domingo, 22 de febrero de 2009

UN CAPRICHO COSTOSO

Lo primero a decir es que el resultado electoral del referendo del 15F no tiene para la vida del país consecuencia alguna. La pequeña diferencia entre el SI y el NO obliga a Chávez a manejar los cambios que pretenda imponer con sumo cuidado. Un programa profundo de transformación como el de la enmienda puede ser derrotado por pequeños márgenes lo cual debe traducirse en rechazos permanentes pero, tratar de imponer un nuevo contrato social por una mínima victoria no es posible. Le toca ahora a la oposición negarse a aceptar que un 54% de la población se imponga sobre el resto de la sociedad.
La primera estrategia a diseñar es, para la oposición, la búsqueda de la unidad de propósitos más allá de acuerdos electorales. Para ello hay que empezar a fortalecer el liderazgo, diseñar programas políticos y sociales y, sobretodo, tener una respuesta contundente ante cada arbitrariedad que se le pretende imponer. Esto es muy importante. La sociedad puede fatigarse ante una cadena, casi consecutiva, de actos electorales. Hasta ahora hemos aceptado acudir a las urnas para votar por valores éticos y constitucionales no negociables. Tarde o temprano, esta “disposición” habrá que revisarla.
La enmienda tampoco afectará el duro impacto de la crisis económica que nos espera. El efecto sobre la gobernabilidad será devastador y la gente se preguntará de qué le sirve a Chávez poder ser candidato en el 2012 cuando, entre el 2009 y el 2010, se le desplome el país. Es más, probablemente, se le acuse de empeorar la crisis por haberse equivocado en sus prioridades. Es más que factible que para el año 2010 ya no tenga la fuerza política para ser candidato a una reelección. La conclusión inevitable es que Chávez va directo hacia una crisis de gran magnitud y su triunfo en el referendo del 15F no le servirá de apoyo para esconder lo que todos estarán padeciendo.
Dentro de unos meses el país y el chavismo se darán cuenta de que el triunfo del referendo es, en realidad, una derrota política que nos llevará a un estado de ingobernabilidad y será en ese momento, alrededor del 2010, cuando se presentará la oportunidad de tener por la vía electoral el control de las instituciones oficiales hoy en bancarrota. Para esto es fundamental diseñar una línea de acción que continúe aumentando el flujo electoral hacia la oposición. Las opciones son:
  • Aumentar la ventaja electoral en las grandes ciudades del país.
  • Pelear los estados Bolívar y Aragua.
  • Establecer contactos políticos con cierto chavismo regional como el que existe en Monagas y Lara.
  • Pelear con todos los hierros los votos del Municipio Libertador.

Por último, es urgente crear un gran frente nacional para:

  1. Planificar acciones de calle.
  2. Desarrollar un plan alterno de gobierno para el país que incluya análisis permanentes de su situación económica, social y política.
  3. Diseñar desde ya la mejor estrategia posible con miras a controlar los cargos públicos en los próximos eventos electorales (Concejos Municipales, Juntas Parroquiales y Asamblea Nacional)
  4. Fortalecer a los partidos políticos, al movimiento estudiantil, a las ONG’s, sobretodo las regionales.
  5. Incorporar mediante asignaciones de tareas a Fedecámaras, el movimiento laboral, las universidades y las academias.
  6. Finalmente, aunque para algunos, la Coordinadora Democrática fue un fracaso, sin su presencia no se hubiera podido desarrollar una serie de estrategias que nos han traído hasta aquí. Gústenos o no, la oposición necesita un centro de dirección colectivo.

Chávez no va a cambiar y hay que convencer al país que el régimen nunca fue viable. Un espejismo costoso. Una pesadilla irrepetible.

domingo, 15 de febrero de 2009

LOS BUENOS Y LOS MALOS

El país sigue dividido entre los buenos y los malos. A los llamados de reconciliación de la oposición el gobierno responde con amenazas y descalificaciones. Pareciera que el régimen que supuestamente promueve la participación ciudadana no está dispuesto a aceptar un veredicto contrario aún cuando este se le manifieste en forma inequívoca.

Sin embargo, la definición de lo bueno y de lo malo no es siempre sencilla. Nelson Bocaranda, en una ocasión entrevistaba a un diputado con relación al problema de la sociedad establecida entre PDVSA y la Veba Oel. El diputado con alguna vehemencia decía: “Imagínate Nelson, que tenemos participación en una refinería en el valle del Ruhr, y nos la van a administrar los alemanes”. A lo cual Nelson, preguntó: “Bueno, diputado, ¿y eso es malo?” La noción de lo bueno y lo malo, en este caso, desestabilizó la línea de argumentación del diputado. Después del 2D se rescató lo bueno y lo malo de:

