domingo, 30 de octubre de 2011

UN ACUERDO IMPRESCINDIBLE

Vuelvo sobre un tema que comenté recientemente. Hace falta un acuerdo obrero patronal basado en dos realidades, una, la relación tradicional de enfrentamiento entre el capital y el trabajo tiene que adaptarse en Venezuela al nuevo paradigma que rige a estas relaciones. El trabajo debe tener presencia a través del capital accionario en la mayoría de las empresas. Dos, este régimen está empeñado en destruir tanto al movimiento sindical como a las empresas privadas. Es pues cuestión de que ambos sectores se unan en un esfuerzo común para sobrevivir.
El movimiento sindical ha hecho un esfuerzo loable en tratar de reunir los segmentos que han surgido o sobrevivido al ataque frontal del régimen. Siete grupos independientes se han unido en la federación denominada Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y los Sindicatos (Fadess) allí convergen líderes importantes como Froilán Barrios, Orlando Chirinos y Pablo Castro, entre muchos otros. Sin embargo, el esfuerzo todavía está incompleto. Falta convencer a la CTV, en cabeza de Manuel Cova, para que convoque a unas elecciones para seleccionar a una directiva que agrupe a los movimientos involucrados, bien en una nueva CTV, lo cual tiene la ventaja de su historia y el reconocimiento internacional o en una federación en la cual estén todos representados. Para ello, se requiere nombrar una junta electoral con presencia de todos. Hay que hacer un esfuerzo por formalizar lo que ya existe. Otra necesidad es incorporar a los movimientos obreros progresistas de las empresas de Guayana. Por cierto, Sidor elegirá mañana a su representación sindical. Por tratarse de la empresa insignia de Guayana esta elección tiene particular importancia y el movimiento que lidera “Acarigua” Rodríguez, la mejor opción, tiene una buena oportunidad de triunfar, a pesar del obsceno ventajismo del régimen que incorpora diariamente a los llamados tercerizados para que voten por quien les hizo el favor. “Acarigua” y Sutiss tienen una larga historia de lucha en defensa de los derechos de los trabajadores, aunque apoyaron la estatización de Sidor creyendo que el régimen le otorgaría a sus miembros una contratación colectiva mejor que la que el sector privado responsablemente se negó a firmar. Pero eso es historia antigua y Sutiss ya sabe que este régimen no es amigo ni de los sindicatos ni de la contratación colectiva ni de los trabajadores.
Por su parte, Fedecámaras como máximo representante del sector empresarial privado tiene ahora una oportunidad estelar de insistir ante el movimiento obrero para que se celebren reuniones del más alto nivel institucional a fin de iniciar conversaciones que conduzcan, no solo a una alianza para defenderse de los ataques del régimen sino también para que cuando se encargue el nuevo gobierno se tenga listo un acuerdo de convivencia, que ayudaría no solo a los intereses institucionales sino, en mucho, a la gobernabilidad del país.
El presidente de Fedecámaras Jorge Botti y el vicepresidente Jorge Roig han dado demostraciones de voluntad de conversar con los sindicatos. Voceros de éstos se han manifestado en igual sentido. Roig tiene la ventaja de conocer bien a los dirigentes obreros de Guayana, por su pasantía política en la Causa R y por tener su empresa en esa zona.
Como diría un comentarista deportivo “la mesa está servida” para comenzar cuanto antes un dialogo entre el capital y el trabajo. ¿Qué tal si se creara una MUD separada para formalizar estas negociaciones?

