domingo, 29 de noviembre de 2009

LA BIPARTITA

Había una vez en Venezuela una Comisión Tripartita recordada con nostalgia, conformada por el gobierno, el empresariado y el sector laboral. Allí, en una mesa de discusión respetuosa, se resolvieron muchos de los problemas que surgieron entre el capital y el trabajo.
Este régimen no convocó a esa Comisión y ha negado toda posibilidad de ser el árbitro entre las partes. Peor aún, se ha dedicado a destruir tanto al sector privado empresarial como a los organismos sindicales.
Lo trágico del problema es que se rompió también el diálogo entre el capital y el trabajo. Cada sector está ocupado en sobrevivir mientras ahora tienen como adversario común al árbitro de antaño.
En el pasado la lucha entre el capital y el trabajo era para que cada parte obtuviera de la otra el mayor beneficio posible. Para evitar que el más fuerte impusiera “a juro” su voluntad, el árbitro (gobierno) velaba porque las partes actuaran dentro de un entorno lo más equilibrado posible. Lo que ninguna de las partes perseguía era la extinción de la otra. Por eso se podía negociar.
Nadie en su sano juicio se sienta en una mesa a pactar su defunción. Por eso en los países en transición hacia el comunismo no sobrevive la contratación colectiva. El engañoso objetivo de los trabajadores es obtener la propiedad de los medios de producción. Pero quien los confisca es el Estado. No hay, pues, negociación posible. Ni entre el sector privado en extinción, y los sindicatos ni entre el Estado y los trabajadores, ya despojados de sus organizaciones tradicionales. Por eso, en Venezuela no podrá existir otra Comisión Tripartita mientras este régimen permanezca en el poder. Todo intento de diálogo está no sólo condenado al fracaso sino, peor aún, será respondido por el gobierno con un argumento ideológico trasnochado, expresado de manera vulgar y ofensiva.
Tanto el capital como el trabajo tienen que buscar una nueva alianza y superar sus diferencias tradicionales. Hay que crear una Bipartita con representantes frescos y un árbitro nombrado por las partes. Desnudos de las intransigencias del pasado, reconociendo que lo más importante para todos es sobrevivir. De lo contrario no habrá ni propiedad que defender ni negociación colectiva ni institucionalidad democrática.
La única opción posible para las partes es la Mesa Bipartita. Pero, si dentro de los dos sectores en peligro de extinción, todavía hay actores que creen que pueden sobrevivir sin un frente común, entonces estarán condenados a morir. ¡Tan sencillo como eso!
Las partes tienen que aprovechar la Mesa Bipartita no sólo para enfrentarse a los esfuerzos del régimen para destruirlos sino también para empezar a diseñar un nuevo modelo de relación capital/trabajo. El patrono debe desarrollar una nueva ética para humanizar su rol en la sociedad y, de una buena vez, aceptar el derecho individual del hombre al trabajo (estabilidad arbitrada).
Los sindicatos deben evolucionar hacia un nuevo clima más amable y productivo dentro de las empresas y contribuir a construir modelos de desarrollo organizacional actualizados. Tienen que entender que en las sociedades modernas no existen luchas de clases. El gerente es también un trabajador y puede ser gremialista y el trabajador invierte sus ahorros en acciones de las empresas, lo cual lo convierte en accionista, sin perder ninguno de ellos ni su identidad ni sus objetivos.
¡Se puede!
PD: Si los patronos y los sindicatos se hubiesen puesto de acuerdo para defender a las pequeñas empresas del Sur del Lago, se le hubiese hecho muy difícil a PDVSA confiscarlas.

domingo, 22 de noviembre de 2009

OTRA ESTRATEGIA ELECTORAL (II)

