En el diario Tal Cual
(02-06-14) aparecen 2 artículos que hay que leer con la mayor objetividad
posible. Uno de Luis Carlos Palacios que comenta un ensayo imprescindible de
Ramón Espinaza sobre el auge y la declinación de PDVSA. Ambos coinciden en el enfoque,
aunque Palacios comenta que Espinaza no incluyó en su análisis las graves
consecuencias que causó en la economía la volatilidad de los precios del
petróleo en la etapa de la “consolidación” de la PDVSA nacionalizada. Los
precios se triplicaron y se aumentó desproporcionadamente el gasto público y se
incrementó la intervención del estado en la economía. Los ensayos destacan que PDVSA
estabilizó la nomina de 40 mil empleados, la producción llegó a 3.500.000
barriles diarios, elevó las reservas probadas a 76.000 millones de barriles,
con una distribución para el estado del 50% del ingreso petrolero. La
conclusión de Palacios sobre la etapa chavista de PDVSA es: “es tal la
decadencia del sector petrolero que no se puede llegar en Venezuela a una nueva
normalidad sin un drástico cambio en el manejo del sector”. ¡Amén!
En todas las recomendaciones
que se han hecho sobre cómo se manejará la industria petrolera en una etapa
post chavismo hay algunas coincidencias. Entre ellas: 1. Despojar a PDVSA de
todas las actividades no petroleras. 2. Excluir también el manejo de la
petroquímica. 3. No hay total coincidencia sobre si el gas debe administrarse por
PDVSA o ser una empresa autónoma. 4. Permitir la presencia de empresas privadas
nacionales e internacionales. 5. Se incrementará la figura de la empresa mixta.
6. Se creará un instituto autónomo del petróleo cuyas atribuciones
supervisorias deben definirse. 7. Establecer cómo y cuándo se pagarán las
prestaciones sociales y las pensiones de los 18.000 trabajadores despedidos en
bloque. 8. Nombrar una comisión interventora de PDVSA para establecer, mediante
auditorias técnicas y financieras, la magnitud del desastre. 9. Terminado lo
anterior se nombrará la junta directiva de la nueva PDVSA, lo que cual nos lleva
a comentar el segundo artículo de Tal Cual. El veterano periodista José Suárez en
esta ocasión titula su trabajo “PDVSA post Chávez necesita un presidente
externo”. Aparentemente, es la conclusión de un grupo de jóvenes analistas que
se agrupan en un Think Tank. Primero,
Suárez informa que el futuro presidente de PDVSA debe ser venezolano, aunque no
esté residenciado en el país, para luego agregar que el elegido no debe tener
vínculos con la vieja PDVSA, aparentemente, para “crear un área de seguridad
contra aventureros del negocio petrolero”. Parece ser que los jóvenes
politólogos reconocen el buen desempeño de la antigua PDVSA, aunque creen que
al final, antes de la llegada de Chávez, hubo una reestructuración inconsulta
que facilitó la toma de PDVSA por el gobierno de Chávez. No creo que el error
fue la reestructuración. Fue necesaria en un momento en que las grandes
empresas se estaban fusionando para reducir costos. La presencia de 3 empresas
petroleras, Lagoven, Maraven y Corpoven, sin duda que, mientras existieran
gobiernos que respetaban su autonomía operativa y administrativa estaban, como
dice mi buen amigo Vicente Llatas, “blindadas” contra cualquier intervención.
Pero el error no fue la nueva estructura. El error fue nombrar como presidentes
de las nuevas filiales a vicepresidentes de PDVSA, lo que convirtió a ésta en
el gran operador en lugar de mantenerse como holding. Aun admitiendo que la
nueva estructura facilitó una intervención directa del gobierno en el manejo de
PDVSA ¿hay quién todavía crea que este régimen no la hubiera intervenido
cualquiera que fuese su estructura? No seamos ingenuos, no hay culpables pre
Chávez por el desastre en el que el régimen actual ha convertido a PDVSA.
Lo que verdaderamente nos
preocupa es que los jóvenes de hoy quieran como, el socialismo del Siglo XXI,
borrar de la historia a todo lo bueno hecho antes. Si bien parece que aceptan
el éxito de la vieja PDVSA no reconocen a las personas que lo hicieron posible.
Esto no es novedoso aunque si injusto. Algunos jóvenes de la política actual
han dicho públicamente que no se asociarán ni con gente de la 5ta ni de la 4ta
república, como si las actuaciones de las dos y sus resultados fueron iguales.
Yo conozco a varios
venezolanos de la antigua PDVSA que son más que capaces de darle vuelta al
desastre actual y, ustedes jóvenes de hoy, no tengan la arrogancia de descartar
a aquellos que construyeron a una empresa reconocida en todo el mundo por su
eficiencia.
Recuerden que la juventud no
es eterna.
quiroscorradi@gmail.com