domingo, 27 de julio de 2008

Y DESPUÉS DE CHÁVEZ… ¿QUÉ? II

En mi artículo de la semana pasada intenté diferenciar entre las acciones que la oposición puede tomar de inmediato para fortalecer su posición y debilitar la del régimen y aquellos problemas que, aunque requieren solución, no será posible resolverlos durante la vigencia de este régimen.
Lo que se hace indispensable es preparar al país para un cambio político. En este sentido hay que adelantar estudios sobre los planes a desarrollar, que no son pocos, y que no pueden esperar para ser diseñados por un próximo gobierno, aunque sea éste quien los ejecute.
Probablemente los precios del petróleo se mantendrán altos por el futuro previsible lo cual le garantizará al país ingresos suficientes para crear una economía moderna y un sistema de seguridad social solidario que incluya un fondo de pensiones individuales, atención médica y seguro de desempleo. Paralelo a lo anterior hay que modernizar todo nuestro sistema educativo, mejorando sustancialmente la educación pública a todos los niveles. Además, un esfuerzo profesional por diversificar la economía aumentará la creación de nuevos puestos de trabajo.
Todo lo anterior, empleo, seguridad social, salud y educación son los mejores antídotos para eliminar la inseguridad ciudadana, acompañando estos esfuerzos, claro esta, por la profesionalización de las fuerzas del orden público, del sistema judicial y el diseño de un nuevo enfoque para desarrollar una moderna filosofía operativa de los centros de rehabilitación.
En lo político se requiere el fortalecimiento de los partidos políticos. El diseño de un sistema de gobierno descentralizado con coherencia en materias críticas como Educación y Salud. Para ello las regiones deben tener una mayor autonomía fiscal sin dejar de asumir su cuota parte de responsabilidad para el financiamiento del gobierno central y los gastos en materia de defensa, seguridad, vialidad, comunicaciones y otros gastos de carácter nacional. El Congreso deberá regresar a ser Bicameral. El nombre del país: Venezuela. El Poder Judicial totalmente modernizado.
Aunque la lista puede y debe extenderse no hay que temerle a la complejidad. Para casi todo lo aquí expuesto existen ya estudios preliminares hechos por la COPRE y otras instituciones del país. En materia petrolera ya hay varios grupos aportando ideas para la construcción de una política realmente creativa.
Como primer paso será importante nombrar una comisión interdisciplinaria que se encargará, de identificar las áreas que habrá que estudiar. Luego, diversos grupos de expertos rescatarán los esfuerzos ya hechos en analizar los ítems de la lista. Después, se actualizará cada uno y se someterán a discusión con las instituciones del país, interesadas en cada sector.
Se va a requerir que la Comisión Interdisciplinaria actué como coordinadora central del esfuerzo apoyada por instituciones promotoras. Estas deberían incluir representantes de los partidos políticos, las universidades, Fedecamaras, sindicatos y colegios profesionales.
Los promotores deben obtener financiamiento y proveer sede permanente para acomodar a un pequeño grupo de trabajo de apoyo a la Comisión Interdisciplinaria. En todo caso valdría la pena revisar la estructura operativa de la COPRE a fin de afinar ideas. Carlos Blanco y Trino Márquez, entre otros, pueden colaborar en este esfuerzo.
Somos un país sin memoria. Tendemos a repetir constantemente esfuerzos ya realizados. Por eso, en mi opinión, probablemente lo más importante del trabajo que se recomienda sea recuperar el inventario de lo hecho. Más de uno se va a sorprender de cuanta indiferencia acumulada tenemos sobre diagnósticos, que solo requieren actualizaciones menores.

domingo, 20 de julio de 2008

Y DESPUÉS DE CHÁVEZ… ¿QUÉ?

