domingo, 19 de octubre de 2008

¿QUE VA A PASAR AQUI?

La caída de las Bolsas y la debilidad actual de los mercados financieros mundiales obligan a que los venezolanos nos preguntemos sobre lo que nos espera en un futuro inmediato.
El presidente de la República se ha adelantado a anunciar la solidez económica del país y el divorcio de nuestra economía de lo que hoy sucede en el mundo, por lo que podemos estar tranquilos. La crisis económica mundial nos obligará a vigilar con mayor cuidado el gasto público, pero no seremos victimas de la enfermedad económica que hoy aflige al mundo.
La cosa no es tan así, aunque hay que decir que si algún país, de haber administrado prudentemente los inmensos recursos recibidos en los últimos años, pudiera capear el temporal es Venezuela. Lamentablemente no se hizo ni siquiera lo más elemental, que era la creación de un fondo de estabilización macroeconómica con reglas claras y transparente administración. Lo que existen son unas reservas internacionales que a pesar de su magnitud no cubren un año de importación a los niveles actuales. Se cuenta además con el Fonden aunque no se conoce oficialmente su disponibilidad liquida.
De acuerdo a varios expertos si el Fonden y otros fondos tuvieran una disponibilidad de unos $44.000 millones la economía nacional con precios petroleros del barril a $60 o $70, pudiera sostenerse durante el año 2009, pero entraría en crisis en el 2010. Pero, si la disponibilidad de los fondos fuese menor la crisis estaría a la vuelta de la esquina. Varios analistas han hecho este tipo de proyecciones y no tengo razones para dudar de sus cálculos. Hay, sin embargo, una manera más sencilla de enfocar el problema del futuro. Empecemos por recordar que, a pesar de precios petroleros que llegaron a rebasar $ 100 por barril la industria petrolera no invirtió lo requerido para desarrollar su capacidad productiva, se endeudó hasta por $16.000 millones en 2007 de un monto de $3.700 millones en 2004. La deuda externa nacional se mantuvo entre los mismos años alrededor de $27.300 millones y la deuda interna subió de $29.800 a $35.900 millones para el mismo periodo.
Las contribuciones para el desarrollo social de Pdvsa han disminuido y para nadie es un secreto los grandes problemas que sufren la mayoría de las Misiones y el atraso que tiene el Estado con compromisos de sueldos y salarios con importantes instituciones del sector público. Pdvsa ha continuado endeudándose ahora mediante la perniciosa fórmula de ventas a futuro, lo cual significa que deberá entregar importantes volúmenes de hidrocarburos por los cuales ya habrá recibido pago por adelantado. Esto nos obliga a plantearnos lo siguiente: si nuestra producción real es alrededor de 2.4 millones de barriles diarios (b/d), de los cuales 700.000 b/d se consumen en el país y en el contrabando a Colombia, 300.000 b/d se venden en condiciones “especiales” y otros 100.000 -150.000 b/d se venden a futuro, solamente 1.25 millones b/d recibirán el precio “completo” de mercado, el cual estará ahora a $60-70 por barril. Por otra parte, los recursos que tiene el Estado para capear el temporal son, entre otros: 1. Apretarse el cinturón. Muy difícil dado el desastre administrativo actual. 2. Devaluar. Aumentaría la inflación de manera indeseable. 3. Reducir las importaciones. Produciría desabastecimiento inmediato en alimentos y en bienes y servicios que agravaría aún más al aparato productivo nacional.
Dado el record que exhibe hasta hoy el régimen bajo la abundancia ¿quién apuesta a que aquí no pasara nada bajo la escasez?