Mi último artículo produjo reacciones positivas, las cuales agradezco. Varias ameritan comentarios. Hoy me referiré al correo de Julio Belisario.
Empieza recogiendo una pregunta de Asdrúbal Aguiar: “¿Qué le falta a la Mesa de la Unidad para romper el hielo que la separa de la mayoría”? A mi manera de ver le falta ampliar su membresía y la de las mesas sectoriales con ciudadanos de la sociedad civil para erigirse en la representación política del país democrático. Le falta también diseñar una estrategia para debilitar al gobierno como la sugerida en mi artículo anterior. Señala Julio Belisario que le falta, además, lo más importante: “proponer un atractivo proyecto de país” y lo expresa en una comunicación “Para la Mesa de Unidad Democrática”. Su argumentación muy resumida es la siguiente: - Por la ideología (leninista) predominante en su formación los partidos políticos venezolanos y en América Latina crearon un sistema presidencialista imperial, federal centralizado, con capitalismo de estado y basado en la propiedad gubernamental de las principales empresas “especialmente petroleras”.
– Los partidos establecieron “hegemonías socialistas light” (la de México duró 60 años). Estos sistemas democráticos representativos “larvales” funcionan temporalmente luego colapsan y por simple “obsolescencia” generan “amplia inseguridad, pobreza, desempleo, narcotráfico, etc”.
- Los dirigentes creen que este sistema político será perpetuo. Está comprobado que no es así.
- El gobierno y el sistema político que lo hizo posible colapsó. El modelo de Punto Fijo colapsó y hay que renunciar a él. Los líderes que nacieron, crecieron, se formaron y fueron beneficiados de este sistema, no pueden “sacárselo del corazón y de la cabeza, por ello es que no producen un proyecto alterno al país de Chávez”.
- Recomienda pedir que los integrantes de la Mesa de la Unidad, de manera anónima, respondan “SI” o “NO” a la siguiente pregunta (yo la resumiría pero va verbatim): “¿Cree usted que es necesario añadirle al Plan Consenso país un proyecto de un Nuevo País que proponga sustituir al modelo de estado federal centralizado de entidades subnacionales subdependientes por un modelo de estado descentralizado de entidades subnacionales autónomas; sustituir al régimen de gobierno presidencial imperial por un régimen parlamentario o al menos semiparlamentario como el francés y sustituir al capitalismo de estado, basado en la propiedad gubernamental de PDVSA, CANTV, Alcasa, Sidor, EDC, etc, por un capitalismo privado de libre mercado, desestatizando todas las empresas públicas? “Si gana el “SI” tendríamos algo sustantivo que ofrecerle a los ni-ni. Si gana el “NO” la “Mesa le ofrecerá un refrito a la ciudadanía”. Hasta aquí lo de Belisario, aunque en su envío hay mucho más.
Mis comentarios finales a continuación: Yo no sé si el modelo político propuesto por Belisario es el que nos conviene. Pero estoy de acuerdo con él en dos cosas: a. El modelo político actual estado/sociedad/petróleo está agotado y hay que creativamente proponer una alternativa. b. Existe un grupo importante de ciudadanos que rechaza por igual al chavismo y el regreso al modelo puntofijista.
La Mesa de la Unidad tiene por delante las siguientes tareas: 1. ampliar su composición. 2. Diseñar una estrategia electoral convencional (método de selección de candidatos, primarias, tarjeta única). 3. Diseñar “otra estrategia” para debilitar a Chávez. 4. Proponer un nuevo modelo político de país atractivo para todos los ciudadanos.
Ese si es el camino de la unidad.

domingo, 15 de noviembre de 2009

OTRA ESTRATEGIA ELECTORAL

Mucho se ha debatido sobre la mejor estrategia electoral: La unidad. El método para seleccionar a los candidatos. La tarjeta única o unitaria.
Hay, sin embargo, “otra” estrategia: Debilitar a Chávez y a su entorno, desenmascarando sus mentiras, haciendo público el desastre administrativo, la ineficiencia y la corrupción de este régimen. Esta estrategia debe construirse en un frente técnico y otro comunicacional.
EL TECNICO. Lo primero es cuantificar los grandes desastres nacionales: inseguridad, corrupción, Fuerza Armada, derechos humanos, petróleo, electricidad, agua, educación, salud, economía y cultura. En lo regional, cada municipio debe, además, identificar las carencias de su zona como vialidad, basura, secuestros, invasiones de la propiedad privada, etc. Diagnosticados los problemas se nombrarán comisiones técnicas nacionales y regionales para desenmascarar las mentiras con las cuales el Presidente y el oficialismo ocultan su increíble ineficiencia y proponer soluciones para un próximo gobierno.
PETROLEO. El país tiene una inmensa deuda con los trabajadores petroleros despedidos en el 2003 y con la institución. PDVSA debería haber tenido muchos más dolientes que los directamente afectados. La masacre no sólo fue humana. Fue institucional. Destruyó una plataforma de excelencia y la sustituyó por un apéndice obediente del capricho oficial. Hay 4 auditorias que deben hacerse: tres operativas (exploración, producción y refinación). Las dos primeras pueden ser coordinadas por Humberto Calderón Berti, Diego González. La de refinación por Renato Urdaneta, Karl Mazeica. Una comercial-financiera a ser coordinada por Mario Rodríguez, Oliver Cambpell, Ramón Espinasa. (Ventas de exportación por cliente y destino, incluyendo intermediarios y contratación de buques/tanques. Origen y destino de todos los fondos de la empresa). Industria petroquímica coordinada por Arnold Volkenborn.
Otras sugerencias de coordinación para diferentes sectores serían: Corrupción: Pompeyo Márquez. Seguridad: Juan Martín Echeverría, Marcos Tarre. Derechos Humanos: Humberto Prado (humanizar cárceles). Fuerza Armada: Rocío San Miguel, Gonzalo García Ordoñez. Electricidad: Víctor Poleo. Agua: José María de Viana. Economía: Pedro Palma, Ruth de Krivoy, Maxim Ross, Orlando Ochoa. Banca: Francisco Faraco, Oscar García Mendoza. Educación: Leonardo Carvajal, Orlando Albornoz, Olga Ramos. Salud: Marino González, Anibal Latuff. Empresas de Guayana: Efraín Carrera, Pedro Acuña, Damian Pratt, Marielena Posada. Ética empresarial: Emeterio Gómez (importantísimo). Cultura: Tulio Hernández, Sergio Dahbar, Carmen Ramia. Política Internacional: Milos Alcalay, Adolfo Salgueiro, Fernando Gerbasi, Elsa Cardozo. Leyes inconstitucionales: Gustavo Tarre, Gerardo Fernández.
EL COMUNICACIONAL. Los informes que elaboren las comisiones técnicas deben ser editados por expertos comunicacionales para hacerlos comprensibles al gran público regional y nacional. Deben sugerir los vehículos más apropiados para cada sector. Prensa. Radio. TV. Foros. Además, la mejor estrategia para su difusión en la gran prensa internacional.
Todos tenemos que culpar a Chávez por su nefasta gestión tanto en Caracas como en las regiones. En éstas últimas las culpas deben recaer también sobre los irresponsables locales.
La aparente fuerza que le queda al régimen se basa en que parte de la ciudadanía todavía cree en sus mentiras. Desnudarlas con la verdad de lo ocurrido en los distintos sectores de la vida nacional sería, quizás, la mejor estrategia electoral que tiene la oposición.

