La revista Time del 11 de julio trae un trabajo preparado por “Time/Aspen Ideas Festival” que representa un intento de medir el índice de pesimismo que tiene el pueblo de los Estados Unidos.
El primer indicador afirma que el pueblo considera la primera década del siglo XXI como la peor para ellos. Hay dos elementos que soportan esta visión. Uno fue el acto terrorista de septiembre 2001. El otro la crisis financiera provocada, entre otras razones, por la burbuja en el precio de la vivienda. Solo el 6% de la población cree que EEUU ya se recuperó del acto terrorista y aunque le concede al presidente Obama algunos logros importantes (Plan de Salud) pareciera que no ha hecho lo suficiente para superar la crisis económica y reducir el desempleo. Esta percepción puede costarle la reelección aunque el partido republicano ha manejado en forma imprudente el tema del endeudamiento de EEUU y no parece tener un candidato presidencial que entusiasme al electorado. Otras observaciones son: esta década es la peor en 100 años. La mayor amenaza viene de adentro de EEUU. 78% piensan que en la próxima década habrá un ataque terrorista a los Estados Unidos. Los niños de hoy tendrán menos oportunidades de crecimiento que las generaciones anteriores. Hay más, pero estos ejemplos son suficientes para destacar el pesimismo del pueblo norteamericano.
Como en Venezuela ya sabemos que la oposición es mayoría podemos hacer un ejercicio parecido. No hay duda que la mayoría afirmará que esta última década ha sido peor que las anteriores. El evento más importante fue la elección de Chávez. Esto cambió el rostro político/ social del país. Nuestro equivalente del terrorismo es la inseguridad ciudadana. Por lo menos un 80% de la población no quiere un sistema político como el de Cuba. Otro 80% quiere defender la propiedad privada. Una ligera mayoría piensa que Chávez puede ser derrotado en el 2012. Sin embargo, no todos piensan que entregará pacíficamente la presidencia de la república. Una mayoría quisiera que se adelantarán las elecciones primarias. Otra quisiera que la MUD creara un gran frente pro defensa de la democracia con amplia inclusión de todos los sectores del país, a fin de que, de ser necesario, poder convocar a una gigantesca manifestación ciudadana. Una mayoría piensa que el régimen es ineficiente y corrupto. Un número importante de ciudadanos ya culpa a Chávez del mal gobierno. Muchos piensan que ante la enfermedad de Chávez hay que reforzar la unidad. A una mayoría de la oposición le gustaría una acción más contundente de nuestros parlamentarios en la Asamblea Nacional. La mayoría opositora quiere ver ya a los precandidatos de las Primarias en la calle haciendo campaña. A muchos les gustaría ver una mayor coordinación entre los gobernadores y alcaldes electos por la oposición y más presencia de los parlamentarios en sus estados.
A pesar de algunas negatividades, el pueblo venezolano se ve más optimista que el norteamericano. Está claro que la derrota de Chávez no solucionará, por si sola, los enormes problemas del país. Pero esta igualmente claro que si Chávez no es derrotado el país se nos irá de las manos. Habrá un éxodo de talento aun mayor que el actual y se habrá descerebrado al país, tan descerebrados como han sido los gabinetes del régimen.
Quizás la MUD se decida a tomar acciones a la luz de lo que quieren los ciudadanos. Para eso están los partidos políticos, para interpretar a los electores y cumplir con sus deseos siempre y cuando tengan sentido…y estos los tienen.