En un solo día, el 29-01-14,
hubo dos opiniones que merecen comentarse. Una en El Nacional y la otra en el
programa de Vladimir Villegas.
Empecemos con la columna de
Aníbal Romero, como siempre muy claro y con informaciones de opciones
importantes. Aníbal dice en su columna lo siguiente “En Venezuela, por ejemplo,
es muy obvio que los políticos democráticos están convencidos de que la mayoría
de los ciudadanos no están dispuestos a asumir valores como el rescate de la
independencia nacional frente al dominio cubano, de la soberanía y de la
libertad. De allí que se limiten a los asuntos concretos de gestión
administrativa y políticas públicas dándole prioridad como -los que en verdad
importan al pueblo- ¿Quién sabe? Quizás tengan razón” ¡No, Aníbal! En lo que
dices no hay “quizás”. ¡Es así! En Venezuela y en todos los países del mundo
las prioridades están claras, el trabajo pionero de Abraham Maslow, psicólogo
social, establece las prioridades del ser humano que son: satisfacer el hambre,
ropa adecuada, la vivienda. Es verdad, como también alega Aníbal, que numerosas
personas no solo viven del pan y que los valores espirituales juegan un papel importante
en lo que somos los humanos. Cierto, pero las palabras clave son “no sólo de
pan vive el hombre”, porque se destaca que lo primero es el pan. Esto coincide
con los conceptos de Maslow. Un ejemplo es China cuyo régimen ha sacado de la
pobreza a millones de sus habitantes, mientras mantiene un gobierno
totalitario. Hay ya dos grupos que protestan: los que tienen sus necesidades
básicas satisfechas y quieren que el régimen les conceda libertades y los que
todavía no le han sido satisfechas, que todavía son la mayoría. Como bien
explica Aníbal, los políticos lo que les interesa es tener satisfechas las
necesidades básicas de los ciudadanos. La satisfacción de lo demás vendrá
después paulatinamente hasta lo que ya satisfecho sea una importante mayoría.
De otra manera no se explica que después de 15 años de un pésimo gobierno, la
mitad del país todavía apoye al régimen porque cree en las promesas demagógicas
que, en algunos casos visibles, han sido cumplidas. Mientras tanto, la
oposición ha hecho énfasis en los temas que no le interesa a esa mitad. El
discurso de la oposición, de ahora en adelante, debe darle máxima prioridad a
satisfacer las necesidades básicas de la otra mitad mediante un discurso que
ofrezca ofertas concretas que sean más creíbles que las demagógicas del
régimen.
Aparte de ese “quizás”, el
artículo de Aníbal, como siempre, no tiene desperdicio.
Lo segundo fue la entrevista a
Hiram Gaviria en el programa de Vladimir Villegas en Globovisión, Hiram como
todos sabemos, es un caballero que no insulta y no deja que las
descalificaciones lo saquen de su calmada educación. Además, es un político
inteligente y un experto en todo lo que tiene que ver con la agricultura y su
industrialización y mercadeo. Hiram, por lo que expresó, es partidario de
ayudar al régimen a que concluya su periodo presidencial para evitar que sea
sacado del poder por actos inconstitucionales. Esto, sin duda, responde a creer
que es preferible mantener un gobierno
hasta que venza su periodo presidencial a correr el riesgo de que, ante la imposibilidad
de que el régimen sin ayuda empeore aún más la situación del país y se produzca
una explosión social o un golpe militar o ambos.
Esta posición de Hiram debe
analizarse fríamente. Veamos: 1. Sectores que podríamos calificar de más
radicales de la oposición afirman que la ideología del régimen impedirá que se
tomen medidas visibles que contradigan lo hecho hasta ahora. Por lo tanto, la
posición de Maduro es insostenible y hay que utilizar los recursos constitucionales
para que abandone el cargo cuanto antes, so pena de que en 5 años no tengamos
país que recuperar. No es fácil escoger entre las dos opciones. Buscar una
salida ya de Maduro nos puede dificultar ejercer el poder. Ningún “nuevo”
gobierno podrá resolver de forma inmediata los graves problemas del país y eso
disparará a una “nueva” oposición que tendrá muchos recursos financieros y
hasta armas para boicotear cualquier iniciativa del gobierno. Ante la lentitud
de lograr solucionar los problemas, el chavismo puede provocar una explosión
social. La oposición actual debería tener un plan ya de gobierno que le busque
soluciones rápidas a la situación que tendrá que enfrentar.
2. Ayudar a Maduro para que
pueda concluir su período presidencial tiene también un grave problema y, aunque
es lo inesperado, si él hiciera caso a las proposiciones de la oposición y
solucionara algunos de los problemas graves del país, el régimen se perpetuaría
en el poder porque habría satisfecho las necesidades básicas de una buena parte
de la población que hoy no las disfruta. Volvamos al ejemplo de China donde no
habrá cambio del gobierno totalitario hasta que una mayoría importante no haya
satisfecho sus necesidades básicas.
Escoger entre los escenarios
de una salida constitucional adelantada y la ayuda para que Maduro concluya el
periodo constitucional, como hemos dicho, no es fácil. Creo que el
planteamiento de ofrecer ayuda es teórico y poco realista. Por muy acosado que
esté por las realidades, Maduro no puede ir en contra del contenido ideológico del
socialismo del siglo XXI y el Libro Azul de Chávez. No hay la menor posibilidad
de que Diosdado Cabello y el sector militar afecto al régimen se lo permita. Es
más, es posible que el mismo Maduro no esté convencido de las bondades de esa
opción. Por lo tanto, con todos sus peligros, el escenario constitucional de
anticipar la salida de Maduro del cargo, parece ser la más realista.
Así lo veo yo.
quiroscorradi@gmail.comalbertoquiros31@gmail.com