LA NUEVA OPERACIÓN PETROLERA V

Con este artículo/resumen cierro el círculo de comentarios, publicados en este diario, sobre nuestra Industria Petrolera. (“PREPARARSE PARA HACER GOBIERNO” 16.03.08. “FONDO DE ACUMULACIÓN PETROLERA” 23.03.08. “LA NUEVA OPERACIÓN PETROLERA I, II, III, y IV” 30.03.08, 06.04.08, 13.04.08 y 20.04.08 respectivamente).

Mi tesis central ha sido que la relación estado-sociedad-petróleo tiene que redefinirse, apoyándose en tres principios básicos.

LA PROPIEDAD DE LOS YACIMIENTOS PETROLEROS (EL SUBSUELO) DEBE SER ESTABLECIDO CONSTITUCIONALMENTE EN FORMA INEQUÍVOCA COMO DE LA NACIÓN (TODOS NOSOTROS)

No del Estado (la representación política-jurídica de la nación). No de la República (una forma de gobierno)

NO DEBE HABER MONOPOLIO ESTATAL EN NINGUNA DE LAS ACTIVIDADES DE LA EXPLOTACIÓN PETROLERA

Hay que reformar la “Ley Orgánica de Hidrocarburos”. Crear un ministerio de petróleo moderno que diseñe los grandes lineamientos de política petrolera. Una “Agencia Independiente de Energía” para supervisar la operación de todas las empresas petroleras que operen en el país. Una empresa petrolera nacional, distinta a la PDVSA actual y a la anterior con atribuciones diferentes. (PDVSA no es rescatable, pero la industria petrolera si lo es). Empresas petroleras integradas 100% privadas, empresas mixtas con variada participación de la Nación. Empresas de servicios nacionales y extranjeras, domiciliadas en Venezuela. Se estimulará el “outsourcing” para crear una demanda por servicios a ser prestados por empresas especializadas. La empresa nacional, “Petróleos Nacionales” (PETRONAC) debe administrarse bajo estrictos conceptos comerciales y los costos de subsidiar tanto el mercado nacional, como clientes externos, deben ser cuantificados, aprobados por la Asamblea Nacional, incluidos en el presupuesto nacional y reembolsados a PETRONAC. (Ver “La Nueva Operación Petrolera III” del 13.4.08). La Nación debe hacer lo posible por rescatar el talento y la experiencia de los petroleros despedidos y pagar lo que se les debe. (Ver “La Nueva Operación Petrolera IV” del 20.04.08). Por cierto, trabajadores de otros sectores que tengan razones para exigir compensaciones deben reclamarlas. Yo simplemente destaco las razones del sector que conozco.

CREAR UN FONDO DE ACUMULACIÓN PETROLERA

Con la doble función de servir para neutralizar los bruscos cambios del ingreso petrolero y asegurar que parte de las ganancias petroleras se repartan directamente a los ciudadanos. (Ver “Fondo de Acumulación Petrolera” del 23.03.08).

Por último, dos observaciones sobre comentarios recibidos.

1) Muchos me han sugerido la inconveniencia de volver a tener una empresa petrolera nacional. Dada la dependencia de nuestra economía de la actividad petrolera creo que sigue siendo importante contar con una empresa integrada nacional que nos permita estar al día con el negocio petrolero, evaluar aspectos de la política fiscal, la mejor manera de atraer inversiones y medir su eficiencia y la de los operadores privados comparando sus resultados.

2) Se ha sugerido que las ganancias petroleras se repartan todas entre los ciudadanos. Si el petróleo es de la Nación (todos nosotros) ¿Por qué no recibir “todos nosotros” los beneficios de su explotación y pagarle al Estado un impuesto sobre estos ingresos? No obstante, parece más sencillo dejarle de una vez al Estado una parte de la ganancia petrolera como contribución al presupuesto requerido para su operación. El peligro está en continuar permitiéndole al Estado ser el único receptor/distribuidor de la ganancia petrolera. Sin embargo, esto amerita una mayor discusión.

LA NUEVA OPERACIÓN PETROLERA IV

RECURSOS HUMANOS

PDVSA no es rescatable. Porque sus objetivos se han pervertido y su cultura organizacional sepultada en una seudo ideología trasnochada. Su identidad borrada para ser sustituida por la teología de la adoración perpetua al Presidente de la República y a una simbología foránea que recoge imágenes de santos imaginarios.

Para volver a colocar a Venezuela en el mapa petrolero mundial como suministrador profesional seguro y confiable tenemos que rescatar el Recurso Humano que, en un acto criminal sin precedentes en nuestra historia civil, el régimen destituyó sin fórmula de juicio, de nuestra gran empresa nacional.

