domingo, 16 de marzo de 2008

PREPARARSE PARA SER GOBIERNO

Una de las características más negativas de nuestro sistema democrático es que, habiendo instituido el concepto de la alternabilidad en el poder, los que aspiran alcanzarlo no se preparan para ser gobierno mientras están en la oposición.
Todo se reduce a diagnosticar superficialmente los grandes problemas del país, hacer ofertas no cuantificadas y, la mayoría de las veces, no cuantificables (muchos “que” y pocos “como”) para diseñar después una campaña electoral. El resultado es que cuando gana la oposición o el mismo partido gobernante, se llega al poder para iniciar desde allí un proceso ineficiente de aprendizaje que se habría podido obviar, de haberse ocupado los aspirantes a estudiar en profundidad los grandes problemas del país para llegar al poder con soluciones y no con improvisaciones forzadas por la urgencia de “hacer algo”.
Lamento tener que decir que la práctica descrita sigue vigente y que, salvo esfuerzos aislados de algunos grupos, no existe un centro que coordine estudios, hechos por grupos especializados, sobre los seis o siete grandes problemas nacionales. Política exterior. Educación. Seguridad. Libertades económicas. Descentralización. Política petrolera, son algunos de los temas que requieren de propuestas concretas para su solución. Por cierto, todos mencionados en el magnífico documento de “Acuerdo Nacional” firmado por varios partidos políticos el 23 de enero de 2008.
En el caso específico de la política petrolera me permito hacer los planteamientos siguientes:
OBJETIVOS PRINCIPALES
  • Establecer constitucionalmente la propiedad del subsuelo como de la Nación (todos los venezolanos). Ni del Estado (la representación política de la nación). Ni de la República (una forma de gobierno).
  • Hacer partícipe directo de las ganancias petroleras a todos los venezolanos.
  • Utilizar el ingreso petrolero como palanca financiera multiplicadora.
  • Promover la creación de empresas petroleras y de servicios venezolanas. Desarrollar una industria local de suministro de materiales y equipos.
  • Crear un “Fondo de Acumulación Petrolera” donde se depositen todas las contribuciones del petróleo a la nación (Impuesto Sobre la Renta, Regalías, otros impuestos, dividendos y bonos especiales). Sobre este fondo comentaremos en la próxima entrega.
  • Crear una “Agencia Independiente de Hidrocarburos” para supervisar la ejecución presupuestaria, participar en la elaboración de los planes nacionales petroleros. Regular actividades operativas y controlar las licitaciones.
  • Aspectos Legales. Modificar la Ley de Hidrocarburos. Permitir la participación privada en todas las actividades petroleras. Proponer regalías variables e impuestos sobre la renta de acuerdo a la función (más del 50% en producción y 34% en refinación, mercado interno y transporte).
  • PDVSA. Reducir su tamaño. Ampliar “outsourcing”. Restricción a la repartición de dividendos (asegurar inversiones). Probablemente habrá que crear una nueva empresa que sustituya a la irrecuperable actual.

Todo lo anterior representa la taquigrafía para el desarrollo integral de una nueva y moderna política petrolera que definitivamente rompa la relación actual Estado-Sociedad-Petróleo que no ha cambiado desde la Ley de Hidrocarburos en 1943. Esa Ley, imprescindible en su momento, dio pie a la creación del Petroestado. Algo que ahora tenemos que desmontar, ante la comprobación histórica de que el Estado no puede actuar como si fuera el propietario del recurso petrolero, el que recibe todo el producto de su rentabilidad y su renta para, irremediablemente, mal distribuirla entre los venezolanos.