domingo, 30 de marzo de 2008

LA NUEVA OPERACIÓN PETROLERA

La Comisión para la Reversión Petrolera (74/75) fue muy sabia al diseñar la estructura de nuestra Industria Petrolera una vez estatificada. Dos corrientes de opinión monopolizaron la propuesta. Una, promotora de la creación de la empresa operadora única. La otra fue la del concepto federativo: Una empresa “holding” (PDVSA) con las antiguas concesionarias convertidas en sus filiales. Dos razones incontestables sustentaron la selección federativa. 1) Al mantener las estructuras de las antiguas filiales se garantizaba la continuidad operativa. 2) Al crear un “holding” (PDVSA) con varias filiales, se dificultaba la politización de la operación petrolera. Una sola empresa operativa sería fácil presa de presiones políticas nocivas para su eficaz operación.
Años después, en busca de una reducción de los costos operativos, se cambió la naturaleza federativa de la operación petrolera y se creó una sola empresa haciendo desaparecer a las filiales (Lagoven, Maraven y Corpoven). Lo lógico hubiera sido transformar a las antiguas operadoras en empresas filiales funcionales. 1) Exploración y Producción. 2) Refinación, Transporte y Mercadeo y 3) Servicios. Así se hubiese mantenido el histórico concepto federativo.
La transformación de PDVSA de “holding” en empresa única operadora fue el principio del fin de la era de la estatificación eficiente. Abrió el camino para que un gobierno populista e irresponsable convirtiera la PDVSA operadora en un apéndice del capricho oficial. En medio de los precios más altos de petróleo jamás vistos, PDVSA naufraga en un mar de corrupción, mentiras e ineficiencias. Despedidos 20 mil trabajadores, su plantel humano quedó reducido a un personal convertido en activista político, que ha destruido la cultura organizacional requerida para operar con eficiencia y profesionalismo. El resultado es una institución que no tiene rescate posible. Quienes están intentando diseñar un nuevo modelo operativo, basado en la recuperación de la PDVSA actual pierden el tiempo.
La política petrolera requiere de una redefinición total y su brazo operativo no puede parecerse ni a la PDVSA de hoy ni a la de antes. Borrón y cuenta nueva.
El nuevo modelo operativo puede partir de un “holding” nacional con varias filiales, bien sea 100% de su propiedad o empresas mixtas de mayoría estatal. Un Ministerio de Petróleo para diseñar la política petrolera y una Agencia Independiente de Energía que supervisará la planificación estratégica operativa, la ejecución presupuestaria del “holding” y la gestión de otras empresas petroleras 100% privadas (nacionales y extranjeras) o mixtas con mayoría privada que, bajo reglas de operación estrictas, en competencia con el holding, podrían operar en el país. Habría que cambiar la Ley Orgánica de Hidrocarburos para flexibilizar la participación privada en todos los aspectos de la operación petrolera lo cual no significa, ni de lejos, privatizar al “holding”. Crear un Fondo de Acumulación Petrolera y estimular la creación de empresas nacionales y extranjeras en Venezuela para la operación y prestación de servicios a la industria petrolera.
Cualquiera que sea el modelo futuro este debe: 1) Crear varias empresas petroleras estatales, privadas y mixtas. 2) Crear una Agencia Independiente de Energía para controlar las operaciones petroleras. 3) Crear un Fondo de Acumulación Petrolera. 4) Eliminar al Petroestado monopolizador del ingreso petrolero (repartir parte de las ganancias del petróleo entre los ciudadanos).
Si no hemos aprendido con el desastre actual petrolero ¿Para cuándo lo vamos a dejar?