domingo, 23 de octubre de 2011

SENTENCIA

I. Sentencia de la Corte Interamericana en el caso de Leopoldo López: El Estado es responsable por la violación del derecho a ser elegido de López. El Estado es responsable por la violación del deber de motivación y el derecho a defensa en los procedimientos administrativos. El Estado es responsable por la violación del derecho a la protección judicial. El Estado ha incumplido la obligación de adecuar su derecho interno a la Convención Americana de Derechos Humanos. Por lo dicho la Corte Interamericana dispone: 1. El Estado debe asegurar que las sanciones de inhabilitación no constituyan un impedimento para que López pueda postularse a cargos públicos. 2. El Estado debe dejar sin efecto las dos Resoluciones de la Contraloría General que inhabilitan a López. 3. El Estado debe adecuar el artículo 105 de la Ley Orgánica de la Contraloría (el que le permite las inhabilitaciones) a lo establecido en la Convención Americana de Derechos Humanos. 4. El Estado debe pagar los costos del juicio. 5. El Estado dentro del plazo de un año debe informar a la Corte sobre sus actuaciones.
II. El TSJ de Venezuela declaró inaplicable el fallo de la Corte Interamericana. Sus argumentos fueron varios pero los podemos reducir a tres: 1. Las decisiones de la Corte no son supraconstitucionales. Son complementarias y tienen la misma jerarquía que la Constitución. Siendo así prevalecen las disposiciones nuestras. 2. El artículo 23 de la Constitución establece que los Convenios Internacionales suscritos por Venezuela sobre Derechos Humanos prevalecen en el orden interno solo si contienen normas más favorables… Considera el TSJ que en el caso de López las normas que apoyan a un individuo no pueden ser “más favorables” que las disposiciones de nuestras normas que favorecen al colectivo. 3. Que Venezuela ha firmado otros convenios internacionales sobre medidas a tomar para combatir a la corrupción y en ellos no se descartan sanciones administrativas. Sin embargo, al final establece que López puede ejercer sus derechos políticos por cuanto la sanción contra él es solo administrativa.
III. ¿Qué derechos tiene López? Según la sentencia del TSJ López puede inscribirse en las Primarias y si gana también en el CNE como candidato presidencial. Pero el TSJ dejo dos puertas abiertas, una que a López se le enjuicie penalmente y se le condene en cuyo caso no habrá duda sobre su inhabilitación, dos, que si es electo se le impida asumir el cargo porque está inhabilitado para “administrar” fondos públicos aunque pueda ejercer sus derechos políticos en todo lo demás.
Como el artículo 105 sigue vigente, la Contraloría tiene la facultad de inhabilitar por vía administrativa a cualquier candidato en cualquier momento dado que no hay límite de tiempo para imponer sanciones.
Conclusión: el TSJ hizo inútiles malabarismos jurídicos para justificar lo injustificable. Las decisiones de la Corte Interamericana en Derechos Humanos son inapelables y de obligatorio acatamiento por los países que hayan firmado los tratados internacionales pertinentes. En este sentido las decisiones de la Corte son como las del TSJ en Venezuela. Si estas últimas se pudieran cuestionar o ignorar, Dios sabe cuántas hubiésemos desobedecido por inconstitucionales. No importa su contenido, tanto las decisiones de la Corte en lo internacional como las del TSJ en lo nacional son inapelables y las primeras prevalecen sobre las segundas.
PD: si López ganara la presidencia tendríamos que oponernos con vigor a cualquier intento de desconocer su triunfo.

domingo, 16 de octubre de 2011

EL CAPITALISMO POPULAR

El martes 11 de octubre María Corina Machado tuvo tres actividades. En la mañana un desayuno con amigos. Al mediodía en Pro Patria la introducción de lo que será su Programa de Gobierno y en la noche fue invitada al programa “Aló Ciudadano”. Creo que no hay mejor preámbulo a lo que vendrá después que decir que María Corina agarró al rábano por las hojas. Que decidió que hay que perder el miedo. Que el país requiere que se le hable claro y sin concesiones. Que hay que asumir que los ciudadanos de este país no son la masa obediente y sin criterio propio en lo que este régimen pretende convertirlos. La apuesta de María Corina al atreverse a soñar un país distinto es que detrás de un aparente apoyo a una “revolución”, que ha fracasado en todos los frentes, están unos valores como el trabajo y unos principios como la honestidad esperando el estímulo adecuado para manifestarse.
Durante el programa “Aló Ciudadano” los periodistas le preguntaron si dentro de su oferta de “Capitalismo Popular” cabían las Misiones. Que el pueblo temía que un gobierno diferente le cerrara las ayudas y los subsidios que le da el régimen. María Corina, respondió palabras más, palabras menos, que la realidad económica social obligaba al Estado a subsidiar a la población más necesitada y que algunas Misiones aparentemente cumplían con esa obligación aunque su verdadera eficacia nunca había sido medida. En el fondo lo que María Corina desea es que la verdadera Misión Nacional sea que no haya necesidad de Misiones en un país donde todos tengan un empleo digno y bien remunerado. Un país donde la propiedad sea segura e intocable. Donde los más pobres puedan documentar su propiedad para que tenga un uso alterno. Algo como el sueño de Hernando de Soto quien demostró que la marginalidad tiene propiedades que de ser documentadas y convertidas en bienes transables tendrían un valor financiero infinitamente superior al que tienen hoy.
María Corina insiste en las virtudes de un capitalismo popular con énfasis en lo social, virtudes morales como la solidaridad y la honestidad. Afirma lo que todo el mundo debería saber: el comunismo fracasó donde quiera que se instaló. En la Unión Soviética. En los países del Este de Europa y en Cuba donde el régimen represivo de los hermanos Castro ha entrado, hace años, en una lenta agonía.
Los precandidatos de la MUD han firmado un documento donde se comprometen a un programa de gobierno con ciertas características gane quien gane. Esto no significa que cada candidato no tenga matices propios, es más, ya es hora de empezar a debatir esos matices. Los documentos que hasta ahora ha producido la MUD sobre economía y petróleo son lo suficientemente amplios como para permitir enfoques distintos. María Corina abrió el fuego al ofrecer un sistema capitalista popular de pleno empleo, un país de propietarios. Un en el cual el capital grande y pequeño, nacional y extranjero, no tengan miedo de invertir. Donde los buhoneros se conviertan en pequeños empresarios.
Ya tenemos pues una oferta diferente. Capitalismo popular. País de emprendedores. Defensor de la propiedad privada, del pequeño empresario pero también del grande, de la productividad y la competitividad. Así, con esa claridad y en esos términos. Hay que rescatar lo que Chávez ha querido convertir en malas palabras: capitalismo, propiedad privada, inversiones extranjeras, productividad y riqueza. María Corina ha introducido su programa de gobierno. Esperemos los próximos capítulos… y los debates.

