Por muchos años publiqué mis
predicciones para el año próximo, práctica que suspendí hace algún tiempo. Retomemos
las del 2014.
Seguridad. La inseguridad ciudadana, los
asesinatos, los secuestros y los robos seguirán su ritmo actual o quizás peor.
Entre otras razones, por la escasez de recursos asignados en el presupuesto
nacional. El diputado Sanguino, presidente de la Comisión de Finanzas de la
Asamblea Nacional, en entrevista con Vladimir Villegas, informó que a la
seguridad se le había asignado un “considerable” aumento del 30% sobre el 2013.
Si como pronostica Alexander Guerrero la inflación pasará del 80% entonces en
términos reales los recursos para combatir la inseguridad del 2014 se habrán
reducido considerablemente en relación al 2013. Además, medidas preventivas
como el desarme de las cárceles, de los barrios y de las brigadas motorizadas defensoras
de la revolución no parecen ser una prioridad para el régimen.
Desabastecimiento. Quizás el problema más grave
del 2014 es la reducción constante del flujo de caja de PDVSA por la
corrupción, las entrega de petróleo en condiciones negativas a varios países y
los pagos a China por préstamos a la nación que no ingresan a la empresa. Esto limitará
la disponibilidad de divisas para cubrir las necesidades de los sectores
productivos públicos y privados así como estudiantes, viajeros y personas
necesitadas de atención médica especializada y hasta rutinaria si continúa la
escasez de equipos para diálisis y tratamientos oncológicos. Habrá
desabastecimiento en medicinas y en el rubro alimenticio se reducirá la
variedad de ofertas y se limitarán las compras por persona. Como no se ha hecho
ni se hará lo suficiente para recuperar al sector agrícola habrá muy poca sustitución
de importaciones del sector alimentario. En pocas palabras, todo lo que hay que
importar que es casi todo lo que se consume y se requiere como repuestos automotrices,
cabillas, cemento, etc, estará restringido en su disponibilidad. Si a la
escasez de dólares se le agrega los productos incluyendo la gasolina que se van
a Colombia de contrabando y productos
alimenticios que revenden los buhoneros estaremos en una situación de crisis
gravísima.
Economía. Seguirá muy comprometida
nuestra economía si continúan los controles de cambio y de precios. El gobierno
no entiende ni entenderá que no hay guerra económica y que nadie puede vender
por 100 veces más del costo un bien a menos que haya poca oferta y mucha
demanda o que tenga un monopolio sobre el producto. No hay ganancia ni precios
“justos”. Esos los impone un mercado abierto pero no los decreta alguien que
tendrá el problema de decidir que es “justo”. Por ejemplo, ¿es “justo” que un
barril de petróleo que cuesta $20 se venda en $100? “Justo” en economía no
existe ni pueden imponerse márgenes de ganancias para todos los productos.
Peligrosa situación económica para el 2014. Inflación entre 60 y 80%.
Salud. La falta de insumos y equipos
médicos. El desastre de los hospitales públicos. El acoso al sector privado de
la salud, presagian un desmoronamiento de lo poco que queda del sistema. La
falta de prevención de enfermedades, anteriormente controladas, como el
paludismo, causará más muertes de pacientes y aumentará la cronicidad de otras
morbabilidades, curables a corto plazo, con el debido cuidado. Las muertes por
falta de atención médica, moderna y oportuna, debemos incluirlas en las
estadísticas de las víctimas de la violencia porque son tan criminales como éstas.
(Continuará)