domingo, 8 de noviembre de 2009

ESTRATEGIA ELECTORAL

Nelson Rampersad ha escrito un trabajo: “Para una Nueva Mayoría por el Cambio” en el cual hace un análisis sobre los resultados electorales a partir de 1988, cumbre del bipartidismo (CAP y Eduardo Fernández totalizaron el 74% de los votos, “otros” sólo 7%, abstención 18%). A pesar de este resultado, en 1993 el electorado se atomizó y Caldera fue electo con apenas el 18% de los votos (Fermín 14%, Álvarez Paz 13%, otros 16% y la abstención subió a 39%) Esta doble señal fue ignorada por los partidos políticos. Primero, el bipartidismo estaba herido de muerte y por ende AD y COPEI ya no podían monopolizar el hecho político nacional. Segundo, la abstención se disparó lo cual indicaba que ya se estaba formando un núcleo importante de ciudadanos que no estaban dispuestos a seguir votando por el establishment político. Esta nueva tendencia provocó una polarización a tres, en las elecciones de 1998, con el triunfo de Chávez (33,36%). Salas (23,73%) y abstención (36,55%).
De un análisis muy profesional de las elecciones desde 1998 Rampersad concluye que: 1. Chávez es minoría en el país. 2. La abstención es antiChávez pero se niega a votar por la oposición actual. 3. Los nuevos electores en su mayoría votan por Chávez. 4. Dentro del chavismo hay un número importante de ciudadanos que no están de acuerdo con las políticas del régimen. Esto se puso en evidencia con los resultados de las elecciones para aprobar la reforma constitucional de 2007. En esta ocasión la abstención se elevó en 3.359.682 votantes para llegar a un total de 7.354.062 (46%). Los nuevos votantes (324.000) se van a la abstención y, por primera vez, no se suman a Chávez, pero la oposición sólo crece cerca de 200.000 votos (SI: 4.379.397. NO: 4.504.354. Abstención: 7.354.062). Lo importante en estos comicios es destacar una tendencia clara: Los votos que abandonan a Chávez no se suman a la oposición.
Después de las elecciones regionales (oficialismo, 32.93%. Oposición, 26.10% y abstención 39%) llegamos a las elecciones de la enmienda constitucional del 2009 para permitirle a Chávez la reelección indefinida. Allí el SI obtuvo 6.310.482 votos. El NO 5.193.839 y la abstención 4.941.439. En este proceso más de un millón de los 7.309.080 que votaron por Chávez en las últimas elecciones presidenciales (2006) no regresaron.
Las conclusiones más importantes de este recuento son: - Hay un profundo sentimiento de cambio. – Chávez a partir de las debilidades de los partidos fracturó a la sociedad y construyó una base política distinta. – Los resultados electorales demuestran un crecimiento de la abstención y un rechazo al “modo Chávez”. – Chávez es una figura inconveniente para el país. – La oposición se percibe como restauradora del viejo régimen. – Entre el chavismo y quienes se abstienen hay más de 3.000.000 de ciudadanos que no están de acuerdo con sus políticas. – Los mejores resultados obtenidos por la oposición han sido cuando se vota NO o SI.
Las acciones a tomar según Rampersad son: - Derrotar la polarización y la abstención. – Crecer en los nuevos electores y en el sector del chavismo que rechaza el proyecto oficial. – Definir un proyecto alternativo de país. - Ampliar las organizaciones políticas (incluyendo a la sociedad civil en sus deliberaciones). – Diseñar una tarjeta única. – Celebrar Primarias.
Las dos últimas recomendaciones están dirigidas a atraer a nuevos electores y abstencionistas dándoles la oportunidad de votar por una tarjeta diferente y elegir por la base a sus candidatos.
Ese es el debate que hay que dar entre todos. ¡YA!

