domingo, 28 de agosto de 2011

EL "OTRO" ESCENARIO

La MUD con toda razón trabaja bajo la presunción de que el escenario de cambio de gobierno es el electoral. Bajo esa premisa se busca la unidad de los partidos políticos y de todos los individuos e instituciones que se oponen al régimen. Se programan elecciones primarias para seleccionar a un candidato apoyado por toda la oposición y se acuerda acudir a los comicios presidenciales con una tarjeta única. Se insiste ante el CNE para que publique el cronograma electoral y se denuncia el ventajismo del régimen, el uso de los recursos de todos en su campaña electoral, la participación visible de funcionarios públicos y militares activos en apoyo a la candidatura de Chávez y la intimidación a los empleados del Estado para que voten por los candidatos del oficialismo. Se sugiere reiteradamente que el régimen sabrá por quien votan los ciudadanos. Se usa el canal 8, televisión de todos los venezolanos, para hacer proselitismo político, descalificar a los adversarios y negarle tiempo de transmisión a la oposición, entre otros abusos.
A pesar de la clara desventaja opositora, producto de la estrategia oficialista, la MUD, como ya dijimos, insiste en el escenario electoral. Estamos de acuerdo. Pero, además de los abusos ya señalados aparecen, ahora, nuevos elementos en la conducta oficial que invitan a reflexionar sobre la posibilidad de que el régimen pudiera estarse preparando para un escenario distinto al electoral o, a acudir a las elecciones con la clara intención de no respetar los resultados de serles estos adversos.
De no ser así, ¿qué propósito tienen las declaraciones de algunos altos oficiales en el sentido de que no reconocerán los resultados electorales si no triunfara Chávez? Esto se puede interpretar como una estrategia para estimular la abstención entre la oposición porqué ¿De qué sirve votar si de todas maneras Chávez se quedará? Pero también cabe pensar que los generales hablan en serio con el visto bueno de Chávez dado que no ha habido reacción en contra de su parte.
Después de conocerse su enfermedad el Presidente se ha radicalizado y tanto él, como su entorno, especialmente sus diputados de la Asamblea Nacional la han emprendido con denuncias absurdas sobre una posible conspiración de la oposición y otras provocaciones, muchas ellas de carácter personal e institucional. Aquí quien tiene una “revolución armada” es el oficialismo. Quien tiene los recursos financieros y quien controla a todas las instituciones que alguna vez representaron a la democracia es el régimen ¿Con qué y con quién va a dar un golpe de Estado la oposición? Aquí quien tiene la historia, los recursos y posiblemente la voluntad es el régimen. Es muy sospechosa esta conducta de estar llamando al lobo con cualquier excusa. Poner sobre el tapete una presunta conspiración opositora puede interpretarse como que si el régimen está preparando el terreno para acabar con esa conspiración mediante una propia.
Sea lo que fuere, cuando el que tiene el poder, el dinero y las armas habla de conspiración a mi me da un cierto escalofrío y me preparo para oír en una cadena de radio y televisión, con música sacra de fondo, a “alguien” en nombre del oficialismo explicándome que se suspenden las garantías constitucionales y las elecciones “porque no están dadas las condiciones” y se ha develado una conspiración.
Mi sugerencia es que además del electoral la MUD analice un escenario inconstitucional del régimen y las acciones para evitarlo. De aquí en adelante están prohibidas las sorpresas.

