ECONOMIA
El año 2009 parecía el que no permitiría estirar más la arruga, por lo que la economía haría crisis. Hasta cierto punto la predicción se cumplió, pero sólo a medias. El sistema económico se tambaleo, el crecimiento fue negativo y el petróleo, pese a una recuperación de los precios hacia la segunda mitad del año, obtuvo un precio promedio bastante por debajo al de 2008 ($50 vs $80 por barril).
Agréguese a lo anterior la crisis bancaria que destapó una ola de corrupción entre el régimen y la boliburguesía, que será sin duda, plato fuerte en la próxima campaña electoral.
En un país racional, el año 2010 sería definido como el del colapso definitivo de la economía. No será así. El régimen se endeudará, buscará recursos donde se hallen, terminará de destruir a PDVSA, dejará que languidezcan las empresas de Guayana, no le pagará a sus suplidores y ajustará los mecanismos de Cadivi para demorar, aún más, la reposición de dólares a los importadores. Hasta dejará de comprarle armas a Rusia y quedará mal ante numerosos países a los cuales les ofreció bombos y platillos. Todo eso, incluyendo un drenaje de los recursos de las reservas internacionales y una batida al Banco Central le permitirá financiar una campaña electoral ventajista y obscena por las presiones indebidas a los empleados públicos y a todos los relacionados comercialmente con el régimen.
A finales del 2010 el país estará económicamente destrozado y el 2011 reflejará todas las atrocidades hechas en el 2010, salvo que el oficialismo, como es probable, pierda el control de la Asamblea Nacional, en cuyo caso, a finales del mismo 2010 se hará pública la verdadera situación económica del país, para sorpresa sólo de aquellos que han vivido en “el paraíso de los tontos”.
Sin embargo, pese a todos los esfuerzos indebidos del régimen por maquillar al año 2010, a éste se le verán algunas costuras:
La inflación se disparará por encima del 35%. El gasto público no podrá reducirse dada la conocida indisciplina fiscal del régimen. Algunas misiones trabajarán a media máquina. La inseguridad ciudadana continuará en aumento. Habrá desabastecimiento pese a los esfuerzos del régimen por importar bienes de consumo. La construcción de viviendas continuará estancada. Aumentará el desempleo. No se decretarán programas de seguridad social permanentes, que cubran salud, educación, desempleo y pensiones. Se incrementarán los problemas de suministro de electricidad en todo el país y de agua en la región central. El régimen sufrirá un déficit de caja permanente que administrará con mayor endeudamiento y devaluación. El Banco Central continuará siendo saqueado. El Banco de Venezuela comenzará a mostrar graves problemas operativos debido al abuso que hará el régimen de sus fondos para pagarles a los ahorristas de algunos bancos quebrados y para cubrir algunos de los innumerables déficits del régimen.
Visto lo anterior es inevitable concluir que el año 2010 será muy difícil en materia económica, aunque creo que el régimen hará lo imposible para correr la arruga hasta el 2011. No será fácil, será criminalmente costoso, pero lo logrará.
Más temprano que tarde nos enteraremos de cuánto le habrá costado al régimen maquillar la economía nacional durante los últimos 3 años. Cuando nos enteremos no habrán sorpresas salvo que la diferencia entre la realidad y las mentiras del régimen sea aún mayor que las que estimamos hoy.
Porque de que “vuelan, vuelan”.