domingo, 25 de mayo de 2008

EL GRUPO 2D Y LOS PARTIDOS

El llamado Grupo 2D formado por reconocidos intelectuales del país ha mostrado preocupación por la supuesta ausencia de una toma de posición decidida de los partidos políticos ante los graves problemas que afectan al país. Pareciera, en la visión del 2D, que las elecciones regionales a celebrarse en noviembre del 2008, ocupan todo el tiempo de las agrupaciones políticas las cuales estarían olvidándose de atacar y reaccionar ante lo importante en aras de ocuparse de lo más circunstancial.
Teodoro Petkoff, (Simón Bocanegra, Tal Cual 20/05/08) cuestiona esta posición sin desaprobar del todo el esfuerzo del 2D. Por su parte, Gustavo Coronel ha publicado un artículo sin desperdicio (www.lasarmasdecoronel.blogspot.com) en el cual analiza las posiciones del Grupo 2D y de Petkoff aportando recomendaciones importantes.
Esta discusión, que no ha sido recogida por los medios de comunicación, se esta dando también en el seno de los partidos políticos y de algunas agrupaciones civiles preocupadas por la estrategia actual de las fuerzas democráticas ante los constantes abusos y equivocaciones del régimen que lo han hecho sumamente vulnerable al escrutinio y cuestionamiento de la sociedad.
Alegar que es más prioritario atacar al régimen y cuestionar sus violaciones a la Constitución nacional y sus transgresiones internacionales, que trabajar en el desarrollo de una campaña electoral, conduce a una discusión bizantina. Veamos.
Partamos del supuesto que las elecciones de noviembre son importantes. Que las fuerzas democráticas tienen, dadas ciertas premisas, una dorada oportunidad de conquistar el poder en regiones claves del país. Que un resultado electoral positivo pondría a las fuerzas democráticas en una posición de fuerza para neutralizar los desmanes del régimen y, por último, que un triunfo electoral del oficialismo resultaría en la pérdida de lo alcanzado en el referéndum del 2D y abriría de nuevo la puerta para la imposición de un sistema político autoritario y absolutista. Por su parte, Chávez ha dejado bien claro que una derrota electoral sería una derrota personal (“vendrían por mí”) y que no habrá candidato del oficialismo sin su visto bueno. Por lo tanto, todos los candidatos regionales llevarán grabado en el pecho el rostro de Chávez. Si esto es así, entonces, para triunfar en las elecciones regionales hay que volver a derrotar a Chávez. Y, ¿Qué mejor estrategia electoral para derrotarlo que atacarlo constantemente, sin descanso, dejando al descubierto los tremendos errores que comete a diario? ¿Qué mejor estrategia que recordarle a la ciudadanía la falsedad de sus promesas? ¿Qué presión más efectiva que exigirle sin concesiones explicaciones sobre sus relaciones con la FARC, el origen de los fondos del maletín decomisado en Buenos Aires, el origen de la riqueza súbita de sus familiares en Barinas, las razones para el continuo endeudamiento de PDVSA? ¿Por qué no acudir a diario a la Fiscalía y al TSJ a denunciar sus violaciones a la Constitución Nacional, sobre todo aquellas que pretendan aplicar la Reforma derrotada el 2D?
Lo que tanto los partidos políticos como el Grupo 2D y la sociedad civil deben entender es que no se trata, de escoger entre una estrategia y otra. Se trata de aceptar lo prioritario que es ganar las elecciones de noviembre y la importancia que tiene para el logro de este objetivo la aplicación de lo sugerido por el Grupo 2D.
¿Qué tal, si se reúnen los partidos políticos y el Grupo 2D a conversar para fundir en una estrategia común dos visiones sobre un mismo objetivo?
¡Todos los ciudadanos se los vamos a agradecer!