domingo, 21 de agosto de 2011

ESCAPISMO AL POR MAYOR

Una vez más, Chávez acosado por sus promesas incumplidas, la ineficiencia y la corrupción de sus funcionarios, utiliza la vieja táctica de denunciar y culpar a la oposición de algo que el supone que al público le “suena” bien a fin de desviar la atención al nuevo tema. Eso me recuerda que “cuando llegan santos nuevos, los viejos no hacen milagros” que parafraseado diría “cuando llegan denuncias nuevas las viejas caen en el olvido”. Pero ya no es así. La oposición actúa inteligentemente y, cuando así lo hace, se ponen en evidencia las ridículas actuaciones del oficialismo. Recuérdese la última denuncia presidencial pidiendo que se investigara a la MUD por una carta enviada al Congreso de los Estados Unidos solicitando que no suspendieran los aportes financieros a la OEA. Me imagino que esta acción de la MUD fue motivada por la discutible presunción de que la OEA sirve para algo, aunque algunas de sus instituciones sean necesarias.
El Presidente debe haber pensado que la carta fue escrita en clave y que lo que solicitaba (una vez descifrada) era una ayuda financiera. La Asamblea Nacional, ni corta ni perezosa, se abocó de inmediato a abrir la investigación. Pero donde la posición oficial quedo en evidencia fue cuando la bancada opositora apoyó la moción para que cuando concluya la absurda investigación quede el oficialismo en ridículo con la oposición como testigo. También se desaplicó la norma: “lo que es igual no es trampa” al pedir la oposición que se investigarán las declaraciones inconstitucionales de algunos generales. Diosdado Cabello, a quien hace años creí muy inteligente, aunque no lo ha demostrado en sus actuaciones posteriores, se encargó de negar toda posibilidad de que se investigase un acto del oficialismo. Además, a pesar de que ya tenemos la convicción de que el Presidente conoce todos los problemas, corruptelas y fracasos de su gestión y que será inútil esperar algún cambio de dirección de su parte, hay que insistir en las peticiones de investigación de casos críticos a la Asamblea Nacional, solicitudes al TSJ de condenas a los que violan la constitución y declaración de inconstitucionalidad de varias leyes.
Veamos una pequeña lista incompleta de presuntos actos de corrupción: el maletín de Antonini. La comida podrida de PDVAL. Las Cabillas de Sidor. El caso Makled. Las pensiones de los trabajadores de PDVSA. Se debe bombardear tanto a la Asamblea Nacional como a la Fiscalía, y al TSJ con estos casos, aunque no haya respuesta oficial. Cuando esto suceda hay que acudir a los medios de comunicación a informar sobre la falta de respuesta y contrastar esta actitud con la de la oposición que acepta que se investigue a la MUD.
Sobre los fracasos del régimen, la lista incluiría: la inseguridad ciudadana. La salud. Las viviendas. El desempleo. La inflación. El desabastecimiento. La destrucción del aparato productivo público y privado. La falta de mantenimiento y expansión de la vialidad y ahora, la posibilidad de trasladar las reservas financieras nacionales a Rusia y China. Las razones para escoger a Rusia no están muy claras. Las de China son obvias y hay que presumir que esta acción es la contrapartida de los préstamos recibidos y por recibir y debe haberse negociado desde que comenzó esta nueva relación financiera.
La estrategia opositora debe ser denunciar, denunciar y denunciar para que queden registrados los hechos punibles y más de uno, que hoy se siente seguro, empiece a preocuparse por la rendición de cuentas que le exigirá el futuro. Y “eso” no es poca cosa.

domingo, 14 de agosto de 2011

LA NACIONALIZACION DEL ESTADO

Desde la década de los 90 del siglo pasado me he dedicado a través de escritos y charlas a aclarar las diferencias entre Estado y Nación y entre nacionalizaciones y estatizaciones. En el año 2013 estrenaremos un nuevo gobierno. Creo oportuno rescatar estas tesis que podrían servir como telón de fondo para definir el nuevo paradigma del país que queremos.
Estado y Nación
Hay una diferencia importante. La Nación es el conjunto de personas (ciudadanos) que comparten una cultura, un idioma, una historia y una geografía. El concepto de estado es más reciente. Es la representación política y jurídica de la Nación. Las diferencias quedan mejor establecidas con dos ejemplos. Recientemente la antigua Yugoslavia se fraccionó a través de guerras internas entre las que fueron varias naciones agrupadas bajo un solo Estado. Los Estados Unidos sufrieron una guerra de intento de secesión de la región del Sur de la del Norte. El presidente Lincoln estaba dispuesto a reconocer que dentro de la federación habían dos naciones. Lo que no aceptaba era que hubieran dos Estados. En Venezuela somos una sola Nación y un solo Estado. Por eso cuando entendamos que la Nación somos todos nosotros y el Estado es el pequeño grupo que gobierna en nuestro nombre podremos cambiar el concepto de propiedad de los recursos naturales, hoy tomados por el Estado, a la de propiedad colectiva de los ciudadanos. Entonces, el Estado pasará a ser: el servidor de la Nación. Tendremos un sistema político-social donde el Estado no podrá actuar como el propietario de bienes comunes. Podremos diseñar alternativas para la administración de todo lo que hoy se reserva el Estado. Una de las grandes confusiones que nos dejó la vieja democracia fue la de hacernos creer que lo único nacional es lo que pertenece al Estado. Así, por ejemplo, PDVSA es nacional, pero la Polar que es privada y propiedad de venezolanos, es “otra cosa”. Lo que esta percepción ignora es que privados somos todos menos los empleados por el sector público.
En Venezuela no han habido nacionalizaciones. La industria petrolera que se exhibe como el mejor ejemplo no fue nacionalizada. Fue estatizada. En su momento habían tres empresas petroleras propiedad de venezolanos. Todas pasaron al Estado ¿Cómo puede nacionalizarse lo que pertenece a los nacionales? Más aún, el Estado no le ha permitido a los venezolanos participar como operadores ni recibir directamente parte de los beneficios que genera esa industria ¿Cómo puede llamarse nacional una industria a la que no tienen acceso los venezolanos?
Nacionalización y Estado
En Venezuela siempre ha habido un estado omnipotente pero en los últimos 12 años, además de prepotente, corrupto, altanero, comunista y dictatorial, ha violado la Constitución. Ha ignorado el concepto de separación de poderes. Ha destruido las empresas del sector privado y a las, hoy impropiamente, del Estado. Es hora de que la Nación (nosotros) rescate al Estado. Para ello hay que nacionalizarlo. Ponerlo a la disposición de la Nación. Todos los poderes públicos están compuestos por representantes nuestros y deben responder a nuestras decisiones. Son nuestros servidores. Recordemos que la definición de mandatario es: aquel a quien mandamos. Mandante es otra cosa. Para cambiar al país debemos aceptar como propia la consigna de la nacionalización del Estado, si queremos pasar a ser un país moderno y pujante donde una minoría empleada por el sector público no confisque nuestros derechos. alberto_quiros@intercon.net.ve

