Economistas de prestigio tienen opiniones diversas sobre cuándo llegará y de que magnitud será la crisis. El problema es que no se conoce información básica para llegar a conclusiones confiables. Hace unos días Agustín Berrios dio una explicación que organiza la discusión y aclara porqué se dificulta cualquier predicción sobre el momento e impacto de la crisis, aunque se puede llegar a conclusiones importantes.
Hay tres imprecisiones claves:
1. ¿CUÁNTO GASTA EL GOBIERNO?
Se supone que todos los egresos del régimen están registrados en el Presupuesto Nacional, pero ese no es el caso. No sabemos, por ejemplo, cuánto nos cuestan los convenios con Cuba. Los distintos acuerdos de PDVSA en la región y fuera de ella. Las donaciones a diferentes países, muchas de ellas con fines electorales (Maletines, etcétera). Los egresos del Fonden. Lo único que podemos establecer es que hay montos considerables no registrados. La crisis debería afectar la capacidad del régimen de continuar con estas erogaciones a menos que, como hasta ahora, los recortes se hagan de los gastos en Venezuela empobreciendo aún más a los más necesitados.
2. ¿CUÁNTO SON LOS INGRESOS REALES?
Siendo el petróleo el gran contribuyente del ingreso, es lógico analizar lo que genera. Sin embargo, no sabemos cuánta es la producción real (hay un millón de barriles diarios de diferencia entre lo que reporta el régimen y lo que informan agencias especializadas y la OPEP) No conocemos los volúmenes de exportación, su destino y los precios reales a los cuales se venden. En efecto, ¿Cuánto paga Cuba? ¿Cuál es el valor presente de los diferentes pactos (Petrocaribe, San José, Petrosur)? ¿Las donaciones a Londres, New York, Cono Sur, Bolivia? ¿Cuánto petróleo se ha vendido a “futuro” (cobra hoy y entrega mañana)? ¿Cuántas comisiones se le paga a la innecesaria red de intermediarios vendedores de petróleo? Difícil de calcular, pero lo cierto es que salvo que los precios se disparen en el segundo semestre, el ingreso petrolero será inferior al presupuestado.
3. ¿CUÁNTO HAY AHORRADO?
Desde luego que no son los $50 millardos que se alega. Las reservas internacionales son $28.475 millones y están por debajo del monto óptimo establecido por el régimen. No hay, pues, excedente disponible en el BCV. El Fonden que se alimenta del BCV y PDVSA tenía $3 millardos a los cuales se les añadió, en diciembre, $12 millardos del BCV para un total de $15 millardos ¡No hay más!
La conclusión es que el régimen tiene un problema de flujo de caja y no podrá superar el 2009 sin sufrir una seria crisis de liquidez, la cual obligará a tomar medidas dolorosas para todos. Otra señal de lo que se avecina la dio el propio Chávez con sus anuncios pre-crisis. Nunca se había visto tan indeciso. Tan renuente a informar sobre las medidas. No hay duda que aumentar el IVA fue una decisión impopular. La tomó muy a su pesar, lo que sugiere que la situación empieza a ser difícil.
Pero los opositores pueden no tener razón en pensar que habrá una explosión social, producto de la crisis, que acabará con el régimen. Según Moisés Naim, no hay evidencia de que las crisis económicas “tumben” gobiernos. Georg Eickhoff de la Fundación Konrad Adenauer, asoma la interesante tesis de que las crisis económicas favorecen al “hombre fuerte”: un apoyo popular al “padre protector” que les resolverá el problema.
De manera que pudiera haber Chávez para rato, salvo que, como dice Poleo: “los gobiernos no se tumban, se caen solos” y, con o sin crisis, Chávez ha hecho todo lo posible por darle la razón.