domingo, 18 de diciembre de 2011

HABLEN CLARO I

Hoy inicio una serie dirigida a los precandidatos con recomendaciones sobre diversos tópicos. Algunos de ellos ya esbozados en artículos anteriores pero ahora organizadas como sugerencias para sus intervenciones públicas.
Este artículo será de tipo general. Mi primera recomendación es que hagan un ejercicio de conciencia y traten de colocarse dentro de las realidades de hoy. No el país que quisieran como telón de fondo a sus ofertas sino el que de verdad existe y cuyas características a grandes rasgos son: 1. Un régimen que ha confiscado todos los poderes públicos que seguirán controlados por el oficialismo después de las elecciones de 2012 hasta, por lo menos el 2015 (renovación de la Asamblea Nacional de la cual depende el nombramiento de la mayoría de los otros poderes públicos) No deben hacer ofertas sin primero explicar cómo van a superar el escollo del chavismo controlando la AN, Contraloría, Fiscalía, Procaduría, Defensoría del Pueblo y CNE. Algunos candidatos han propuesto una Constituyente y un gobierno de transición. ¿Qué proponen los otros? Este es un tema que nadie debe evadir. 2. Hay una tentación entre la mayoría de los candidatos (no todos) a tenerle miedo a palabras como capitalismo, sector privado, privatizaciones e inversión extranjera Es necesario que las incorporen a su discurso porque quien quiera que resulte electo tendrá que apelar a lo que esas palabras significan si quiere, de verdad, salir de esta ópera cómica que es el socialismo del siglo XXI. Se requerirá no solo de todo lo anterior sino también de la ayuda de organizaciones internacionales como el Banco Mundial, el BID y el Fondo Monetario Internacional por mucha antipatía que se le tenga a sus políticas pasadas. 3. Hay que perderle el miedo a denunciar las tropelías de Chávez y sus cómplices en este proceso de destrucción del país, de violación de la Constitución y de los derechos humanos, de persecución política, de prostitución del poder judicial, de corrupción galopante y de las mentiras desvergonzadas sobre sus resultados como gobierno. 4. Está bien el discurso de la unidad de todos los venezolanos y que habrá un solo país pero eso no puede dar lugar a que se interprete que las barbaridades cometidas queden sin castigo. No puede haber impunidad en la reconciliación. Dejar sin castigo a los conspicuos responsables del desastre sería una invitación a que se repita el proceso con los mismos protagonistas (remember Nicaragua) El “no volverán” de Chávez hay que devolvérselos en los mismos términos. 5. No hay que ofrecer lo incumplible. No se pueden crear millones de empleo en un año ni construir más viviendas de las razonablemente posibles. Ni producir 5 millones de barriles diarios en el futuro inmediato. Ni “arreglar” el problema de la salud y la educación con el puro voluntarismo. Chávez va a perder las próximas elecciones porque no ha podido cumplir con casi nada de lo ofrecido. Cuidado con repetir el proceso.
Por último, no tengan temor de hablar como hablan normalmente. No traten de inventar lo que no son. El pueblo tiene un olfato increíble para detectar lo que no es genuino. Háganle caso a los asesores pero solo hasta que sus recomendaciones entren en conflicto con sus personalidades. Si no pueden ganar una elección siendo ustedes mismos, mejor se retiran y se dedican a otra cosa.
De aquí en adelante en Venezuela se requiere de una total honestidad y ella empieza por no intentar ser lo que no se es.
La próxima semana hablaremos de problemas específicos.

domingo, 11 de diciembre de 2011

DEBATE II

El segundo debate tuvo un formato diferente al primero. Se mantuvo la restricción de un minuto por candidato para responder preguntas formuladas por seis periodistas. El orden de la interacción fue aleatoria. Esto garantizaba que no hubiera preguntas “arregladas” salvo que la suerte “casara” a un candidato con su pregunta. La máquina, que seleccionaba la pregunta y al candidato, le dio al ambiente un cierto aire de frivolidad que deslucía ante la seriedad que debía tener el debate. Eso, y la ausencia de público visible, le resto calor al escenario que lució demasiado aséptico.
Las preguntas fueron adecuadas salvo en una ocasión cuando el periodista se regocijo demasiado con su propio verbo. Los representantes de los candidatos deben repensar el tiempo de un minuto asignado. Dos minutos les daría la oportunidad de redondear sus intervenciones. Eso y buscar la forma de que dialoguen entre ellos para que haya un verdadero debate. En esta ocasión se perdieron oportunidades para contrastar opiniones cara a cara. Una de ellas fue cuando le preguntaron a Capriles si apoyaría el Juicio a Chávez en la Haya. Capriles respondió que él no era Juez y a Diego Arria se le quedó fría la contra réplica.
Mi opinión sobre las intervenciones de los candidatos: Pablo Medina. Estuvo bien. Contesto las preguntas y aprovecho segundos que le quedaban para introducir temas que quería proponer. Los debates ganan mucho con la participación de Medina. Un candidato que no le tiene miedo a los temas y que representa a un sector del país (laboral) que no podía estar ausente de este proceso.
Enrique Capriles. Aprovechó su tema favorito, la educación para dar buenas respuestas. Sigue dando la impresión de excesivo cuidado. Como si estuviese protegiendo la ventaja que lleva en algunas encuestas. Pareciera que le han sugerido que no ataque al régimen, como una manera de ganarse a los ni-ni y al chavismo descontento.
María Corina Machado. Muy bien. Sin duda la mejor de la noche. Desde el comienzo hasta el remate, segura, serena, manejando cifras, conceptos y reiterando que nada de lo que ofrecen los candidatos, ella incluida, puede lograrse si no se ejecuta la primera prioridad: derrotar a Chávez.
Diego Arria. Es el único al que parece sobrarle siempre tiempo. Después de María Corina fue el mejor. Cuando no se sintió capacitado para dar una respuesta adecuada confesó no saber mucho del tema. Eso cayó bien. La ciudadanía no anda en busca de enciclopedias ambulantes. En el remate se le trastocaron un poco las ideas.
Pablo Pérez. Bien. Mejor que en el primer debate. Sin embargo tuvo dos deslices. 1) Cuando dijo que PDVSA produciría 4 millones de barriles diarios. Eso no es posible. Una sola entidad no puede con tamaño reto. 2) Cuando le preguntaron si él aceptaría una victoria de Chávez respondió que Chávez tendría que aceptar una suya. Pero remato bien y su imagen está cogiendo fuerza.
Leopoldo López. Uno de los más inteligentes. Habla bien. Conoce los temas álgidos del país pero no ha logrado conectar con la audiencia en los dos debates. No sé quien lo asesora pero en este debate en tres ocasiones no contestó lo que le preguntaban y se aferró al tema de la seguridad, fuera de contexto. Yo sé que Leopoldo tiene mucho más talento del que ha exhibido en los dos debates.
Ojalá que los organizadores cambien el formato y el tiempo asignado para el próximo debate.

