I. El regreso de Chávez plantea seis escenarios posibles: 1. No vino. Eso es poco creíble. El peligro de que se descubra la farsa puede ser “tumba gobierno” pero mientras el oficialismo no de una prueba contundente de su presencia, hay que incluir este escenario. 2. Incapacitado. Chávez está en estado de coma o algo parecido. Maduro, Cabello, Ramírez y Jaua toman las decisiones que les impone Cuba y las presenta al pueblo como si vinieran de Chávez. Hay muchas razones para este escenario: Chávez no ha sido visto en más de 70 días. Su única fe de vida son unas fotografías que parecen un montaje y unas firmas que son idénticas a firmas anteriores. Si este fraude se descubre terminara en forma deshonrosa con la carrera política de los involucrados. Sin embargo, hay un aspecto que pone en duda esta posibilidad. La familia de Chávez tendría que haber ayudado a la farsa lo cual es difícil de creer. Aunque, si ellos piensan que es necesario para salvar la revolución y defender el sueño de su padre, podrían estar dispuestos a colaborar. 3. Se cura y ejerce a cabalidad la presidencia. Enfrentaría graves problemas pero su visibilidad ayudaría a posponer lo que es hoy una crisis de gobernabilidad. Acabaría con la incertidumbre, los rumores sobre su salud y la violación de la Constitución. 4. No se cura y sigue la situación actual. El poder ejecutivo correría el peligro de que su ilegitimidad le dificulte al país firmar convenios internacionales, endeudarse más y, peor aún, agotar a un pueblo que ya perdió la paciencia. 5. La renuncia. Ante la debilidad que le produce su enfermedad, Chávez renuncia. Este escenario tiene dos lecturas: a. El grado de seguridad que tenga Chávez en Maduro después de su pobre gestión. b. El grado de conflictividad dentro del PSUV. Si Chávez cree que tiene controlada la situación del partido y confía en Maduro debería “sorprender” a la oposición con su juramentación y renuncia ya. El CNE celebraría elecciones en 30 días o menos, lo cual enfrentaría a una oposición que no tiene todavía candidato. Pero si no todo está resuelto y la devaluación y lo que viene después ponen en peligro al éxito electoral, entonces el chavismo necesita ganar tiempo y la renuncia se postergará hasta que Chávez esté seguro de su mejor momento electoral. Entre una y otra posibilidad, los analistas están divididos. Por mi parte, si Chávez no se va a curar, mientras más pronto renuncie es mejor para él, porque lo que viene en este país es todo menos bonito. 6. La muerte. Sobre esto no se puede especular mucho. Habría que aplicar la Constitución y convocar a una elección dentro de 30 días. Aunque el TSJ podría decidir que los 30 días son para convocar y las elecciones pueden posponerse indefinidamente. Pero si el TSJ vuelve a violar la Carta Magna eso, aunado a la crisis de gobernabilidad y al desastre económico, puede traer consecuencias muy graves e impredecibles.
II. La oposición. Dos recomendaciones: a. Atiendan la sugerencia de Copei de escoger un candidato presidencial ya (por si acaso se da el escenario 5 en su versión de renuncia inmediata) b. No critiquen la devaluación. Si hubiéramos ganado tendríamos que haber hecho lo mismo. Lo que hay que condenar son las razones que llevaron a esa decisión: regaladera de dinero, destrucción de la capacidad productiva y aumento de las importaciones, excesivo gasto público sin invertir en proyectos rentables, discriminación en los nombramientos de funcionarios públicos y una enorme corrupción.
¡Escoja usted!