  • El valor del voto como mecanismo de cambio político.
  • Los controles impuestos funcionan al haber testigos.
  • Chávez es derrotable electoralmente.
  • La presidencia vitalicia ha sido históricamente rechazada y ni la propiedad privada ni la descentralización ni los liderazgos regionales ni la vocación democrática del pueblo venezolano son negociables.
  • Los partidos políticos son relevantes, sin su concurso no es posible el triunfo.
  • Los estudiantes, nuevamente, son un factor importante en la movilización de calle y resguardo del voto.
  • La abstención sólo es eficaz si es practicada masivamente. De lo contrario lo que hace es debilitar al sector al que pertenece.
  • El CNE debe reestructurarse. Son demasiadas las fallas que presentó durante el proceso, entre ellas su inhabilidad para reabrir el REP y evitar los abusos oficiales en cuanto al uso de recursos públicos para estructurar sus campañas electorales, la cual pagamos todos los venezolanos.

En Venezuela tenemos que rescatar la correcta definición de los buenos y los malos. Por años, hemos manipulado y exaltado la profesión del “vivo”, tanto del líder como del ciudadano común, hasta hacerlo atractivo a la mayoría. De lo atractivo a la justificación moral hay un solo paso. Todo lo que es aparentemente conveniente, pasa automáticamente a ser bueno. Lo único que no tiene, es un apoyo ético que apacigüe a la conciencia. Poco a poco, aunque sea por ausencia de cuestionamiento, este apoyo puede lograrse. La pasividad de la indiferencia, ha demorado la emergencia de una nueva inmoralidad. Aunque hemos estado peligrosamente cerca de construirla.

La definición de lo bueno y de lo malo, tiene la misma imperfección que tiene el voto universal. Todos los votos valen lo mismo, a pesar de que el buen o mal juicio de cada persona sea diferente. Así también la subjetividad de lo bueno y de lo malo pueden tener matices. Pero los valores éticos de una sociedad son constantes. Cuando se mueven en una nueva dirección es porque responden a una sincera evolución de los valores. Nunca a una deshonesta manipulación de lo existente. Pero si esto sucede, los malos pasan a ser los más. En todas las sociedades esto es peligroso. Los antiguos cristianos así lo entendieron. Perseguidos en la Edad Media por los musulmanes, a punto de ser derrotados, aprendieron lo necesario de que los “buenos” sean mayoría con relación a los “malos”, y con lógica impecable pusieron a Dios a su lado. Un antiguo cuarteto así lo recuerda: “Llegaron los sarracenos y nos molieron a palos. Porque si son más los malos Ya Dios no ayuda a los buenos”

La concepción elemental que del país tiene el régimen nos cuantificará hoy cuántos buenos y malos tenemos en Venezuela.

domingo, 8 de febrero de 2009

EL MAYOR RETO DEMOCRATICO

El próximo 15 de febrero le trae a los venezolanos una nueva oportunidad para demostrar su apego a la libertad y la democracia. Ese día la constitución de 1999 estará sometida a un nuevo y grave intento de violación por parte del régimen. Este documento, bautizado en los días de euforia de la maquinaria constituyente como la mejor constitución del mundo es hoy, debido a los excesos de su progenitor, un cascarón vacío. Con 350 artículos de frecuente naturaleza normativa, muchos de ellos imposibles de ser concretados por gobierno alguno, la constitución de 1999 ha sufrido una rápida deslegitimación y ha sido pasto fácil de los abusos de poder del régimen. Cualquiera que sea el resultado del referendo del 15 de febrero la constitución vigente continuará siendo un juguete más de un poder ejecutivo fuera de control. Mientras la constitución de 1961 duró en buena forma casi cuarenta años, plenamente aceptada por la nación, la constitución de 1999 prácticamente habrá dejado de existir en menos de una década. El aspecto más trágico de este nuevo evento electoral es que se nos impone en un momento de verdadera crisis económica nacional, una crisis de la cuál la crisis económica mundial es sólo parcialmente responsable. La verdadera raíz de nuestra crisis obedece a varios elementos: 1. El caprichoso y corrupto manejo de la Hacienda Pública. La pérdida de autonomía del BCV. El asalto a las reservas internacionales. La complicidad de la Contraloría, entre otros. 2. El colapso institucional de PDVSA y la declinación, durante los últimos años, de un significativo volumen de producción petrolera. Cuando se compara la baja en la capacidad de producción de la industria petrolera durante estos años con los precios del petróleo en los mercados internacionales, podrá apreciarse fácilmente la inmensa magnitud de la pérdida financiera que se ha derivado de la conversión de PDVSA en una agencia gubernamental al servicio del proyecto político del régimen. Una constitución hecha pedazos es el triste símbolo de un país en pleno proceso de desintegración. Pero si bien es cierto que el llamado a un referendo el próximo 15 de febrero constituye una afrenta para los venezolanos democráticos también es cierto que no existe otra opción que la de ir a votar nuevamente y derrotar, una vez más, las pretensiones continuistas del régimen. Tanto el acudir a votar “bajo protesta”, como la invocación del voto como una forma de aplicar el artículo 333 de la Constitución, cumplen con el propósito de mantener vivo y vigente el hilo democrático del país, evitando que una eventual proclamación de la victoria del “SI” por el oficialismo, cancele el sistema democrático el 15-02-09 y lo reemplace, sin solución de continuidad, por un socialismo personalista y autoritario. En otras palabras, la lucha por impedir la sustitución de nuestro sistema político democrático por “otra cosa”, continuará legítimamente el día 16-02-09, independientemente del resultado electoral del 15 de febrero. Estas argumentaciones, con un mayor desarrollo, deberán representar lo medular del discurso político del liderazgo que llama a votar y se opone a “la enmienda”, desde hoy hasta el 15-02-09 y después. Esto, para dejar claro que acudir a votar no es un acto para legalizar un fraude constitucional, sino el uso de un instrumento legal y pacífico de protesta el cual, de no lograr su objetivo, será seguido de muchos otros cuyas formas las dictarán las circunstancias futuras.