domingo, 23 de marzo de 2008

FONDO DE ACUMULACIÓN PETROLERA

Desde hace más de 15 años analistas como Francisco Monaldi y yo hemos promovido la conveniencia de cambiar el modelo actual Estado-Sociedad-Petróleo. Las recomendaciones básicas pasaban por diseñar un mecanismo mediante el cual los ciudadanos venezolanos pudieran recibir directamente parte de las ganancias generadas por la explotación petrolera.
Cipriano Heredia, José Luís Cordeiro y otros han desarrollado recomendaciones específicas sobre como lograr este objetivo. La tarjeta “La Negra” propuesta por “UN NUEVO TIEMPO” en las últimas elecciones presidenciales se basaba en esta idea.
Por otra parte, numerosos economistas han sugerido la conveniencia de crear un Fondo Petrolero que serviría para neutralizar los bruscos cambios del ingreso petrolero que dificulta la posibilidad de una planificación eficiente de estos recursos.
Hace algunos años el Ing. Luís Rodríguez, en un sesudo trabajo, logró una síntesis de las varias proposiciones (participación ciudadana y Fondo Petrolero) en una sola recomendación que paso a resumir de seguidas.
  • Todo el ingreso petrolero se deposita en un “Fondo de Acumulación Petrolera” (Impuesto Sobre la Renta. Regalías. Dividendos y Bonos especiales).
  • El Fisco recibe anualmente como contribución al presupuesto nacional el 75% del promedio de los últimos tres años del Fondo.
  • Cuando lo acumulado e invertido en el Fondo supera el promedio de los últimos tres años (después del cuarto/quinto año) los rendimientos de la suma acumulada (intereses) se depositarán en cuentas individuales de fideicomiso de todos los venezolanos mayores de 18 años. (Propongo como alternativa que estos dineros se depositen en otro Fondo, propiedad de todos los venezolanos, mayores de 18 años, que a su vez invertirá y generará ganancias a repartir entre sus miembros).
  • Las inversiones del Fondo se harán en el exterior en instrumentos de primera.
  • El uso del Fondo y su reglamento deben tener carácter constitucional. (Evita violar las reglas para su uso).
El Fondo así estructurado tiene siete ventajas:
1) Estabiliza el ingreso fiscal. Se sabrá con anterioridad el monto de la contribución del petróleo al presupuesto nacional (promedio de los tres años anteriores).
2) Evita el “Mal Holandés”. Las inversiones se harán en el exterior y servirán de ahorro externo.
3) Diversifica los activos de la nación.
4) Separa las decisiones sobre la producción petrolera (volúmenes) de las necesidades del ingreso petrolero inmediato.
5) Inscribe a los ciudadanos en un registro social y en el sistema financiero. Fortalece el ahorro. De crearse un segundo Fondo como hemos sugerido, este podría contribuir a la creación de un Fondo de Pensiones de participaciones individuales.
6) Compromete al ciudadano común con la buena marcha del negocio petrolero. (Sus intereses estarán en juego)
7) Por último. Lo más importante. Establece entre todos los venezolanos una sana y nueva relación contribuyente-Estado. (El Fondo es de los venezolanos quienes autorizan su uso por el Estado y no al revés). El Estado, pasa, entonces a estar subordinado a los ciudadanos. ¡Como debe ser!
En su momento algunos analistas calificaron al Fondo de poco realista, puesto que los bajos precios del petróleo no permitirían “ahorrar” lo propuesto. Sin embargo, con el petróleo a $100 el barril, el comentario ya no es válido y un gobierno responsable debería crearlo de inmediato.
P.D.: De haber existido el Fondo para los años 2004/2007, sin los intereses, el 25% “guardado” sería de aproximadamente, $32 mil millones. ¿Qué tal?

domingo, 16 de marzo de 2008

PREPARARSE PARA SER GOBIERNO

Una de las características más negativas de nuestro sistema democrático es que, habiendo instituido el concepto de la alternabilidad en el poder, los que aspiran alcanzarlo no se preparan para ser gobierno mientras están en la oposición.
Todo se reduce a diagnosticar superficialmente los grandes problemas del país, hacer ofertas no cuantificadas y, la mayoría de las veces, no cuantificables (muchos “que” y pocos “como”) para diseñar después una campaña electoral. El resultado es que cuando gana la oposición o el mismo partido gobernante, se llega al poder para iniciar desde allí un proceso ineficiente de aprendizaje que se habría podido obviar, de haberse ocupado los aspirantes a estudiar en profundidad los grandes problemas del país para llegar al poder con soluciones y no con improvisaciones forzadas por la urgencia de “hacer algo”.
Lamento tener que decir que la práctica descrita sigue vigente y que, salvo esfuerzos aislados de algunos grupos, no existe un centro que coordine estudios, hechos por grupos especializados, sobre los seis o siete grandes problemas nacionales. Política exterior. Educación. Seguridad. Libertades económicas. Descentralización. Política petrolera, son algunos de los temas que requieren de propuestas concretas para su solución. Por cierto, todos mencionados en el magnífico documento de “Acuerdo Nacional” firmado por varios partidos políticos el 23 de enero de 2008.
En el caso específico de la política petrolera me permito hacer los planteamientos siguientes:
OBJETIVOS PRINCIPALES
  • Establecer constitucionalmente la propiedad del subsuelo como de la Nación (todos los venezolanos). Ni del Estado (la representación política de la nación). Ni de la República (una forma de gobierno).
  • Hacer partícipe directo de las ganancias petroleras a todos los venezolanos.
  • Utilizar el ingreso petrolero como palanca financiera multiplicadora.
  • Promover la creación de empresas petroleras y de servicios venezolanas. Desarrollar una industria local de suministro de materiales y equipos.
  • Crear un “Fondo de Acumulación Petrolera” donde se depositen todas las contribuciones del petróleo a la nación (Impuesto Sobre la Renta, Regalías, otros impuestos, dividendos y bonos especiales). Sobre este fondo comentaremos en la próxima entrega.
  • Crear una “Agencia Independiente de Hidrocarburos” para supervisar la ejecución presupuestaria, participar en la elaboración de los planes nacionales petroleros. Regular actividades operativas y controlar las licitaciones.
  • Aspectos Legales. Modificar la Ley de Hidrocarburos. Permitir la participación privada en todas las actividades petroleras. Proponer regalías variables e impuestos sobre la renta de acuerdo a la función (más del 50% en producción y 34% en refinación, mercado interno y transporte).
  • PDVSA. Reducir su tamaño. Ampliar “outsourcing”. Restricción a la repartición de dividendos (asegurar inversiones). Probablemente habrá que crear una nueva empresa que sustituya a la irrecuperable actual.