domingo, 9 de octubre de 2011

EXPROPIACIONES

La reciente expropiación de Conferry “para dar un mejor servicio y cobrar precios más justos a los residentes de la isla” plantea una tesis interesante y novedosa por la razón dada para tomar la medida. En efecto, hasta ahora, se había expropiado por capricho, por razones “estratégicas”, para romper presuntos monopolios, para sembrar tierras no utilizadas pero nunca se había expropiado para dar un mejor servicio que el prestado por el dueño privado. El concepto parece basarse en el deseo de que los ciudadanos gocen de un buen servicio en cosas que son imprescindibles para una mejor calidad de vida. Pero me queda la duda sobre si se extenderá su aplicación a aquellos servicios públicos que hoy dejan mucho que desear.
Empecemos por la electricidad. No hace falta extenderse mucho sobre este tema. El servicio es deficiente y no se vislumbra, bajo el modelo de propiedad actual, alguna mejora en el futuro inmediato. Las vías de comunicación: autopistas principales, carreteras secundarias y vías de penetración agrícola con sus viaductos y puentes son un verdadero monumento al abandono, a la desidia y el desinterés. No es exagerado decir que las vías de comunicación, que hacen de Venezuela un todo coherente, están fracturadas y ahora el país es como un inmenso rompecabezas sin armar con las piezas dispersas. Los hospitales y las escuelas son símbolos de la desidia por el derrumbe de sus estructuras físicas. Cuando digo derrumbe no lo expreso en sentido figurado. Paredes caídas. Techos que parecen un observatorio sideral. Baños dentro de los cuales hay que recoger del suelo el lavamanos, por no hablar del deterioro estético que exhiben como una condecoración al mal gusto. Las empresas de Guayana. Sidor, Venalum, Edelca, Tavsa, Carbonorca, el bosque de pinos de Uverito. Verdaderos depósitos de mala gerencia y corrupción. Sumideros del dinero de todos los venezolanos ¿cuánto hace que no se conoce un balance positivo de estas empresas? Por último, las dos perlas del desastre: PDVSA y la inseguridad ciudadana. Ya no puede ocultarse el desgaste continuo de PDVSA. Su falta de gerencia, su corrupción, su incapacidad operativa por ocuparse de problemas no vinculados a su misión: explorar, producir, refinar, transportar y comercializar el petróleo venezolano al menor costo y al mejor precio posible. Su ineficiencia visible le dificulta resolver aspectos críticos como el bajo precio de la gasolina en el mercado venezolano ¿Cómo puede atreverse el régimen a subirles los precios a los consumidores si exhibe en todas sus actividades mala administración y despilfarro? La inseguridad ciudadana constituye nada más ni nada menos que la legalización de la pena de muerte. Más del 90% de los crímenes quedan sin castigo. El régimen condena a CAP después de muerto pero deja libres sin acusación y sin condena a funcionarios públicos cómplices y responsables por muchas de las muertes de ciudadanos inocentes. En materia de justicia en Venezuela hay una verdadera inversión de valores.
Hay más, mucho más que se pudiera mostrar como prueba de la mala gestión de los entes estatales. La pregunta es: si el régimen expropiará a las empresas privadas que prestan, según ellos, mal servicio, ¿quién y cómo expropiaremos a las instituciones oficiales que lo hacen aun peor? ¿Empezaremos por devolverle al sector privado a Sivensa, las cementeras, Agroisleña y las tierras antes productivas hoy saqueadas? ¿Privatizaremos luego a las empresas estatales que funcionan mal?
¡Lo que es igual no es trampa!