Es importante recordar lo que sucedió en PDVSA en el año 2003. De un plumazo se despidieron a 18.756 trabajadores (durante el año la cifra pasó de 20.000). Se destruyó la capacidad gerencial de la empresa. Se despidió el 67% del personal ejecutivo y gerencial. 67% del personal técnico y supervisorio. 29% de operadores y artesanos. 27% de obreros calificados. Entre ellos promediaban una edad de 41 años y 15 años de servicio en la empresa. Se desmantelaron las operaciones de apoyo (Finanzas 98%. Recursos Humanos 88%. Planificación 80%. Auditoria 61%) Se dejo al Intevep (Instituto de Investigación) sin el 60% de su personal. Las funciones básicas de la empresa se descabezaron inmisericordiamente (Exploración 79%. Comercio y Suministro 68%. Mantenimiento 59% y Operaciones 45%). El personal despedido incluyó a 212 ingenieros geólogos de yacimientos. 120 ingenieros de procesos. 216 operadores de planta. 147 ingenieros de seguridad, higiene y ambiente. 377 profesionales de procesos de planificación y 156 expertos en presupuesto. En total se perdieron 282 mil años de experiencia.

Además, a las victimas del “proceso” se les confiscó sus prestaciones sociales y sus ahorros en planes de la empresa. Se les negó su jubilación. Se les canceló los servicios médicos, la educación que recibían sus hijos en las escuelas de las comunidades petroleras y se les expulsó, a veces violentamente, de las casas que habitaban en esas comunidades. Se les vetó en el país sus oportunidades de empleo y se ofició a las empresas petroleras privadas, extranjeras y nacionales, para que se abstuvieran de emplear a los nuevos leprosos del sistema. En fin, se les canceló su estilo de vida y se les condenó a no tener alternativa de remuneración. Un número importante salió al exterior y hoy se encuentra laborando en 21 países. Otros se quedaron y trabajan en actividades distintas lejos del brazo vengador del régimen. Algunos se enfermaron. Otros se murieron. Todos quedaron marcados por la injusticia, el abuso de poder y la falta de solidaridad de una sociedad que presenció, con pasmosa perplejidad, la destrucción de una institución y de muchas vidas útiles.

Los venezolanos tienen una deuda impagable con este grupo de ciudadanos. Hay que reinsertarlos en la actividad productiva nacional y pagarles lo que se les debe. Los que se quedaron en el país podrán ser útiles en la nueva operación petrolera, dentro o fuera de la empresa nacional. Los que se fueron podrán regresar a posiciones productivas o, servir de contactos con empresas petroleras en el exterior con las cuales se podrán lograr acuerdos comerciales, de entrenamiento de nuestro personal o de suministro de nuevas tecnologías.A los 20.000 trabajadores despedidos hay que hacerlos socios operativos para la construcción de una nueva eficiencia y un nuevo orgullo nacional. No sólo porque se lo merecen, sino porque sin ellos, no habrá política petrolera eficiente.

LA NUEVA OPERACIÓN PETROLERA III

En esta entrega comentaremos sobre: Las ventas en el exterior bajo condiciones especiales que se le otorgan a algunos países y Los subsidios al mercado interno.

VENTAS BAJO CONDICIONES ESPECIALES

Hay dos principios básicos a establecerse:

1) La empresa Petróleos Nacionales (PETRONAC) debe ser administrada bajo estrictos conceptos comerciales a fin de poder evaluar su gestión en forma profesional y compararla con la de otras empresas petroleras que operarán en el país.

2) Las condiciones especiales que el estado decida otorgar deberán ser transparentes y responder a dos preguntas básicas: ¿Por qué se otorgan? y ¿Cuánto cuestan?

Establecido esto, es lógico concluir que el Poder Ejecutivo no podrá ordenar la aplicación de estas condiciones especiales sin una discusión ante el Poder Legislativo a fin de justificar sus razones y cuantificar sus costos. Para la cuantificación del costo el Ministerio de Energía y Petróleo deberá comprarle a PETRONAC a precios de mercado los volúmenes de crudo y productos que entregará en condiciones especiales. El Ministerio revenderá estos volúmenes a los países que reciben estas condiciones especiales. La diferencia entre el precio pagado a PETRONAC y el precio de reventa será fácil de cuantificar y, ese monto solicitado a la Asamblea Nacional para su aprobación e inclusión en el Presupuesto Nacional. PETRONAC facturará y le cobrará al Ministerio, entregará los volúmenes de crudos y productos al cliente especial, cobrará y transferirá este ingreso al Ministerio. Esto evitará crear en el Ministerio una organización especial para administrar estas transacciones.

Sería muy importante que los venezolanos, dueños del petróleo, supieran cuanto le cuestan estos volúmenes especiales que muchas veces son otorgados a capricho del primer mandatario, sin justificación visible y sin cuantificación de sus costos. ¿Cuánto nos cuesta Cuba? ¿Centro América y el Caribe? ¿Nueva York? ¿Londres? ¿Petrosur? El objetivo no es impedir de manera absoluta el uso del recurso petrolero como instrumento importante de política internacional. El objetivo es que todos sepamos el verdadero costo de estas negociaciones. No es sano ni transparente “perder” en las grandes cuentas de la empresa estatal petrolera, subsidios que afectan la magnitud de las ganancias petroleras a ser utilizadas para financiar las grandes necesidades nacionales y ser distribuidas parcialmente entre los venezolanos.