domingo, 1 de noviembre de 2009

NO HAY EXCUSAS

En once años no hay proyecto, hoy necesario, que no se haya podido desarrollar y construir por este régimen. Embalses, plantas eléctricas, líneas de transmisión, equipos de bombeo, aumento de la producción petrolera, escuelas, hospitales, programa de seguridad social amplio y solidario. Ahora el régimen se ha vuelto todo excusas porque el servicio eléctrico es insuficiente. No hay agua. Las calles están destrozadas. Los hospitales públicos son un desastre. Hay escuelas con edificaciones y equipos destruidos además de que existe un déficit considerable de aulas. Sobre la inseguridad no se dan excusas porque de “eso” no habla el régimen, aunque ha producido una psicosis colectiva que impide que las personas disfruten de las pocas amenidades que ofrecen nuestras ciudades.
¿Qué explicaciones y soluciones propone el régimen?
1. La culpa la tienen los gobiernos anteriores o la naturaleza o los ciudadanos. 2. Para solucionar el déficit eléctrico hay que apagar la luz, cortar el servicio a los centros comerciales y conformarse con unas 4 0 5 horas diarias sin electricidad. 3. Para administrar la escasez de agua hay que bañarse con totuma en 3 minutos. 4. Para la crisis hospitalaria lo mejor es no enfermarse o automedicarse. 5. Para reducir el problema de la educación se promulga una ley que no resuelve los aspectos críticos del sector. Peor aún, ni los menciona. Es hora de que las responsabilidades caigan donde deben caer: en la cabeza de Chávez y en las de sus ineficientes colaboradores. Los servicios de luz y agua tienen que planificarse a largo plazo, teniendo en cuenta la situación del momento, el crecimiento esperado de la demanda, las fuentes del suministro, la disponibilidad de financiamiento y la energía adecuada. De manera que estemos claros, no haber planificado como debería ser lo rutinario en un buen gobierno trae como consecuencia las carencias que hoy sufrimos.
La ciudadanía debe entender que los once años que ha disfrutado de servicios más o menos adecuados de electricidad y agua se deben a las inversiones que hicieron gobiernos anteriores. Nadie debe creer en cuentos de sirena, caímos por el despeñadero porque este régimen no proyectó, no invirtió, no construyó, no le hizo mantenimiento a lo existente. Además, mal administró lo poco que hizo y se robó lo mucho que no aparece por ninguna parte. Basta ya de hacerle concesiones a los culpables. Que asuman su responsabilidad y que no pretendan tapar su ineficiencia con el sufrimiento de los ciudadanos que ya no aguantan la carga de sacrificios impuestos por un régimen que ha dispuesto de enormes recursos financieros.
En la era del conocimiento el régimen irrespeta al profesionalismo nombrando ineptos en cargos que exigen altos niveles técnicos. El último ejemplo es el nuevo ministro para la electricidad que acaba de pasar 4 años como presidente de la Comisión de Energía de la Asamblea Nacional sin percatarse del desastre que se nos venía encima. ¿Y ese es quien nos va a resolver el problema? ¡Por favor!
El régimen pretende enfrentar los retos de la modernidad con improvisaciones y monsergas tercermundistas y cuando las cosas le salen mal, como inevitablemente sucede y sucederá, apela a su inventario inagotable de excusas y a recomendaciones a la población de un increíble cinismo: apagar las luces y bañarse con totuma.
Si el Presidente y sus colaboradores desean ese nivel de vida para sus hijos entonces que ajusten a la boliburguesía a ese estilo. Pero, el resto de la sociedad aspira a que la dejen vivir con las comodidades del siglo XXI.