domingo, 25 de marzo de 2012

¿QUIEN DIJO MIEDO?

El régimen, convencido de la posibilidad de perder las elecciones, ha decidido crear una atmosfera de invencibilidad alrededor de Chavez. Para ello utiliza encuestas amañadas que reflejan una ventaja inalcanzable sobre Capriles. Hay que preguntarse si después del éxito de las Primarias la oposición puede haber perdido tanto terreno como para haberse distanciado su candidato 20 o 30 puntos por detrás de Chavez. Esto no es una estrategia nueva pero si el régimen logra que una mayoría de encuestadores dé consistentemente a Chavez como ganador, el elector puede llegar a creer en ellas y convencerse de que, haga lo que haga, Chavez ganara las elecciones.
Esta estrategia viene precedida de un proceso de ablandamiento de la opinión pública mediante un hábil manejo de la desinformación relacionada con la salud del presidente. El objetivo es mantener al enfermo “vivo” aunque en estado relativamente grave. Así, mientras se vea saludable, emerja de vez en cuando ante la opinión pública con un mensaje diseñado para dar la impresión de una persona que lucha contra la adversidad y parece que la va a vencer. Que sacrifica su salud por el bien del pueblo. Que pese a los consejos médicos sobre cómo cuidarse se sale del esquema para ocuparse de los graves problemas del país. En otras palabras, Chavez está manejando su enfermedad para que no se le niegue una reelección que pudiera ser su última oportunidad de participar en estos procesos. Hay pues que observar con mucho cuidado el manejo oficial de las encuestas y el factor lastima, ambas diseñadas para llevar a sus partidarios a votar, reclutar a los indecisos y provocar la abstención entre los que se oponen al régimen. La MUD debe encargar sus propias encuestas las cuales sin duda reflejaran la realidad de un régimen en caída libre. Hay también que insistir en conocer partes médicos creíbles a fin de impedir el uso impúdico que hoy se hace de la enfermedad del presidente.
Otra estrategia del régimen es el factor miedo para desestimular la participación ciudadana en las elecciones de aquellos que no le darían su voto. Se promueve la violencia en contra del candidato opositor que se encuentra empeñado en una campaña puerta a puerta en todos los rincones del país. Al mismo tiempo el propio presidente anuncia conocer un complot que atenta contra la vida de Capriles. Razón tiene Henrique en decir que no sabe si esto constituye un aviso para que se cuide o una amenaza para que se abstenga de continuar con sus contactos con el pueblo a todos los niveles. Contra la estrategia del miedo no hay otra opción que ir a votar sin dejarse intimidar por el oficialismo. No hay manera de que el gobierno sepa por quién vota el elector.
Por su parte, Henrique debe tomar las precauciones del caso sin abandonar su estrategia electoral que le debe estar dando buenos resultados a juzgar por las reacciones del oficialismo. No olvidemos que el miedo que nos puede provocar el oficialismo con sus amenazas y desmanes no será nunca de la magnitud del miedo que ya se les ve a los figurones del régimen ante la posibilidad de perder las elecciones y tener que someterse a un escrutinio judicial sobre sus actuaciones. Esto pondrá en evidencia lo que le ha costado al país su gestión. Por lo que no hicieron, por lo que hicieron mal y por la magnitud de sus cuentas bancarias imposibles de justificar vistos los ingresos formales recibidos.
¿Miedo nosotros? ¡Yo te aviso! alberto_quiros@intercon.net.ve

EL HOMBRE QUIETO

De nuestros cuatro escenarios originales (25-02-12) se han eliminado dos: “El Milagro” (Operación exitosa. Tumor benigno) y “La hora del perdón” (Operación no exitosa. Desenlace fatal) Quedan dos escenarios: “Pura voluntad” (Operación exitosa. Tumor maligno) Chávez permanece como candidato, aunque bastante disminuido y “Que sea lo que Dios quiera” (Operación exitosa. Tumor maligno) Chávez muy enfermo pasa el testigo a un sucesor. Primera pregunta ¿La estrategia de la oposición será la misma ante ambas situaciones? Sin ánimo de predecir, supongamos que en el escenario “Que sea lo que Dios quiera” el candidato del oficialismo es Diosdado Cabello. ¿Quién es más peligroso para la oposición, Chávez disminuido o Cabello sano? Creo que Chávez. Veamos porque. 1. Chávez tiene el apoyo incuestionable del PSUV y sigue con alta popularidad. Cabello o cualquier otro, tendrá opositores dentro del oficialismo y no contara con el mismo apoyo popular. 2. Chávez hasta el último aliento va a contar con el apoyo, no despreciable, de los hermanos Castro y toda la parafernalia que eso significa. Cabello no estoy tan seguro. Por lo menos no contara con el mismo entusiasmo. 3. Chávez tiene 13 años como jefe de Estado y controla los poderes públicos y los dineros necesarios para montar una campaña costosa y eficiente ¿Tendrá Cabello el mismo poder? ¿Sera vicepresidente-candidato o solo lo segundo? En cualquier situación no podrá disponer de todos los apoyos que tendría Chávez (dinero, cadenas, movilizaciones) 4. Cabello no tiene, ni de lejos, el carisma de Chávez. ¿Podrá este transferirle su significativo caudal electoral? No lo creo. Los saltos de talanquera serán considerablemente mayores bajo Cabello que bajo Chávez aun disminuido. Lo anterior sugiere, como lo intuye todo el mundo, que Chávez enfermo será un candidato más formidable que Cabello sano (o que cualquier otro) Pero, y es un pero muy importante, eso no quiere decir que Capriles y la oposición deban tener dos estrategias muy diferentes en ambos casos. Puede ser que haya una variable que pudiera estar presente en un escenario y no en el otro. Me refiero a la posibilidad de que se llegue a una transición pacífica mediante la negociación en el caso de Cabello. Sin embargo, al mismo tiempo, para negociar una transición se requiere que la percepción de todo el oficialismo sea que el costo de la represión sea mayor que el de la negociación (Alarcón, dixit). No va a ser fácil poner a todo el oficialismo de acuerdo con alguien que no sea Chávez. Lo cual resulta en una paradoja: Chávez es un obstáculo para cualquier negociación pero, igualmente, pareciera difícil una negociación sin Chávez. Capriles parece estar abierto a una negociación con la tranquilidad de siempre. Todo lo demás hay que manejarlo como hasta ahora. Nuestro “hombre quieto” no debe caer en provocaciones. No debe responder a la violencia con más violencia y debe mantener toda conducta estrictamente dentro de las disposiciones de la Constitución vigente. Si Chávez abandona la presidencia, el vicepresidente se encargara, sea quien sea. No hay negociación. La fecha para la toma de posesión del nuevo presidente es enero 2013. No hay negociación. Huele a cambio y hasta pudiera no ser demasiado importante con quien compita Capriles. Mientras más se endurezca el oficialismo, mas saltos de talanquera y viajes al exterior habrá dentro de ellos. Remember LLovera Páez apurando a Pérez Jiménez “Vámonos Marcos, que el pescuezo no retoña”… y ¡esos dos si eran arrechos!