domingo, 2 de octubre de 2011

ESCALERA REAL

Aunque parezca prematuro creo que es el momento de hacer un análisis preliminar de las precandidaturas asociadas a la MUD que se han postulado a la fecha.
Las primeras reacciones sugieren que el país quiere a todo evento un candidato (a) joven de una generación claramente separada de la gestión política previa a la pesadilla actual. Lo segundo es que nadie quiere otro Chávez ni nada que se le parezca ni que hable como él ni que prometa como él ni insulte como él ni gobierne en solitario como él. Lo tercero es que le inspire confianza al chavismo decepcionado. No hay mejor cura para la decepción que una nueva razón para la confianza. En algo. En alguien. Ya tenemos, pues, tres características importantes del candidato: joven. Que no se parezca a Chávez. Que inspire confianza. Además, que sepa trabajar en equipo. No tener odios ni intolerancias conocidas. Alguna experiencia administrativa. Visiblemente honesto y sobretodo, valiente. Capaz de enfrentarse a la calumnia y a la amenaza contra su integridad física. Que no corra a la primera provocación. Dada la enfermedad del Presidente esta vez será importante que el candidato (a) goce de buena salud.
Hasta ahora, han manifestado su voluntad de ser candidatos: Henrique Capriles, Pablo Pérez, Leopoldo López, María Corina Machado, Antonio Ledezma, Pablo Medina, César Pérez Vivas, Oswaldo Álvarez Paz, Cecilia Sosa, Diego Arria y Eduardo Fernández.
De una rápida mirada a estos 11 precandidatos sobresalen con el perfil adecuado: Henrique Capriles, Pablo Pérez, Leopoldo López y María Corina Machado. Un tanto arbitrariamente, le agregaríamos a este cuarteto a Antonio Ledezma porque aunque no es tan joven como ellos, tampoco tiene edad para ser descartado. Además, es uno de los pocos que ha sabido cruzar el puente entre el pasado que no queremos repetir y el futuro al cual aspiramos llegar.
Los otros cinco precandidatos no están muertos políticamente. Pablo Medina puede convertirse en un activo político muy valioso si logra, con el concurso de líderes sindicales eficientes como Froilán Barrios, Orlando Chirinos y Manuel Cova, la unión de las diferentes federaciones sindicales del país. Por cierto, ¿porque no intenta el movimiento obrero la creación de una MUD sindical visto los éxitos de la MUD política? Medina, que tiene muchas horas de vuelo político, debe evaluar constantemente si su candidatura ayuda o dificulta la unión sindical. De todas maneras su candidatura, de ser apoyada por la mayoría sindical, rescataría para el movimiento obrero organizado una posición de fuerza y se convertiría en un aliado importantísimo del próximo gobierno. César Pérez Vivas, Cecilia Sosa, Diego Arria, Oswaldo Álvarez Paz y Eduardo Fernández probablemente pondrán su evidente peso político en apoyo de uno de los cinco candidatos señalados al comienzo. En todo caso dentro o fuera de la competencia, su presencia y su prestigio le dará mayor legitimidad al proceso.
De los cinco precandidatos con posibilidades todos tienen mérito para estar allí y más adelante haremos un análisis de sus posibilidades reales de ganar las Primarias y derrotar a Chávez. Por lo pronto, en el lenguaje del “Póker” quedémonos con los cinco de una “Escalera Real”.
PD: Como el régimen puede atreverse a inhabilitar, a cualquier candidato ganador de las Primarias quizás sería conveniente, en algún momento, incluir en el Reglamento Electoral de la MUD un aparte que establezca que ante una imposibilidad de competir del ganador quien haya llegado de segundo asumirá la candidatura presidencial.