domingo, 1 de junio de 2008

LOS PRECIOS DEL PETROLEO

No pasa un día sin que algún medio de comunicación especializado o no, consulte a “alguien” sobre las razones para explicar los altísimos precios del petróleo actuales y algunas proyecciones que anticipan para el 4to. trimestre de este año un precio de alrededor de $150 por barril (los conservadores) hasta $200 (los extremistas). (No faltan tampoco los que alarmados y sorprendidos por los niveles de precios actuales proyectan una declinación inevitable también para fines de este año).
¿Cuáles son las “razones” expuestas por la mayoría de los expertos? Veamos.
- Un aumento imprevisto en la demanda de países en desarrollo como China y la India. (Puede haber sido “imprevisto” en sus magnitudes pero, lo cierto es que desde hace muchos años analistas económicos habían anunciado un aumento importante en el consumo energético de estos países.
- Una caída en la inversión petrolera en los últimos quince años. Esto, combinado con la declinación inevitable de los viejos yacimientos, ha resultado en que, por primera vez en la historia, el consumo ha sido mayor que la generación de nuevas reservas petroleras. En pocas palabras, el mundo se esta comiendo su inventario de hidrocarburos.
- Una producción menor a la esperada en algunos países. Debido a pocas inversiones (Indonesia-Venezuela). Inestabilidad política (Irak-Nigeria). Acciones de la naturaleza (Golfo de México). Disminución acelerada de las reservas petroleras (México y algunos yacimientos del Mar del Norte). Dificultad en construir oleoductos y puertos de embarque (Mar Caspio y antiguas Repúblicas de la Unión Soviética).
- Capacidad de Refinación limitada. Aunque suficiente, la capacidad actual no tiene flexibilidad para administrar cierres imprevistos, accidentes o un aumento significativo de la producción petrolera.
- La caída del valor del dólar como instrumento de intercambio. Esto afecta de manera importante a los productores petroleros del Medio Oriente que reciben de Europa, y pagan en euros, parte elevada de sus importaciones. Esto constituye un incentivo para presionar por un aumento del precio en dólares del barril de petróleo.
- La baja de las inversiones tradicionales en las bolsas de Estados Unidos y Europa ha llevado a los inversionistas a favorecer las inversiones en “comodities”, tales como oro, cereales y petróleo lo cual ha elevado los precios de estos rubros.
- La especulación en el “mercado de futuros” del petróleo. En realidad no son muchas las transacciones “reales” que se efectúan a los niveles de precios que se negocian a futuro. Es más bien un “juego” de “papeles” que se venden y se revenden hasta que el último comprador gane o pierda en una larga lista de transacciones. Sin embargo, el impacto sobre el precio real es importante. Llama la atención que ni los países productores ni las grandes empresas petroleras hayan “intervenido” este mercado para ponerle orden a una situación que solo ellos pueden resolver.
- Por último, algo poco mencionado. Los escasos volúmenes de producción “cerrada” que existen hoy en el mundo. En efecto no hay una amenaza creíble de que países productores puedan poner en el mercado volúmenes adicionales de petróleo que alteren significativamente la relación oferta-demanda. Ante esta realidad los vendedores a futuro no sienten amenazada, por lo menos temporalmente, su capacidad especulativa por los “dueños” del petróleo.
Al final la gran pregunta es, si los altos precios del petróleo provocarán una recesión mundial de tales magnitudes como para reducir significativamente la demanda petrolera. Solo esto podrá regresar los precios del petróleo a niveles cerca de $50-60 por barril. Menos que eso será muy difícil.