jueves, 25 de diciembre de 2014

LA BOLA DE CRISTAL 2015

Por mucho tiempo publiqué mis predicciones para el año próximo donde analizaba lo que sucedería en varios sectores del país. La crisis por la que atraviesa Venezuela me obliga a retomar el tema para anticipar lo qué sucederá en el 2015.
Economía. Todos coinciden en que será un año de alta inflación, desabastecimiento, escasez de divisas, bajos precios del petróleo, corrupción, gerencia pública deficiente, baja productividad, desempleo creciente, aumento del sector informal, más pobreza, clase media castigada, etc. Sobre esto los economistas serios, puntos más, puntos menos, están de acuerdo. Muy pocos creen que el régimen tomará las medidas necesarias para enfrentar el desastre económico y aunque lo hiciera y procediera inteligentemente a desmontar los controles de precios y de cambios, unificar el dólar, reducir el gasto público, dejar de imprimir dinero inorgánico, acabar con la corrupción y el contrabando, el 2015 será un año muy difícil de administrar. Hágase lo que se haga la inflación será alta y habrá desabastecimiento por la sencilla razón de que el país no podrá, en un año, aumentar, adecuadamente, la generación de bienes de consumo ni la productividad, ya que no habrán divisas para importar lo suficiente para inundar el mercado y hacer que la oferta sea superior a la demanda. Además, habrá que devaluar bajo cualquier escenario. El dólar a 6,30 BF, ya es un chiste malo. Lo trágico del 2015 es que no importa lo que el régimen haga, afectará negativamente a todos los ciudadanos: a los pobres, la clase media, los empresarios, los trabajadores, los informales, los desempleados, los pensionados y jubilados, los niños y adolescentes. Las consecuencias de las medidas que tome el gobierno se verá en el 2016 cuando podría empezar la recuperación económica del país, de haberse tomado las medidas correctas en el 2015 y resistir sus negativos efectos.
Política. La gran pregunta es si el régimen aguantará el 2015, que independientemente de lo que haga será, en términos sociales, inmanejable. Y que nadie se alegre por los problemas que tendrá que enfrentar el gobierno. Son los mismos que le dificultará gobernar a cualquiera que se siente en Miraflores. Los corruptos e ineptos de hoy nos han llevado a una situación bajo la cual no hay recuperación posible sin pasar antes por peores momentos donde los ajustes del gasto público que habrá que realizar, por mucho empeño que se ponga, afectará a todos, en especial a los que menos tienen y a la clase media baja. Todo lo anterior apunta a que en el 2015 habrá un cambio político en Venezuela que, probablemente, será provocado por algún sector del mismo régimen. Maduro, como ya hemos observado, no tiene la menor posibilidad de un 2015 exitoso. ¿El sector político, la ciudadanía y la Fuerza Armada, le concederá otro año de aparente fracaso? Por donde se le mire suenan truenos inconstitucionales.
Inseguridad. El crimen mayor de este régimen ha sido corromper a la sociedad, no solo en el latrocinio, sino, peor aún, en la destrucción de valores. La vida no vale nada, se mata por un par de zapatos y a veces por el aparente gusto de terminar una vida. Se irrespeta y se hace burla del talento y del conocimiento. Se acusa y se descalifica al ciudadano sin pruebas y luego se encarcela. Como los líderes oficialistas son visiblemente corruptos, el mal ejemplo los ha convertido en una sociedad de pillos. Ese desbalance moral y ético será lo más difícil de rescatar. El dinero, por los precios del petróleo y por nuevas inversiones, podrá reconstruir la planta física del país, pero ¿cómo hacer para que el ciudadano prefiera el trabajo a la dádiva, el ingreso honesto a la corrupción, el respeto a la idea de otros? Entender que el funcionario público es un servidor de los ciudadanos, en otras palabras, el mandatario no es mandante y que la vida y la libertad son más fuertes que cualquier poder.
quiroscorradi@gmail.com











