Debo insistir en el problema de gobernabilidad que enfrentarán las autoridades regionales electas en noviembre 2008.
Es muy importante que la oposición analice los escenarios post electorales y diseñe, la estrategia adecuada.
Hay tres posibles escenarios:
1) Se ganan las elecciones.
2) Se pierden las elecciones.
3) El régimen suspende las elecciones.
Escenario 1: Se ganan las elecciones
Para describir este escenario, hay que establecer los criterios que definen el triunfo. Son tres: 1) Que la oposición saque más votos que el régimen. 2) Que obtenga más gobernaciones/alcaldías que el régimen. 3) Que gane las gobernaciones/alcaldías más importantes del país. (Criterio cualitativo). Para complicar aún más las cosas, cuando se habla de “ganar” o de “perder” hay que poner estos criterios dentro del momento en que se definen. Por ejemplo, la oposición tiene ahora sólo dos gobernaciones (Zulia y Nueva Esparta). El régimen controla las demás aunque en Guárico, Sucre, Aragua y Carabobo, tienen problemas con sus gobernadores. Visto así, si la oposición sacara más de dos gobernaciones sería un éxito puesto que quedaría mejor de lo que esta ahora. Sin embargo, la oposición no puede declararse triunfante si gana menos de cinco gobernaciones y éstas tendrían que incluir algunos de los estados más importantes (Zulia, Táchira, Mérida, Miranda, Carabobo y Bolívar). A esto habría que agregarle algunas alcaldías como las de la Gran Caracas. De éstas se deben ganar Chacao, El Hatillo, Baruta y Sucre. Libertador y la Alcaldía Mayor están más peleadas pero hay buenas expectativas. En conclusión, aún perdiendo estas dos últimas y ganando las gobernaciones ya señaladas se puede hablar de un triunfo. Este sería más rotundo de obtener la oposición más votos que el régimen.
Escenario 2: Se pierden las elecciones
Cualquier resultado que no este inscrito en los parámetros definidos en el escenario 1 podrá considerarse como una derrota de la oposición aunque los resultados mejoren la situación actual.
Definidos los escenarios hay una estrategia que es común a ambos. Las nuevas autoridades tienen que oponerse a todo intento del gobierno central de limitar su capacidad de gobernar. En esto, todas las autoridades electas deben coincidir. La diferencia estará en que si los resultados caen bajo el escenario 1 (ganamos) será la oposición la que tome la iniciativa para impedir el fin de la descentralización como sistema de gobierno. Bajo el escenario 2 (perdemos) habrá que estimular y apoyar los esfuerzos que hagan las autoridades afectas al régimen para defender su derecho a gobernar. Salvo algunos candidatos oficialistas de la línea durísima del régimen, los demás no deben estar dispuestos a aceptar que el Presidente les imponga por “arriba” otras autoridades. Lo cual conduce a la conclusión de que para derrotar al chavismo centralizador hace falta el chavismo regionalista. Hay que romper la polarización actual. Las posibilidades de coincidencias entre activistas regionales del chavismo y la oposición son mayores que las de que coincida la oposición con el chavismo centralista.
La estrategia post electoral, tiene que ser la de una gran alianza en defensa de la gobernabilidad regional, para lo cual hay que empezar a trabajar desde ahora preparando las acciones a tomar el 23.11.08 al conocerse los primeros resultados. Un discurso integrador de la oposición, esa noche, será vital para lo que se aspire a lograr después.
En cuanto al escenario 3 “El régimen suspende elecciones” lo comentaremos oportunamente, de ser necesario. Por lo pronto, parece de un altísimo costo político para el régimen.
