domingo, 2 de marzo de 2008

LA CONSTRUCCIÓN DEL FUTURO

El proceso político actual debe analizarse mediante dos “escenarios” posibles: 1) El Presidente cumple con su período constitucional y en 2012 hay elecciones para elegir su reemplazo. 2) El presidente no completa su período. Cada escenario, a su vez, tiene sub-escenarios. Los del número 1 son: El Presidente mediante un fraude constitucional logra hacerse candidato una vez más en el 2012. Otro: El Presidente se convierte en dictador “de facto”, suspende las elecciones y las reemplaza por alguna caricatura típica de dictaduras de otras latitudes. El escenario 2 tiene dos sub-escenarios: El Presidente sale constitucionalmente: mediante una Asamblea Nacional Constituyente, un Referéndum Revocatorio, renuncia o se inhabilita. El otro es que el Presidente salga por un golpe de estado militar o cívico militar.
No es mi intención analizar hoy los escenarios posibles pero sí quisiera identificar a corto plazo las acciones que se deben tomar ya, en anticipación a cualquier escenario. Una es, prepararse para ganar las elecciones regionales 2008 y la otra es analizar los problemas críticos del país y la gobernabilidad después de Chávez. Esto último sería un ejercicio netamente político, complementado por un diseño de las acciones concretas para solucionar los graves problemas del país.
El tema de las elecciones regionales es hoy el más importante. Un triunfo electoral de la oposición en 10 a 15 estados y más de 130 municipios cambiaría el mapa político regional y le impediría a Chávez la continuación del ejercicio del poder en la forma antidemocrática y personalista de hoy. Por otra parte, la presencia activa de la oposición en gobiernos regionales reduciría el trauma de una transición de gobierno, antes o después de cumplido el período presidencial. La oposición debe acudir a las elecciones regionales con un candidato de unidad con reales posibilidades de ganar. Para ello los partidos políticos han aceptado, la búsqueda del mejor candidato por consenso y, de aparecer más de un candidato con reales posibilidades de triunfo, acudir a las encuestas para escoger el que mayor puntaje obtenga. Mientras tanto la oposición debe difundir profusamente el documento del Acuerdo Nacional firmado el 23-01-08 y lograr que se adhieran a éste el mayor número de organizaciones políticas y civiles. Simultáneamente hay que presionar al CNE para una revisión exhaustiva del REP (las organizaciones comunitarias pueden ser muy efectivas en este esfuerzo). Contactar a los Directores Regionales del CNE para acordar mecanismos de control. Exigir la publicación de los resultados completos de las elecciones del 2D. En elecciones regionales, la diferencia entre candidatos puede ser muy pequeña y el precedente de no informar sobre los totales pudiera inclinar la balanza fraudulentamente hacia el oficialismo. Preparar testigos desde ya y lograr observación internacional presente, por lo menos, tres meses antes de los sufragios.
En cuanto a prepararse para gobernar la oposición tiene que organizarse en grupos por tareas que estudien la mejor manera de solucionar los problemas de hoy. Hay que mandar al basurero de la historia la perniciosa práctica política de empezar a conocer en profundidad los problemas del país al día siguiente de ser gobierno. El tiempo del diagnóstico hay que agotarlo antes para que se puedan implantar soluciones a partir del primer día del ejercicio del poder.
Lo anterior y la torpeza creciente del régimen, lamentablemente sordo aunque no mudo, nos permitirá prepararnos para darle al país el buen gobierno que se merece.