domingo, 18 de septiembre de 2011

"TODO O NADA"

El adelanto de las elecciones presidenciales para octubre de 2012 y su separación de las de gobernadores (diciembre 2012) y alcaldes y concejales (abril 2013) se presta a varias especulaciones. Veamos.
1. El hecho de que la decisión del CNE fuese unánime pudiera sugerir que aunque no haya habido una clara explicación de las razones por parte de la presidenta del CNE, en efecto, por “razones técnicas” este es el mejor calendario porque evita una megaelección y le concede a la elección del presidente la prioridad que se merece. 2. El nuevo cronograma obedece a presiones del Presidente de la República, por una o todas de tres razones. a. Su enfermedad lo obliga a adelantar las elecciones. b. El régimen, si pierde, compra tres meses de tiempo (octubre-enero) para “raspar la olla”, proteger sus intereses y legislar para hacerle aun más difícil la gobernabilidad al próximo gobierno. c. Está seguro de su triunfo y por eso apuesta a todo o nada. Quien gane la presidencia en octubre 2012 tendrá una altísima posibilidad de barrer en las elecciones de gobernadores (como presidente electo) y en las de alcaldes y concejales (como presidente en ejercicio). En este sentido, si tanto el oficialismo como la oposición se sienten ganadores la fecha les conviene a ambos. Quizás por eso ambas partes la han aceptado sin mayor cuestionamiento. Por supuesto, que la tesis del todo o nada hay que fundamentarla tanto en las encuestas como en la visión que se tenga del país político a un año de distancia, así como en la convicción de que quien gane en octubre de 2012 provocará una debacle en el otro sector político. Cuando gane el candidato de la oposición y se elijan después los gobernadores, a los estados hoy con mandatarios opuestos al régimen, habrá que agregarles Bolívar, Anzoátegui, Falcón, Mérida, Aragua, Barinas y Sucre, dejando como dudosos Apure, Guárico, Trujillo, Yaracuy, Cojedes, Monagas y Delta Amacuro. Además se ganarían los grandes municipios del país y muchos de los pequeños. Cuán importante puede ser la barrida dependerá de dos factores: 1. Cuánta fidelidad tendrán los funcionarios chavistas, incluyendo los parlamentarios y representantes de los poderes públicos hacia su jefe y cuánto del factor “sálvese quien pueda” se hará presente 2. Cuánta capacidad de maniobra mantendrá un gobierno derrotado durante los meses que correrán entre octubre 2012 y enero 2013 cuando se encargue el nuevo gobierno. Personalmente no creo que estos meses serán muy críticos pues dudo de una solidaridad tal del chavismo como para que sus funcionarios estén dispuestos a quemar sus naves en un vano esfuerzo por salvar lo insalvable. Esto se hará aun más evidente si, como se sospecha, la salud de Chávez continua deteriorándose y no puede presentarse a la reelección o llega a la campaña visiblemente disminuido.
Dicho lo anterior quedan algunas interrogantes: ¿Será conveniente adelantar en lo posible la fecha de las Primarias? Creo que sí ¿La decisión del CNE nos tranquiliza lo suficiente como para planificar exclusivamente bajo el escenario electoral? Creo que no. Ni el chavismo se va a entregar mansamente ni las elecciones de octubre 2012 son el único escenario. Reitero lo ya dicho en otras ocasiones: preparémonos para las elecciones pero no perdamos de vista a los otros escenarios que pudieran estar cocinándose en “las ollas cubanas” donde el caldo democrático-electoral no está en el menú.
Como ya dije una vez, prohibido no estar preparado para lo que, de suceder, no debe sorprender a nadie.