domingo, 4 de diciembre de 2011

¿QUE BUSCA CHAVEZ?

Es hora de hacer una lectura seria sobre los últimos eventos promovidos por el oficialismo. Veamos, sin orden cronológico.
Chávez lleva ya meses anunciando conspiraciones, golpes y desordenes que serían promovidos por la oposición y un casi seguro desconocimiento de un triunfo electoral suyo acompañado de violencia. Acusa también a sus opositores de estar “calentándole la oreja” a oficiales de la Fuerza Armada para estimularlos a sacarlo del poder por la vía de las armas. Seguidamente y sin perder un paso en este baile siniestro varios generales declaran a voz en cuello que no reconocerán una derrota de Chávez y que el pueblo tampoco aceptará su salida del poder. Chávez ni critica ni castiga a quienes violan flagrantemente la Constitución, por el contrario los felicita y los promueve a cargos superiores.
Luego le declara la guerra a las universidades nacionales utilizando de manera obscena el poder judicial. Se impiden elecciones estudiantiles que, de celebrarse, el oficialismo perdería sin lugar a duda. Les niega recursos básicos. Felicita públicamente a un bachiller que insultó y vejó al claustro universitario y a las autoridades de la UCV. Decreta leyes para aplastar al sector privado y a la clase media como la ley de alquileres (que perjudica también a las clases de menos recursos) Se burla del sector productivo con la ley de costos y precios que es una aberración que solo un cerebro afiebrado en búsqueda de camorra puede concebir. Insulta a los empresarios. A los sindicalistas. Veja a una dama en pleno Consejo de Ministros y permite que le intervengan sus teléfonos y condona que ese depósito de basura que es el programa “La Hojilla” ponga al aire una conversación privada entre la misma dama y su señora madre.
Interrumpe con cadenas sin justificación algunos programas televisivos de alta audiencia, series deportivas, intervenciones de candidatos de la oposición. Insulta. Amenaza.
Utiliza su enfermedad como muleta para intentar recuperar el apoyo popular perdido. Inventa nuevas misiones y maneras de seguir despilfarrando el dinero de todos los venezolanos.
Se trae el oro de las reservas nacionales de un lugar seguro a donde puede disponer de él sin control alguno (remember Kadafi).
Endeuda más y más al país y quiere convertir al fondo chino en un barril sin fondo. Estima en el presupuesto nacional un barril de petróleo a $50, dejando en otro fondo sin fondo, otros $50, lo cual deja a su discreción $100 millones diarios en divisas (2 millones de barriles diarios de exportación x $50 por barril)
No contento con las milicias crea ahora un nuevo cuerpo armado fuera del mando regular de la Fuerza Armada con el claro propósito de terminar de minimizar a aquellos que no le han sido siempre incondicionales (la Guardia Nacional).
Cuando se revisan todas estas acciones uno no puede menos que pensar que el camino hacia las elecciones de octubre 2012 no será un sendero de rosas.
Por último, ¿Porqué fija Chávez las elecciones presidenciales para el mes de octubre? Algunos piensan que fue por razones de salud. No lo creo. Lo que Chávez quiere es tener tres meses entre octubre de 2012 y enero 2013 (fecha de entrega de su mandato) para una de dos: negociar su salida del gobierno y la de sus inmediatos seguidores sin problemas o terminar de destruir lo poco que quedará para que el próximo presidente se enfrente a un estado de ingobernabilidad.
Repito ¿qué busca Chávez? Respuesta: nada que nos permita confiar en su fibra democrática pues creo que busca lo que nos acusa a nosotros de querer hacer.