domingo, 1 de febrero de 2009

LA BOLA DE CRISTAL 2009 (VI)

Como final de esta serie, a continuación un resumen de las cinco entregas anteriores.
  • RELACIONES INTERNACIONALES
El proyecto político internacional de Chávez sufrirá un fuerte retroceso. En lo específico de las relaciones externas tres eventos afectarán negativamente al régimen. 1. El nombramiento de Obama como presidente de Estados Unidos cambiará la política energética de ese país y lo hará menos dependiente del petróleo importado. Por otra parte, Obama no ha dado señales de querer un acercamiento con Chávez. 2. Cuba entrará en un período de cambios importantes. Por un lado, un acercamiento a Estados Unidos y una inclinación hacia un capitalismo a lo chino. ¿Cómo le explicará Chávez a los venezolanos la nueva “felicidad” de Cuba? 3. Apoyado por Obama, Lula y Brasil representarán el nuevo liderazgo de América del Sur. En ese nuevo mundo Chávez tiene poco que buscar.
  • PETROLEO

El problema petrolero no tiene solución a corto plazo. Para llegar a los niveles de producción que el régimen alega tener se requeriría de inversiones superiores a los $10 millardos por año, personal técnico especializado, equipos adicionales de perforación y una gerencia comprometida con los verdaderos objetivos de PDVSA. Nada de eso existe y no hay la menor posibilidad de improvisarlo.

  • ECONOMIA
Los mayores problemas serán el déficit de caja, el desabastecimiento y la dificultad del gobierno para reducir el gasto público por carecer de disciplina fiscal. El régimen tiene tres grandes vertientes en el gasto público: 1. Lo social que se ha caracterizado por la figura de donaciones y misiones. 2. El gasto externo. 3. El costo de administrar el país. La atención a las necesidades ciudadanas. Estas tres vertientes serán insostenibles durante el año 2009 y el peso de los ajustes se concentrará en la atención de las necesidades ciudadanas.
  • PROBLEMAS SOCIALES

En el 2009 harán crisis los programas sociales del régimen. Una vez más el régimen no entendió la diferencia entre dinero y riqueza. No convirtió el dinero en riqueza. El dinero venezolano se convirtió en riqueza en Rusia, en sus fábricas de armamento. En Irán, en sus fábricas de tractores. En China y en los Estados Unidos en sus fábricas de todo. El año 2008 fue el último de la gran oportunidad que tuvo el régimen para lograr cambios importantes en el tejido social del país. A partir del 2009 el régimen tendrá el sol en la espalda y no tendrá la menor oportunidad de hacer un buen gobierno.
  • LOS PARTIDOS POLITICOS
Los partidos políticos continuarán recuperando el prestigio perdido durante años de actuación errática. La pérdida del favor popular y la emergencia de un régimen autoritario sacudieron los cimientos sobre los cuales descansan sus intereses y la ciudadanía contempla un nuevo despertar de estas instituciones sin las cuales la democracia no sería sino una caricatura de su propia intención.
  • EL REFERENDO
De todos los errores cometidos por el régimen el mayor es haber convocado un referendo para una enmienda constitucional que le permita a Chávez presentarse a la reelección permanente. La crisis económica que vendrá será tremenda independientemente del resultado del referendo. Ante la crisis que se avecina Chávez tenía la obligación de dedicarse a gobernar de verdad. A establecer las prioridades que se requieren atender para superar las dificultades por venir. En vez de “eso” provocó el conflicto buscando la extensión de su mandato. Lo paradójico de su acción está en que al pretender quedarse por más tiempo en la presidencia, lo que ha hecho es poner en peligro su permanencia durante los cuatro años que constitucionalmente le quedan.