domingo, 4 de marzo de 2012

EL ESCENARIO PERDIDO

Un lector cuyo nombre me reservo, por no contar con su autorización, me ha comentado mi último artículo (Escenarios, 26-02-12) sugiriendo que a mis cuatro escenarios le faltó uno. Yo había descrito los siguientes:
1. “El Milagro” (Operación exitosa. Tumor benigno) 2. “Pura Voluntad” (Operación exitosa. Tumor maligno. Chávez candidato disminuido) 3. “Lo que Dios Quiera” (Operación exitosa. Tumor maligno. Chávez cansado pasa el testigo a un sucesor) 4. “La hora del Perdón” (Operación fracasa. Desenlace fatal) Por lo escueto de los informes recibidos pareciera que la operación fue exitosa lo cual, por los momentos, elimina el escenario 4. Digo esto, porque al no saber si el tumor extirpado es o no maligno no se puede descartar otra intervención quirúrgica, lo cual restablecería el escenario 4.
El escenario 5, que me envía mi lector pudiera titularse “I will come back”. Chávez responde bien al tratamiento y tiene un pronóstico de vida largo. Así las cosas, se sienta a analizar la situación del régimen y sus posibilidades de ganar las elecciones de octubre 2012. Después de consultar con las encuestas, de ver las reacciones negativas en aumento de los diferentes sectores del país y de sostener conversaciones con sus aliados más cercanos, por primera vez, quizás como resultado de haber visto cuestionada su presunta inmortalidad, mira objetivamente al futuro inmediato y llega a la conclusión de que puede perder las elecciones. Vista esa situación Chávez se hace dos preguntas ¿Cómo podre sobrevivir a un nuevo gobierno? y ¿Qué hacer para regresar al poder?
Planteado el problema Chávez decide lo siguiente: 1. Anunciar la necesidad de un largo periodo de recuperación y, por lo tanto, no podrá ser candidato. 2. Seleccionar a un sucesor que sea a la vez creíble y sacrificable en el corto plazo 3. Negociar secretamente con la oposición una entrega del poder tranquila, sin cuestionar los resultados y sin promover la violencia. 4. Pierde las elecciones pero conserva el control de todos los poderes públicos. 5. Se mantiene como el líder de la revolución (el perdedor visible es el candidato derrotado) 6. Como jefe del chavismo boicotea de frente y silenciosamente, cuando le conviene, al nuevo gobierno e impedirá que las difíciles políticas que habrá que implementar tengan tiempo de producir resultados positivos. 7. Mantendrá al país en zozobra por tres años creando la impresión de que sin él, el resultado es el caos. 8. A los tres años el país está peor que nunca y ante esa situación Chávez recoge firmas para convocar a una asamblea constituyente. 9. Visto los resultados negativos del gobierno el pueblo le presta de nuevo su apoyo. Gana la constituyente y la reelección. Esta vez será difícil sacarlo de la presidencia.
No hay duda de que este escenario me faltó pero tiene un bemol muy fuerte, con el rabo de paja de corrupción y violaciones constantes a la Constitución que ha tenido este régimen ¿le va a permitir a Chávez un nuevo gobierno que lo sabotee por tres años sin someterlo a la justicia? Recordemos que en el 2015 se renovara la Asamblea Nacional y por lo tanto se podrán cambiar todos los poderes públicos.
“Guerra anunciada no mata soldado”. Si el éxito de Chávez, bajo este escenario, depende de que se le deje actuar libremente una vez derrotado, entonces, hay que estar “mosca” para que lo que se negocie al comprar un cambio de gobierno tranquilo no resulte ser un detonante oculto. Gracias a mi lector por tan interesante idea y le pido excusas por las vueltas que le di a su escenario.