EL MERCADO INTERNO

El problema de los subsidios en las ventas locales es delicado. Lo primero es decidir que bajo ningún escenario se debe vender en el mercado interno productos por debajo de su costo real. A partir de este principio las opciones se dividen entre quienes opinan que los precios deben ser los del mercado internacional y aquellos que piensan que la condición de país petrolero debería darle alguna ventaja a los venezolanos en el precio de sus combustibles. El problema puede resolverse mediante una total liberación de precios, permitir la presencia de empresas nacionales y extranjeras en dicho mercado y que sea la competencia entre los agentes operativos lo que defina el precio de venta. Si, por el contrario, se establece la conveniencia de aplicar algún descuento, entonces, el estado puede fijar una banda de precios cuyos límites serían un precio mínimo por encima del costo real de producción y uno máximo por debajo del valor alterno de exportación. Dentro de la banda, los operadores del mercado competirán entre si, a sabiendas que estos precios le dejarán una ganancia razonable.

LA NUEVA OPERACIÓN PETROLERA II

En mi artículo anterior expliqué taquigráficamente lo que pudiera ser un nuevo modelo operativo de la industria petrolera. (La PDVSA actual no es rescatable).

El modelo operativo, separado del ente político (Ministerio del Petróleo), consistiría de una “Agencia Independiente de Energía” para supervisar la planificación estratégica del ente operativo, su ejecución presupuestaria y la gestión de otros empresas petroleras 100% privadas, nacionales, extranjeras o mixtas con mayoría privada a las cuales, en competencia con el ente operativo nacional, se les permitiría operar en el país en áreas petroleras incluyendo la Faja petrolífera del Orinoco.

Petróleos Nacionales (Petronac) se constituiría bajo la figura de un “Holding” de poco tamaño con las funciones propias de esa estructura. (Planificación, finanzas, auditoria, legal, personal y asuntos comunitarios). No tendría oficinas técnicas. Estas funciones estarían en las empresas filiales y en el Intevep, el cual reportaría al “Holding” y se reestructuraría para tener la doble función de coordinar investigaciones y asistir técnicamente a las empresas del “Holding”.

El “Holding” contratará con universidades nacionales y extranjeras el entrenamiento especializado de su personal y estimulará el “outsourcing” de muchas de sus actividades a empresas nacionales y extranjeras dentro del país.

Bajo el “Holding” se creará una empresa de hidrocarburos líquidos y otra de hidrocarburos gaseosos totalmente integradas. Estas empresas, a su vez, participarían en las empresas mixtas que se formarán. Si tuviesen mayoría accionaria, la empresa mixta reportaría al “Holding”. Si fuesen minoría la empresa mixta sería controlada por la “Agencia Independiente de Energía”, fuera del “Holding”. Dentro de este modelo se crearía una empresa para el “Mercado Interno y otra de “Ingeniería, Proyectos y Suministro de Equipos y Materiales”. Todas las empresas tendrán como objetivo estimular el desarrollo de empresas petroleras venezolanas integradas, de servicios (perforación, ingeniería de yacimientos y producción), así como también de construcción y mantenimiento de plantas de refinación. Tener una empresa de “Ingeniería y Proyectos” facilitaría este objetivo al poder asociarse con empresas nacionales y extranjeras para prestar servicios dentro y fuera de Venezuela.

El “Holding” tendrá una junta directiva cuyos miembros serán ministros del despacho ejecutivo (petróleo, finanzas y planificación) y expertos en comercio internacional, banca y mercadeo del sector público y privado, seleccionados en base a sus méritos individuales. En la directiva estarán el presidente del “Comité Ejecutivo” del “Holding” y un representante del “Fondo de Acumulación Petrolero”. El presidente del “Holding” será nombrado por el Presidente de la República del grupo no ministerial de la directiva, excluyendo también al presidente del Comité Ejecutivo y al representante del Fondo de Acumulación Petrolera. El Comité Ejecutivo del “holding” lo conformarán ejecutivos y expertos petroleros incluyendo los presidentes de las empresas filiales.

Una estructura operativa como la propuesta, con un “Fondo de Acumulación Petrolero” como esta descrito en mi artículo del 23-03-08, el apoyo político de un Ministerio de Petróleo moderno y la supervisión de una “Agencia de Energía Independiente”, serviría para implantar eficientemente la política petrolera nacional más conveniente. Próximamente haremos algunas sugerencias relacionadas con la mejor manera de administrar las inversiones petroleras en el exterior y los subsidios al mercado interno y a otros países.