Grupos y personalidades han analizado la transición que tendrá lugar una vez que Chávez pierda las elecciones en el 2012. Benigno Alarcón tiene una excelente presentación sobre los factores que harán posible una transición del régimen a una democracia. Entre ellos está la percepción del costo beneficio que tendrá Chávez sobre dos variables críticas: tolerancia y opresión. Si el costo de la tolerancia es menor que el costo de la opresión, habrá transición pacífica. Pero si el costo de la opresión es menor que el de la tolerancia habrá violencia.
Un grupo que dirige Armando Gaviria ha realizado talleres donde se analizan fortalezas y debilidades del régimen y de la oposición que sirven para construir diferentes escenarios electorales.
Antonio Ledezma convocó a una reunión con representantes de la sociedad, incluyendo a intelectuales y docentes universitarios. El tema fue la transición. Hubo preguntas, recomendaciones y análisis situacionales. De lo allí tratado se pueden sacar varias conclusiones gruesas: 1. No habrá, bajo ningún escenario, una transición fácil. 2. Sería un gran error tratar de reeditar el pasado, éste sirve para aprender de él pero no para reproducirlo (Ledezma, dixit) 3. Las instituciones nacionales están en su mayoría destruidas o corrompidas y su recuperación tomará tiempo, unidad de propósito y dinero. 4. La oposición deberá tener un plan mínimo de gobierno antes de las elecciones. 5. Hay que emplear un lenguaje y encontrar temas que le lleguen a los sectores E y D. 6. Hay un real peligro de que Chávez, si pierde las elecciones, se resista a entregar la Presidencia. Preocupa la militarización de la sociedad. Las milicias. La subordinación de la Fuerza Armada a un solo hombre. Todo esto apunta a un escenario de desconocimiento electoral por la fuerza. Varios de los presentes insistieron en la necesidad de prepararse para reaccionar con valor y determinación ante este escenario. 7. Tarea muy importante de la transición será la reconciliación. Un estudiante recomendó demostrarle al pueblo chavista que no habrá retaliación. “Que no vamos por ellos”. Lo cual no significa que no se les exija que respondan por sus actos a quienes hayan violado las leyes. Hay que establecer responsabilidades, de lo contrario será difícil dictar normas que desestimulen la repetición de estos abusos en el futuro. Pero responsablemente y sin revanchismo.
En cuanto a lo sectorial se habló de: Petróleo y la necesidad de reestructurar su industria, crear una agencia intermediaria entre ministerio (lo político) y las empresas (lo operativo) y establecer que los ciudadanos somos los dueños del subsuelo. Economía: suprimir los controles luego de recuperar la confianza y establecer una economía de mercado. La Fuerza Armada: regreso a sus cuarteles y subordinación al poder civil. Especial énfasis en educación, salud, seguridad social y seguridad personal. Creación de empleo para reducir la pobreza. Reprofesionalización del servicio exterior. Revisión de tratados y compromisos firmados por el régimen (el candidato presidencial debe darse a conocer internacionalmente). Rescate de las empresas de Guayana dándole participación accionaria a sus trabajadores. El candidato deberá crear una comisión que revise los valores de nuestra sociedad a fin de afianzar una conducta positiva y descartar lo que nos perjudica espiritualmente.
Ledezma estuvo muy claro y piensa que en un periodo presidencial se pueden revertir 13 años de desastres. Suerte. Todos la vamos a necesitar.