Todo lo anterior representa la taquigrafía para el desarrollo integral de una nueva y moderna política petrolera que definitivamente rompa la relación actual Estado-Sociedad-Petróleo que no ha cambiado desde la Ley de Hidrocarburos en 1943. Esa Ley, imprescindible en su momento, dio pie a la creación del Petroestado. Algo que ahora tenemos que desmontar, ante la comprobación histórica de que el Estado no puede actuar como si fuera el propietario del recurso petrolero, el que recibe todo el producto de su rentabilidad y su renta para, irremediablemente, mal distribuirla entre los venezolanos.

domingo, 9 de marzo de 2008

FUEGOS ARTIFICIALES

La muerte del guerrillero Raúl Reyes y la protesta severa de Ecuador por la presencia de tropas colombianas en su territorio, tuvo todas las características de un drama con un toque de sainete. Las fuertes acusaciones del presidente Correa a las motivaciones colombianas y la movilización de tropas ecuatorianas pueden aceptarse como la reacción de quien siente que su país ha sido agredido por la inconsulta presencia de un ejército extranjero en su territorio. Aunque parezca una reacción excesiva, por prematura, de un país que estaba obviamente dispuesto a buscar soluciones ante las instancias internacionales pertinentes. Hasta aquí, todo es drama. Peligroso, por cuanto Colombia reaccionó, como lo hizo, al conocer que un alto dirigente de la guerrilla, que ha agobiado a su país por más de 60 años, estaba cómodamente instalado a sólo 1800 metros de su frontera. Era demasiado tentador como para no tomar acción. Obviamente, la acción no es justificable, pero….
El drama ha podido convertirse en tragedia si tanto Colombia como Ecuador, pasados los primeros minutos de ofuscación, no hubieran aceptado la mediación internacional antes de que la sangre llegara al río, aunque Correa mantenga todavía un lenguaje agresivo y peligroso. La Resolución de la OEA pretende evitar un conflicto armado y ratifica la inviolabilidad del territorio ecuatoriano. Pero la denuncia sobre la presencia de terroristas colombianos en territorios vecinos produjo una condena no explícita a los países que la “toleran” por no tomar acciones punitivas a tiempo o por complicidad abierta. ¡Bien por la OEA!
En este pleito ajeno el sainete, lamentablemente, lo aportó Venezuela. Se ordena, en un programa de televisión, movilización de tropas a la frontera. Cierre de nuestra embajada en Colombia. Expulsión del personal de la embajada de Colombia en Venezuela. Interrupción de algunos movimientos comerciales fronterizos. Condena a los medios de comunicación porque, supuestamente, estuvieron informando sobre movimientos de tropas y equipos, anunciados públicamente por el Presidente. Todo parte de esa peligrosa costumbre del primer mandatario de reducir las acciones de gobierno a símiles bélicos. “Batallones. Divisiones. Rodilla en tierra. Patria, Socialismo o Muerte. Revolución armada. Si la oposición gana las elecciones regionales habrá guerra. Etcétera”.
Si en estos jueguitos de guerra constantes, un día sin querer, se le escapa un tiro a alguien o si los amenazados se toman en serio el discurso y disparan, esta vez no por accidente, entonces, el sainete se convertiría en tragedia.
Hasta ahora, en estos juegos de guerra las escaramuzas son verbales y los insultos a los opositores de la filosofía oficial son constantes y elevadísimos de tono. A mandatarios extranjeros y a personas e instituciones nacionales se les ha llamado borrachos, vendepatrias, genocidas, lacayos del imperio, ladrones, etc. Pero ante cualquier crítica que venga en sentido contrario, la reacción oficial es de orgullo herido por considerar inaceptable que se responda a las agresiones.
Esta táctica le ha permitido al régimen pegar sin que le peguen… hasta hace poco cuando, a los insultos de Chávez, Uribe le ha respondido con el tiro certero de la amenaza de acusarlo ante el Tribunal Penal Internacional de la Haya. Desde el punto de vista mediático esta acción, prospere o no, ha tenido y tendrá mucha más repercusión nacional e internacional que los tiros al aire de las ráfagas verbales chavistas.
¡Cuestión de puntería!