martes, 16 de diciembre de 2014

FIN DE FIESTA

Nicolás Maduro y sus cómplices no han calculado bien las cuentas del país, que es como decir las de ellos. Lo cierto es que de ahora en adelante, y casi de raíz, cesarán ciertas prácticas corruptas que tienen a la nación al borde de la quiebra.
Las marchas a favor o en contra sobre asuntos nacionales, pagadas por el régimen a los asistentes para garantizar su presencia en actos oficialistas, serán cada día menos frecuentes y poco concurridas.
Los viajes al exterior de altos funcionarios del régimen, casi todos, hasta ahora, para hacer turismo y adquirir ropa costosa de marca se reducirá notablemente e igualmente se disminuirá el número exagerado de las comitivas.
Al sector público se le disminuirá su tamaño. Los asesores revolucionarios emigrarán a otros países para disfrutar lo mal gastado.
Los bolichicos, las bolichicas y los funcionarios públicos pondrán a buen resguardo sus joyas y relojes de miles de dólares. Se reducirá por tanto el exhibicionismo impúdico de hoy.
Se reestructurará la administración pública, eliminando y fusionando ministerios y se descargará a PDVSA de todo lo que no es petróleo.
Se renegociarán todo los convenios petroleros que incluyen subsidios y descuentos y se cobrará alguna parte de la deuda que tienen actualmente con PDVSA.
Se hará silenciosamente una auditoría financiera y operativa de PDVSA, empresas de Guayana, el sector eléctrico, Fondo financiero, importación de alimentos y bienes y servicios. Probablemente no se hallarán culpables por el desastre que se encontrará, pero por lo menos, se reducirá la corrupción, la improvisación y la mala gerencia.
Se revisará con criterio técnico el presupuesto nacional y se reducirá al mínimo los gastos no programados.
La unificación cambiaria, el control de precios y el aumento de la gasolina no podrán desarrollarse en forma aislada, deberán formar parte de un plan que incluya las recomendaciones ya dadas, la reestructuración del BCV, la reducción de la liquidez monetaria, dejar de imprimir bolívares sin respaldo y el diseño de planes sociales que neutralicen el impacto negativo que tendrán estas medidas sobre los que menos tienen.
Se analizará el costo beneficio de nuestro servicio exterior, embajadas, consulados, Unasur, Mercosur, etc.
Se nombrará una comisión de altísimo nivel profesional para que estudie y proponga recomendaciones sobre el sistema educativo en todos sus niveles. La meta principal se enfocará en disminuir la exclusión y la deserción escolar, construir nuevas escuelas, mejorar la infraestructura de nuestras destartaladas escuelas públicas y modernizar las estrategias pedagógicas. Se le dará prioridad al sector de investigación científico y se promoverán planes de desarrollo para la modernización del país.
Se evaluará y se reestructurará al sistema social: seguros y pensiones, ley del trabajo.
Se urbanizará el agro y nuestras fronteras. Pasaremos de una agricultura de susbsistencia a la industrialización de los productos de la tierra.
Por último, aunque quede mucho por fuera, algunas recomendaciones para el señor Maduro: Hágase menos visible. Deje que los ministros y presidentes de empresas de estado informen a la ciudadanía. No hable por televisión todos los días, usted se cansa y cansa al público. No insulte a nadie. Usted no tiene derecho a acusar al ciudadano de criminal, ladrón, terrorista, etc, sin que hayan sido investigados y sometidos a juicio. No trate de hacerse el simpático. Usted no lo es ni podrá serlo.
No hable todo el tiempo de “pueblo”. Lo que queremos en Venezuela son ciudadanos respetuosos de las leyes, trabajadores productivos, empresarios modernos, sindicatos responsables. Si no le gusta el sector privado simplemente no lo mencione pero no le desacredite ni lo insulte ni descalifique a sus dirigentes. Aunque el señor Maduro no lo crea, él podría aprender mucho de alguien como Jorge Roig que ha pasado por los vericuetos de la política y del empresariado.