domingo, 7 de agosto de 2011

EMPRESAS DE GUAYANA II

Este articulo amplia la propuesta que realicé sobre el mismo tema el 11-07-2010. Reitero, no hay empresas básicas. Esa denominación es una excusa para su estatización. Lo que hay son empresas grandes y pequeñas. Más o menos importantes. Todas están reguladas por el Estado. Pero ninguna debe estar reservada al Estado. A todas deberían tener acceso el ciudadano y el capital nacional y extranjero, bajo las condiciones que veremos de seguida.
En Guayana existen numerosas empresas bajo el paraguas de la CVG. Veamos las más importantes: En el sector aluminio, Alcasa, Venalum, Carbonorca y Bauxilum. En el hierro, Ferrominera. En el acero, Sidor y en el oro, Minerven. Estas empresas deberán reestructurarse así: %20 de acciones para la Nación, %20 para los trabajadores, %20 para el operador y %40 en la Bolsa de Valores. Así se podrá contratar al mejor operador. Darle a los trabajadores mayor participación, mantener vigilancia activa de la Nación y abrir la empresa a la inversión nacional y extranjera como mecanismo de ahorro. Por cierto, si se abriese el petróleo y todas las hoy empresas del Estado a la Bolsa de Valores, tendríamos el más grande mercado de capitales de América del Sur.
Otras empresas son: Alunasa, láminas de aluminio en Costa Rica, a la cual debemos darle la misma estructura para mantener abierto el mercado de Centroamérica. Alucasa (aluminio) en el estado Carabobo. Ofrecerla al capital regional privado. Cavelum, conductores eléctricos y alambre. Privatizarla. Ferrocasa, construcción de viviendas. Eliminarla y sustituirla por planes de vivienda para todos los empleados y trabajadores de estas empresas a través de la banca y compañías de construcción privada. Tecmin, estudios y planificación urbana. Eliminar y asignar estas responsabilidades a la gobernación del estado Bolívar. Covacal, explotación y comercialización de minerales no metálicos, especialmente caliza. Ayuda a la agricultura. Podría convertirse en una asociación sin fines de lucro. Proforca, productos forestales. Debido a su importancia ambiental convendría darle la misma estructura de las empresas de aluminio. CVG Internacional, se podría mantener como una dependencia de alguna de las grandes empresas para dar servicio de inteligencia de mercado.
La CVG podría convertirse en el holding financiero de la participación nacional en las diferentes empresas. En cuanto a su labor social esta se repartiría entre las gobernaciones, los municipios y las empresas que operen en los estados Bolívar, Delta Amacuro y Amazonas. Una vez probado este modelo se podría estudiar la conveniencia de colocar en la Bolsa de Valores parte o todo del %20 del Estado. Esto requeriría de un análisis exhaustivo.
Las ventajas de este modelo son: 1. Le permite a los venezolanos participar directamente en todas estas actividades. 2. Convierte a los trabajadores en accionistas. 3. Aunque las empresas se abran al sector privado ninguna persona o empresa será su sola dueña. La composición accionaria pondría a trabajar armoniosamente al capital y a la fuerza laboral para lograr óptimos resultados de los cuales todos se beneficiarán. Además, el modelo establece una relación obrero-patronal mucho más madura y productiva que el fallido experimento que pretende aplicar el régimen actual que no contempla ni nuevos contratos colectivos ni aumentos de salarios. Peor aún, no permite la participación de los venezolanos en la administración de las empresas y ha decretado la muerte del movimiento obrero organizado.