domingo, 2 de marzo de 2008

LA CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO

El proceso político actual debe analizarse mediante dos “escenarios” posibles: 1) El Presidente cumple con su período constitucional y en 2012 hay elecciones para elegir su reemplazo. 2) El presidente no completa su período. Cada escenario, a su vez, tiene sub-escenarios. Los del número 1 son: El Presidente mediante un fraude constitucional logra hacerse candidato una vez más en el 2012. Otro: El Presidente se convierte en dictador “de facto”, suspende las elecciones y las reemplaza por alguna caricatura típica de dictaduras de otras latitudes. El escenario 2 tiene dos sub-escenarios: El Presidente sale constitucionalmente: mediante una Asamblea Nacional Constituyente, un Referéndum Revocatorio, renuncia o se inhabilita. El otro es que el Presidente salga por un golpe de estado militar o cívico militar.
No es mi intención analizar hoy los escenarios posibles pero sí quisiera identificar a corto plazo las acciones que se deben tomar ya, en anticipación a cualquier escenario. Una es, prepararse para ganar las elecciones regionales 2008 y la otra es analizar los problemas críticos del país y la gobernabilidad después de Chávez. Esto último sería un ejercicio netamente político, complementado por un diseño de las acciones concretas para solucionar los graves problemas del país.
El tema de las elecciones regionales es hoy el más importante. Un triunfo electoral de la oposición en 10 a 15 estados y más de 130 municipios cambiaría el mapa político regional y le impediría a Chávez la continuación del ejercicio del poder en la forma antidemocrática y personalista de hoy. Por otra parte, la presencia activa de la oposición en gobiernos regionales reduciría el trauma de una transición de gobierno, antes o después de cumplido el período presidencial. La oposición debe acudir a las elecciones regionales con un candidato de unidad con reales posibilidades de ganar. Para ello los partidos políticos han aceptado, la búsqueda del mejor candidato por consenso y, de aparecer más de un candidato con reales posibilidades de triunfo, acudir a las encuestas para escoger el que mayor puntaje obtenga. Mientras tanto la oposición debe difundir profusamente el documento del Acuerdo Nacional firmado el 23-01-08 y lograr que se adhieran a éste el mayor número de organizaciones políticas y civiles. Simultáneamente hay que presionar al CNE para una revisión exhaustiva del REP (las organizaciones comunitarias pueden ser muy efectivas en este esfuerzo). Contactar a los Directores Regionales del CNE para acordar mecanismos de control. Exigir la publicación de los resultados completos de las elecciones del 2D. En elecciones regionales, la diferencia entre candidatos puede ser muy pequeña y el precedente de no informar sobre los totales pudiera inclinar la balanza fraudulentamente hacia el oficialismo. Preparar testigos desde ya y lograr observación internacional presente, por lo menos, tres meses antes de los sufragios.
En cuanto a prepararse para gobernar la oposición tiene que organizarse en grupos por tareas que estudien la mejor manera de solucionar los problemas de hoy. Hay que mandar al basurero de la historia la perniciosa práctica política de empezar a conocer en profundidad los problemas del país al día siguiente de ser gobierno. El tiempo del diagnóstico hay que agotarlo antes para que se puedan implantar soluciones a partir del primer día del ejercicio del poder.
Lo anterior y la torpeza creciente del régimen, lamentablemente sordo aunque no mudo, nos permitirá prepararnos para darle al país el buen gobierno que se merece.