El domingo 06-07-08 en mi artículo “Y DESPUÉS DE NOVIEMBRE… ¿QUÉ?”, destaqué la importancia que tenía para el proceso político de Venezuela que se pensara desde ya en las acciones que la oposición podría tomar antes y después de las elecciones regionales de noviembre a fin de: 1) Evitar que el oficialismo, aún perdiendo, se comportara como ganador y 2) Continuar activamente el proceso de debilitamiento del chavismo con miras a rescatar lo que se pueda de la democracia mientras Chávez permanezca en el poder. En ese sentido sugerí que acciones concretas como la defensa de la Constitución, de la descentralización y la lucha contra la inseguridad, entre otras, ayudaría a frenar al régimen en su loca carrera hacia el caos.
Quisiera aclarar que lo por mi recomendado no era un plan de gobierno para “Después de Chávez”. Digo esto porque mi artículo, sin intención, contribuyó a un debate sobre que hacer en el futuro, con la política petrolera. Estoy de acuerdo con esta necesidad, como parte de una discusión sobre “que hacer después de Chávez”, pues es imposible que este régimen acepte establecer una moderna política petrolera con el ciudadano como su protagonista central. Francisco Monaldi y yo dijimos, mucho antes de que el tema fuese popular, que en Venezuela era imprescindible cambiar la relación Estado-Sociedad-Petróleo y que para ello se requería que los ciudadanos pudieran tener acceso directo a las ganancias del petróleo. Por cierto que algunos analistas afirmaron que yo he recomendado el reparto de acciones de PDVSA entre los venezolanos. No es cierto. Y no lo es porque ese mecanismo sugiere que PDVSA permanecerá en el tiempo como el instrumento operativo de un monopolio estatal para la explotación de nuestras reservas petroleras, criterio que yo no comparto. Lo que Monaldi y yo sugerimos hace ya bastante más de 10 años fue la creación de un “Fondo Especial” al cual ingresaría parte de las ganancias generadas por la explotación petrolera para luego ser repartidas entre los venezolanos mayores de 18 años. Con el tiempo, se agregaron otras sugerencias. Entre ellas, la de incluirle parte de las Regalías petroleras, basado en mi recomendación, de establecer constitucionalmente que el subsuelo es propiedad de la Nación (todos los ciudadano) y no del Estado (la representación jurídica y política de la Nación). Algunos años después, Luís Roberto Rodríguez fundió en uno, dos criterios. El de la necesidad de un fondo de estabilización macroeconómica para neutralizar los vaivenes de los precios petroleros que hacen muy difícil una planificación ordenada, y el deseo de que los venezolanos tuviesen acceso directo a las ganancias del petróleo. Un esquema muy preliminar de esa recomendación la publiqué en este mismo diario el 23.03.08, “FONDO DE ACUMULACIÓN PETROLERA” y luego, como parte de un ensayo más completo, en la excelente Revista Petróleo YV año 9/ No. 34/ 2008 (www.petroleoyv.com). En la revista, atendiendo a algunos comentarios sobre mis artículos en El Nacional agregué el siguiente “Epílogo” (parcial): “Se ha sugerido que la ganancia petrolera se reparta toda entre los ciudadanos… eso no será posible hasta que el Fondo de Acumulación, como se propone, haya logrado la desaparición del Petroestado y la diversificación de la economía venezolana. Por paradójico que parezca, para que las ganancias petroleras puedan ser “todas” de “todos”, hay que reducir primero su enorme peso dentro de la economía nacional”.
Próximamente continuaré la serie ¿Qué hacer después de Chávez? Mientras tanto ¡No olvidemos lo que debemos hacer ya!

domingo, 13 de julio de 2008

EL OPTIMISMO A PRUEBA

Soy por naturaleza optimista. Esto no quiere decir que mi optimismo sea ciego y se niegue a ver las dificultades que muchas veces estorban para que lo que uno quiere que suceda… suceda. A veces cuesta trabajo aceptar que los responsables, en contra de sus propios intereses, tomen decisiones claramente equivocadas. Este preámbulo es solo para confesar que mi optimismo se está poniendo a prueba, aunque persiste, en cuanto a la posibilidad de que los partidos políticos de la oposición y otros grupos electorales se pongan de acuerdo en la selección de candidatos únicos para las elecciones de noviembre.
Veamos lo que está en juego.
Por 10 años, Chávez, ha venido imponiendo su voluntad política, mediante el secuestro progresivo de los poderes públicos y el uso obsceno de los recursos de todos para promover y fortalecer a su régimen. Todo esto y mucho más ha sido posible gracias a la pérdida de legitimidad de los partidos políticos tradicionales y a las dificultades para consolidarse que han encontrado los partidos emergentes. Las últimas elecciones presidenciales, aunque perdidas, le dieron aliento a la oposición, lo cual resultó en una trascendente victoria electoral el 2D/07. En ambos casos, los partidos políticos dieron demostraciones claras de haber entendido los deseos ciudadanos, por su posición unitaria ante la candidatura presidencial de Rosales y su buen trabajo en contra de la abstención el 2D. No se si el liderazgo de los partidos políticos se ha dado cuenta de lo difícil que les ha sido rescatar su rol tradicional dentro del sistema democrático y lo frágil que es el nuevo apoyo que hoy reciben. A pesar de que todavía en todas las encuestas los partidos políticos de la oposición, suman un porcentaje bastante bajo de apoyo popular, la ciudadanía les ha concedido, el derecho de postular candidaturas propias e independientes con miras a depurarlas en una sola figura respaldada por todos. El “acuerdo” entre los partidos firmado el 23-01-08 se comprometió con este camino y la ciudadanía les creyó o, por lo menos, les dio el beneficio de la duda.
El objetivo principal de la oposición es derrotar al régimen en las elecciones regionales. Luego vendrán las elecciones para la Asamblea Nacional que, de perderlas el régimen, marcarán el fin del proyecto Chávez. O sea que, independientemente de los intereses regionales individuales, derrotar en Noviembre a los candidatos de Chávez se convierte en una absoluta prioridad y no hay mejor estrategia para lograr este objetivo que acudir a las elecciones con un solo candidato opositor por cada posición en juego. ¿Obvio?. Pues parece que no tanto. A pocos días de la fecha establecida para anunciar las candidaturas unitarias, el progreso hecho es bastante precario, por las dificultades que han surgido para reconciliar intereses partidistas con el interés nacional. Se olvidan los actores que sin unidad no hay victoria electoral y sin ésta no hay consolidación del interés partidista. Además, hay conductas seriamente criticables como las de algunos que pretenden “nombrar” a sus sucesores dentro de su clan familiar o de sus hombres de confianza. Es importante para la oposición marcar distancia con ciertas prácticas negativas del régimen, con la selección a “dedo” y con la balcanización de los esfuerzos.
Al liderazgo de los partidos políticos les pregunto si, como consecuencia de no haber logrado acuerdos sobre candidaturas unitarias se pierden alcaldías y gobernaciones críticas que pudieron haberse ganado, ¿creen que podrán sobrevivir después de Noviembre? Yo creo que no y ellos lo saben. ¿Entonces?

