miércoles, 27 de agosto de 2014

Demasiados militares y pocos gerentes

Existen en Venezuela, en el sector público, más de 30 ministerios, más de 100 viceministerios y cualquier número de directores, presidentes y administradores para todo. Ante tantos cargos públicos creados para darle forma a los caprichos gerenciales del difunto y de su sucesor habría razones para suponer que todo problema del país tiene alguna persona que se encargue de resolverlo. Pero para sorpresa de muchos el cuadro de organización del país, si lo hubiera, nos muestra personas que desempeñan diversos cargos a la vez. Hay un vicepresidente para la economía quien es, también, ministro de energía y petróleo, presidente de PDVSA, negociador de las finanzas del estado, constructor de viviendas, comprador y distribuidor de alimentos y muchas cosas más. Pero, hay además ministros responsables por algunas de las funciones que éste ejerce.
En un discurso dado por el General Rafael Alfonzo Ravard dijo lo siguiente “se toman iniciativas o se aceptan presiones de elementos externos, para que la empresa realice gestiones o adelante programas que nada tienen que ver con sus estatutos y los objetivos de su creación. En vez de concentrarse en el propósito de hacer bien lo que se supone que debe estar haciendo, el gerente comienza a hacer mal o a medias lo que en el fondo debería estar realizando”. El General era el presidente de PDVSA y esa era su manera de oponerse a la tentación del poder ejecutivo de pedirle a PDVSA, por ser eficiente, que ayudara al gobierno ocupándose de otras labores. Las palabras premonitorias del General Alfonzo, de hace 33 años, deberían estar grabadas en la memoria oficial.
Todo lo anterior conduce a la mala administración de los recursos disponibles, al doble pecado de la ineficiencia y la corrupción. Los políticos antes, y los militares ahora, pretendiendo ser gerentes profesionales. Las empresas del estado ignorando, sustituyendo o mal ejecutando sus objetivos originales. Los agricultores convertidos en marginales urbanos. Los industriales en importadores.
En resumen, un país donde la improvisación es la norma, donde todos estamos tratando de realizar lo que no sabemos hacer, donde parece un pecado hacer bien lo que se debe hacer, se necesita utilizar la especialización profesional. Los únicos países e instituciones que pueden desarrollar este tipo de talento y de recursos son aquellos que tiene abundancia de recursos humanos y materiales y una educación moderna. Nosotros buscamos genios toderos cuando lo que necesitamos son personas que hagan lo que se supone que saben hacer. Por lo tanto, la primera prioridad a definir debe ser la respuesta a la siguiente pregunta: ¿En este país, quién hace qué?
Maduro ha dicho que quiere darle un sacudón a la administración pública. Para eso tiene que poner orden en su casa (poder ejecutivo). ¿Qué tipo de especialización requeriremos para recuperar al país? ¿Planificación, finanzas, orden presupuestario? Allí hay un ministerio que requiere de 3 viceministros con categoría ministerial. Energía. Con petróleo y electricidad, incluyendo la hidráulica y energías alternas. Relaciones exteriores con verdaderos embajadores profesionales y una selección de los países que requieren su presencia. Defensa, sin la Guardia Nacional, que se convertiría en policía nacional. Obras públicas. Comunicaciones. Educación, moderna, sin la burocracia pesada actual, utilizando métodos innovadores que promuevan estrategias de investigación en los estudiantes. No haremos la lista completa pero la idea es tener un poder ejecutivo que diseñe políticas públicas y, mediante la descentralización, convierta a las regiones en ejecutores y codiseñadores de esas políticas.
Otro aspecto es que, de aquí en adelante, la presidencia debe apoyarse en un equipo de asesores que la ayuden a gerenciar los grandes problemas del país, en coordinación con los ministros.
Como en los EEUU…¡Sorry!

