lunes, 24 de junio de 2013

LA CONSTITUYENTE

Toma fuerza la alternativa política y constitucional de convocar a una Asamblea Constituyente para sustituir a todos los poderes públicos nacionales y regionales. Para ello debe redactarse una nueva Carta Magna. Más breve y más realista. Que no ofrezca lo que es incumplible. Con un sentido de dirección que favorezca a los más necesitados. Los detalles deben dejarse a las leyes que deben ser promulgadas en el momento que puedan aplicarse. Como toda Constitución que se respete debe redactarse primero la “Exposición de Motivos” y tener una sola versión del documento final. Igualmente, hay que cuidar el estilo para evitar la cursilería y el populismo barato que reflejan muchos de los artículos vigentes.


Modificar la estructura de las empresas del Estado y eliminar el arcaico y negativo concepto de empresas básicas. No deben existir monopolios estatales ni de los recursos del subsuelo ni de los servicios públicos. Reglamentación y auditoría para la participación privada sí. Es de un tercermundismo ineficiente y corrupto que los venezolanos estén excluidos de participar en la explotación de los recursos que en justicia le pertenecen. La causa es la confusión que tienen algunos sobre la definición de Estado (la representación pública y jurídica de la Nación) y la Nación (el conjunto de ciudadanos que comparten un espacio geográfico, una historia y una cultura común) Cuando estos conceptos se confunden y se construyen estados artificiales, como la mayoría de los del Medio Oriente y en Europa las antiguas Yugoslavia (cinco naciones y un Estado) y Chequeslovaquia (dos naciones y un Estado) por lo general se presentan conflictos entre las “Naciones” y el “Estado”.

Nosotros somos una sola Nación cuya estructura política ha sido destruida por el Estado representado por un régimen maula responsable por: La destrucción del sistema democrático. El ventajismo impúdico del sistema electoral. La confiscación ilegal de numerosas empresas y propiedades privadas. La politización de la Fuerza Armada. La sumisión de los poderes públicos al Ejecutivo. La inseguridad. La corrupción. La mentira como política comunicacional. Las amenazas y la censura impuesta a los medios de comunicación. La obscena violación de la Constitución al tratar de imponer un socialismo del siglo XXI que no está respaldado por ningún artículo de la Carta Magna.

Ya hemos dicho que este régimen no se va a caer sólo. Las opciones para reemplazarlo son: elecciones presidenciales (Muy lejos en el tiempo). Golpe de Estado (Por principio estamos en desacuerdo y por pragmatismo pensamos que el remedio puede ser peor que la enfermedad) Renuncia, enfermedad grave o muerte del Presidente (“El cartero no llama dos veces”) Referendo Revocatorio (También muy lejos) Insistimos, mientras más esperemos, el régimen, por razones demográficas, se fortalecerá (Más y más venezolanos no conocerán la democracia) Queda pues convocar a una Asamblea Nacional Constituyente. Para ello serán muy importantes los resultados de las próximas elecciones municipales donde la MUD debe sacar más votos que el PSUV.

Los artículos 347, 348, 349 de la Constitución permiten una convocatoria popular a una Asamblea Nacional Constituyente si se recoge el 15% de las firmas de los inscritos en el Registro Electoral.

Habrá que evaluar la posibilidad de perder, lo cual le abriría la puerta al régimen para “legalizar” su ideología trasnochada.

¡Yo me la jugaría, si sacamos más votos en las elecciones municipales que las del régimen!

Evaluemos seriamente esta opción.