los intereses, el 25% “guardado” sería de aproximadamente, $32 mil millones. ¿Qué tal?