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martes, 19 de agosto de 2014

CITGO

Está sobre el tapete la posible venta de CITGO por parte de PDVSA. No discutiremos el costo-beneficio de esa transacción. Pero quisiéramos recordar que si se realizara un estudio serio sobre este caso habría que ubicarse en las circunstancias actuales y no en si fue una buena estrategia la compra cuando se efectuó porque ya el pasado no tiene remedio.
Hay aspectos que si se pueden comparar en cuanto a resultados con el pasado. Por ejemplo, el país tenía una deuda externa de aproximadamente $32.000 millones cuando el precio del petróleo era de $10 por barril, ahora con un precio alrededor de $100, hay una deuda de $200.000 millones.
Lo que pudiéramos preguntarnos, dada las condiciones de hoy, es si conviene vender a CITGO. Para eso lo más importante sería construir 2 escenarios petroleros, uno con CITGO y otro sin CITGO y evaluar los resultados. Como este régimen no ha diseñado escenarios que se cumplan, no podríamos confiar en los resultados que nos presenten.
Nos hacemos la siguiente pregunta ¿Qué le conviene más a Venezuela, a corto y mediano plazo, tener activos o tener dinero? Dado el record que tiene este régimen en despilfarrar, en malgastar y en corrupción pareciera que mientras más le quede al país plantas y equipos menos difícil será su recuperación.
Este régimen no ha entendido todavía la diferencia entre dinero y riqueza. Tomemos el caso de España cuando la Colonia. Se llevó el oro y la plata que existía por este lado del océano y empezó a comprar bienes y servicios de otros países. Al final cuando se le acabó el dinero se quedó sin activos y sin riquezas. Nosotros también hemos hecho lo mismo, con boom o sin boom petrolero, siempre hemos creído que somos un país rico. Hemos sido un país con dinero que nos daba el petróleo pero, este rubro hoy en día está retrocediendo en sus aportes dado que no se ha invertido para aumentar la producción en estos últimos años. Más bien, ha decaído. No hemos generado riqueza. La pregunta es ¿dónde están todos los ingresos enormes comparados con los que entraban antes? ¿Dónde están las grandes obras que se han debido desarrollar? ¿Dónde están las plantas eléctricas? ¿Dónde están los nuevos acueductos? ¿Dónde está la infraestructura vial? ¿Dónde están las nuevas escuelas y hospitales?
Los últimos 15 años nos han dado suficientes evidencias de que este régimen ha promovido el despilfarro. CITGO no se puede vender porque lo que se obtenga de esto se irá, otra vez, a destinos improductivos.
Nadie todavía ha demostrado, con números en mano, la diferencia entre la conveniencia de vender a CITGO. El otro día, escuchamos a un supuesto experto expresar que la adquisición de CITGO había sido un fraude. Hay que ser caradura para, ante los desafueros y corrupción de este régimen, denunciar una compra que fue hecha dentro de la ley y con todos los estudios requeridos.
Una de las características mayores de las grandes empresas petroleras es que son integradas, es decir, exploran, producen, refinan, transportan, comercializan, etc. Cuando no habíamos adquirido a CITGO muchos analistas se preguntaban porque en lugar de vender petróleo no vendíamos productos para los que se requieren refinerías. Estas mientras más cerca están de su mercado más rentables son. La otra discusión era por qué no las construimos aquí. Porque PDVSA no compró refinerías. Compró un sistema integrado de refinar, transportar y vender al público directamente. Es decir, un barril de petróleo que exportábamos de Venezuela a CITGO terminaba como gasolina y otros productos en el tanque de un consumidor norteamericano.
Con una inflación como la que tenemos en Venezuela a todo el mundo se le ha dicho que es más conveniente tener activos que tener dinero. Además, este régimen gasta dinero como come un elefante. En un país normal, esta discusión debería centrarse exclusivamente en: 1. ¿Cuál es la diferencia económica para PDVSA entre vender y no vender a CITGO? 2. ¿A qué proyectos específicos irá el dinero de la venta? 3. Si hay planes para elevar la producción, como ha referido el gobierno, ¿dónde refinaremos el aumento de esa producción? 4. Hagamos una revisión de todos los planes anuales de PDVSA y evaluemos cuáles han sido sus resultados a la fecha.
Eso es lo teórico. Lo pragmático es no más dinero para este régimen si eso significa hipotecar el petróleo a futuro o vender activos productivos.
  quiroscorradi@gmail.com