domingo, 6 de julio de 2008

Y DESPUES DE NOVIEMBRE...QUE

Mientras más observo los preparativos para asistir a la gran fiesta electoral de Noviembre 2008 más me preocupa lo que vendrá después. El inmediatismo de este régimen nos ha contagiado a todos. Parece que somos incapaces de planificar más allá del próximo evento. El resultado de esta perniciosa realidad es que, hasta ahora, gane o pierda el último “round” el régimen reacciona mejor que la oposición y actúa siempre como triunfador. Y es lógico que así sea. En un torneo de improvisaciones, por lo general sale mejor logrado quien cuenta con los mayores recursos “físicos”, sobre todo si el talento como variable es escaso en todos los bandos.
No hay duda que triunfar en las elecciones regionales es una prioridad indiscutible pero, si todos los esfuerzos se agotan en esa dirección y se descuidan otros aspectos importantes como, por ejemplo, las constantes violaciones de la constitución vigente por parte del régimen y sus conductas que reflejan un resultado distinto al obtenido al 2D, el entorno nacional se está condicionando para que, una vez más, el oficialismo reaccione como triunfador, independientemente de los resultados electorales.
Una conclusión importante es entender que lo que suceda después de Noviembre estará fuertemente influenciado por lo que hagamos ahora. Por eso es imprescindible que esfuerzos electorales como los que efectúan los partidos políticos se unan con los que realizan el 2D y otras organizaciones de la sociedad civil.
Si desde ya debilitamos al régimen cuestionando y oponiéndonos firmemente a sus continuas violaciones a la constitución y a las leyes, lo obligaremos a actuar, después de Noviembre, dentro de los parámetros que hayan fijado los resultados electorales de esa fecha.
Hay una realidad que quizás no hayamos asimilado. Es prácticamente imposible que la oposición no salga fortalecida de las elecciones regionales, comparada con su posición actual. Hoy solo tres gobernadores son de la oposición y el régimen controla cerca de 300 alcaldías. Después de Noviembre, en el peor escenario, la oposición no solo más que duplicará las gobernaciones sino que debe triunfar en las más importantes. Esto nos obliga a pensar, desde ya, lo que vamos hacer con esa victoria.
A continuación algunas ideas al respecto.
- Convocar al Consejo Federal de Gobierno.
- Fortalecer las relaciones entre gobernadores y alcaldes de la oposición. Hacer un esfuerzo especial por incluir a representantes del oficialismo en estas relaciones.
- Acordar acciones para solucionar problemas nacionales: Defensa de la constitución nacional. Combate a la inseguridad ciudadana. Libertad de los Presos Políticos. Lucha contra la pobreza. Defensa de la propiedad privada. Lucha por una educación de calidad. Diseño de un programa de seguridad social. Construcción de viviendas.
En cuanto al esfuerzo regional y parroquial, un documento del Centro de Formación Ciudadana, Un Nuevo Tiempo y Transparencia Internacional sugiere entre otras acciones:
- Considerar al ciudadano y a las organizaciones de la sociedad civil, como aliados de la gestión.
- Mejorar las condiciones de atención al ciudadano.
- No contratar a familiares directos en cargos municipales.
- No usar fondos ni espacios ni funcionarios públicos para actividades personales, o partidistas.
- Aplicar procedimientos transparentes para la contratación de bienes y servicios.
Al hacer lo anterior construiremos un mejor país donde quepamos todos. Pero, sobre todo, acciones positivas como las propuestas nos llevarán a actuar como los triunfadores que seremos… si así lo decidimos.