PD: Hoy amanecí con ganas de perder el tiempo dándole algunas ideas a los ineptos que nos gobiernan con la vana esperanza de rescatar algo del futuro.

quiroscorradi@gmail.com


miércoles, 3 de diciembre de 2014

Tips Petroleros

I. Las rocas de donde se extrae una producción nueva y abundante de petróleo y gas se llaman lutitas. Hay una gran confusión, algunos insisten en llamarlas esquistos. Desde el punto de vista geológico el esquisto es una roca diferente. Sin embargo, se entiende la confusión porque buscadores como google traducen “shale” como esquisto, lo cual es incorrecto. Ya hay en la red suficientes explicaciones al respecto.
II. El Decreto del Libertador de 1829 no le transfirió las minas de la Corona al Estado. Las colocó en cabeza de la República. Hay varias diferencias. La Corona era el Estado, era el gobierno, era lo individual (el Rey), mientras que el concepto de República para Bolívar era igual al de Nación, que somos todos los ciudadanos venezolanos. Tan es así, que el artículo 2 de ese Decreto le permite a la República ceder o vender la propiedad de las minas a los venezolanos que cumplan con ciertos requisitos. De manera que ese Decreto no estatiza el petróleo, al contrario, permite que se les ceda la propiedad del petróleo a los ciudadanos, como siempre ha debido ser. Creo que hay que rehabilitar a Bolívar y no seguirle atribuyéndole la estatización del petróleo.
III. Lo que pasó en la OPEP estaba anunciado. El viaje de Ramírez era inútil y él lo sabía. Arabia Saudita no reducirá voluntariamente la producción si corriera el riesgo de perder mercados que, dentro de un corto plazo, serán fuentes de competencias para otros suplidores. A pesar de que el mercado lo tendrá el que haga la mejor oferta, el que ya está allí tiene la ventaja de conocer a los clientes, las instalaciones, el gobierno, en fin el mercado es ventaja. Por eso, la discusión de precios versus mercado es una que nosotros hemos perdido con nosotros mismos.
IV. Arabia Saudita no entrará en una guerra intensa de precios con los Estados Unidos. Llegarán a un acuerdo que posiblemente retrase algo la producción de gas y petróleo de lutita en los Estados Unidos, pero este país ya le tomó el gusto a la autosuficiencia energética y hará todo lo necesario, recurriendo a subsidios e impuestos a las importaciones para defender su independencia energética.
V. No sé si Arabia Saudita y Estados Unidos han hecho algunos arreglos para sacar parte del petróleo ruso del mercado europeo, pero esas podrán ser las consecuencias, planificadas o no, cuando el mercado norteamericano sea autosuficiente con capacidad de exportación, tanto de gas como de crudo.
VI. De cada 10 decisiones que toma la OPEP, 8 o 9 ya están acordadas antes de empezar la reunión. Los ministros se comunican por teléfono y establecen acuerdos. Por lo general, cuando se llega a la reunión no es mucho lo que hay que discutir. Hay excepciones como la de hace años en Londres, cuando se estableció el record de una larga discusión de 8 días de duración siendo Humberto Calderón el ministro de petróleo de Venezuela.
VII. Las relaciones personales de los ministros juegan un papel importante en las reuniones. En una ocasión transcurrieron 3 reuniones donde era importante ponerse de acuerdo, pero no se hizo por los enfrentamientos personales entre los ministros de Arabia Saudita e Irán.
VIII. Arabia Saudita controla todas las decisiones de producción de los países del Golfo, excepto Irán. En una ocasión los Emiratos Árabes pretendieron tomar una línea diferente a la de Arabia Saudita y el  Gran Visir autorizó al Rey de este país para que encargara de las negociaciones a su ministro, dejando al de los Emiratos Árabes sin poder alguno.
IX. Yo admiro el optimismo de muchos grupos de expertos en Venezuela y fuera de ella, que se reúnen para buscarle una solución a la industria petrolera nacional. Realmente es encomiable. Sin embargo, creo que hay que tener un nuevo enfoque. Lo más importante es arreglar el consumo interno para no tener que importar hidrocarburos porque no habrá industrialización en Venezuela si no hay energía disponible. Esa parece ser una prioridad porque el mercado de exportación del gas costa fuera y el petróleo de la Faja podría cerrarse. Más aún, insistir en el negocio de exportación de hidrocarburos como prioridad genera dinero pero invertir nuestra energía en el territorio nacional crea riqueza. Veamos si alguna vez entendemos la diferencia entre ambas.

PD: Además, debemos examinar proyectos intensos en energía para usarlos como el vehículo indirecto de exportar hidrocarburos.

quiroscorradi@gmail.com