miércoles, 6 de agosto de 2014

GASOLINA Y PRESUPUESTO

En artículos anteriores hemos analizado la planificación por escenarios. Este método puede aplicarse a la elaboración del presupuesto nacional de la siguiente manera: Se estiman todos los ingresos y se elabora un presupuesto de inversión y otro de gastos. Paralelamente se construyen 2 listas adicionales. Una de proyectos en orden jerárquico para la nación, en caso de que los ingresos fuesen mayores a los estimados inicialmente. La otra sería para jerarquizar los proyectos y los gastos incluidos en el presupuesto, para conocer de antemano los renglones que podríamos eliminar o añadir de acuerdo a la variación de los ingresos reales.
El gobierno insiste en aumentar la gasolina pero al mismo tiempo informa que este aumento será para más gastos sociales, lo que significa que no ingresara a PDVSA y esta empresa seguirá con un enorme déficit de caja y la nación con una gran deuda por pagar. Hemos estado de acuerdo por muchos años en que hay que aumentar la gasolina, pero era otra Venezuela. Aun hoy aceptaríamos el aumento bajo ciertas condiciones y acciones a tomar.  1. ¿Cuánto recibe Venezuela por su renta petrolera y otros ingresos? 2. Nos gustaría conocer un presupuesto jerarquizado de los gastos de PDVSA y de sus inversiones para aplicarle el mismo método que mencionamos arriba. 3. Tendríamos que saber cuánto hay en el FONDEN y realizar una auditoría de sus ingresos y egresos 4. Habría que eliminar los aportes de PDVSA a FONDEN. Explicado, en forma muy sencilla, haríamos un ejercicio de análisis bajo las reglas de la planificación por escenarios. Lo primero a incluir en el presupuesto, tanto de gastos como de inversiones, sería aquellos renglones que no podríamos dejar de pagar y los que podrían eliminarse una vez jerarquizados ambos. ¿Pagamos la deuda? ¿Eliminamos algunos ministerios? ¿Dejamos de ayudar a otros países? Entendemos que realicemos obras sociales pero hay que hacer un ejercicio de costo-beneficio de las misiones, Mercal, etc. ¿Debemos continuar subsidiando a Cuba? Esta es parte de la lista que tenemos que identificar dentro y fuera del presupuesto nacional. Si jerarquizáramos de esta manera la estructura de costos y gastos inevitablemente llegaríamos a la conclusión que el aumento de la gasolina, sobre todo en las condiciones anunciadas, tendría muy baja prioridad.
En resumen, el gobierno tiene que abrir la caja negra y publicar exactamente en qué se están gastando los ingresos, empezando por FONDEN, que es un hueco negro de donde han salido múltiples proyectos que han recibido aportes significativos. Sin embargo, las obras están paralizadas o no se han iniciado o tienen un retraso importante. Esta es la información que requieren los ciudadanos. Si este régimen abriera los libros como se le exige a los empresarios que lo hagan y se eliminaran los gastos de baja prioridad, ya identificados, los ingresos serían suficientes para cubrir lo indispensable. De no ser así entraremos en default. Se debe recordar, también, que hay una serie de gastos cargados a PDVSA que no tienen relación con su objetivo central que es producir, refinar y comercializar petróleo lo más eficientemente posible.
Cuando se le pueda tomar una fotografía a los ingresos, inversiones y gastos del país entonces podríamos hablar de un aumento del precio de la gasolina y de otros rubros. Mientras tanto el país no está dispuesto a que se le eleve el costo de la vida, con un aumento de la gasolina cuyo destino y monto no solucionarán los graves problemas que aquejan al país. Los ciudadanos no deben aceptar una perdida mayor del nivel de vida actual, a menos que todas las cuentas nacionales sean transparentes y conocidas. Esto incluye los convenios con China y las condiciones bajo las cuales se ha endeudado a PDVSA y al país.
PD: Hace algunos años se decía que las transnacionales petroleras construían buques de doble fondo. En el superior, se almacenaban los volúmenes que se le declaraban al fisco y en el inferior los que se iban sin beneficio para la nación. Venezuela es un país de doble fondo con una diferencia con los buques tanques. En nuestro caso lo que se va sin declarar en corrupción, sobreprecio, etc., pudiera ser mayor de lo que ingresa al fisco.   
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