La felicidad está más cerca de lo que nos imaginamos. En tiempos recientes la psicología, la neurociencia y la biología, entre otras disciplinas, han desarrollado nuevos conceptos relacionados con la mente humana y su capacidad para generar habilidades mucho más allá de las que normalmente utilizamos. Mencionaremos hoy dos: “mindfulness” o “atención plena” y “resiliencia”. Veamos dos definiciones sencillas que nos pueden guiar en este innovador campo. Mindfulness: Capacidad para focalizar la atención de la mente en el presente en un objeto, sensación o experiencia. Resiliencia: Habilidad para surgir de la adversidad, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva (Henderson, 2003)
Este nuevo enfoque ha descubierto que las emociones y la racionalidad no son polos opuestos y que mucho de los valores que nos ha dejado la cultura occidental son menos importantes que el conocimiento de las posibilidades de la mente humana. Tanto sus aspectos positivos no descubiertos así como las trampas que el desconocimiento de su potencial puede tendernos.
En un poema titulado “Autobiografía en Cinco Capítulos Cortos”. Portia Nelson describe la forma en que, en ocasiones, nos atascamos en el camino que conduce hacia la conciencia y la libertad (Citado en Mindfulness para Reducir el Estrés. Stahl, 2010. Editorial Kairos. Traducción propia)
“Capítulo 1: Camino por una calle. Hay un hueco grande en la acera. Me caigo en él. Estoy perdido…desamparado. No es mi culpa. Tardo muchísimo en salir.
Capítulo 2: Camino por la misma calle. Hay un hueco grande en la acera. Pretendo no verlo. Vuelvo a caer en él. No puedo creer que estoy en el mismo lugar. Pero no es mi culpa. De nuevo tardo muchísimo en salir.
Capítulo 3: Camino por la misma calle. Hay un hueco grande en la acera. Lo veo. Pero vuelvo a caer. Ya es un hábito…Pero mis ojos están abiertos. Sé donde estoy. Es mi culpa. Salgo rápidamente.
Capítulo 4: Camino por la misma calle. Hay un hueco grande en la acera. Camino a su alrededor.
Capítulo 5: Camino por otra calle”
Las mentes tienen también la capacidad de leerse entre ellas (neuronas espejo), algo que el escritor de ciencia ficción Arthur C. Clark, predijo en su visionaria narración “Childhood´s End”. Aunque todavía como sociedad no tengamos la capacidad de desarrollar una mente colectiva, las sumas de nuestras emociones individuales puede acercarse a la utopía.
En sociedades como la nuestra que padece una serie de calamidades todos podemos sufrir de estrés es, pues, imprescindible que aprendamos a meditar, focalizándonos en la realidad, despojándonos de conceptos preconcebidos, hasta que entendamos que no podemos seguir transitando por la misma calle, corriendo el riesgo de que por un hábito malsano caigamos siempre en el mismo hueco. No basta con “ver” el peligro, hay que romper con la rutina y el temor al cambio. Un ejemplo doméstico nos recuerda al equipo de beisbol “Los cardenales de Lara” que por muchos años no habían ganado el campeonato, lograron su objetivo cambiando al manager y al equipo. No es suficiente esquivar el hueco. Hay que transitar por otra calle. No es muy difícil. Yogy Berra, filósofo popular, sin saberlo definió “mindfulness”: “Se puede observar muchísimo con solo mirar” Es decir focalizar la atención sobre algo para después de entender actuar. Empecemos desde ahora a desarrollar habilidades mentales y capacidad para derrotar la adversidad. Diciembre 2012 está a la vuelta de la esquina y ese día escogeremos caminar por otra calle, Portia Nelson, dixit.
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