domingo, 2 de febrero de 2014

LA ESTABILIDAD DEL REGIMEN


En un solo día, el 29-01-14, hubo dos opiniones que merecen comentarse. Una en El Nacional y la otra en el programa de Vladimir Villegas.

Empecemos con la columna de Aníbal Romero, como siempre muy claro y con informaciones de opciones importantes. Aníbal dice en su columna lo siguiente “En Venezuela, por ejemplo, es muy obvio que los políticos democráticos están convencidos de que la mayoría de los ciudadanos no están dispuestos a asumir valores como el rescate de la independencia nacional frente al dominio cubano, de la soberanía y de la libertad. De allí que se limiten a los asuntos concretos de gestión administrativa y políticas públicas dándole prioridad como -los que en verdad importan al pueblo- ¿Quién sabe? Quizás tengan razón” ¡No, Aníbal! En lo que dices no hay “quizás”. ¡Es así! En Venezuela y en todos los países del mundo las prioridades están claras, el trabajo pionero de Abraham Maslow, psicólogo social, establece las prioridades del ser humano que son: satisfacer el hambre, ropa adecuada, la vivienda. Es verdad, como también alega Aníbal, que numerosas personas no solo viven del pan y que los valores espirituales juegan un papel importante en lo que somos los humanos. Cierto, pero las palabras clave son “no sólo de pan vive el hombre”, porque se destaca que lo primero es el pan. Esto coincide con los conceptos de Maslow. Un ejemplo es China cuyo régimen ha sacado de la pobreza a millones de sus habitantes, mientras mantiene un gobierno totalitario. Hay ya dos grupos que protestan: los que tienen sus necesidades básicas satisfechas y quieren que el régimen les conceda libertades y los que todavía no le han sido satisfechas, que todavía son la mayoría. Como bien explica Aníbal, los políticos lo que les interesa es tener satisfechas las necesidades básicas de los ciudadanos. La satisfacción de lo demás vendrá después paulatinamente hasta lo que ya satisfecho sea una importante mayoría. De otra manera no se explica que después de 15 años de un pésimo gobierno, la mitad del país todavía apoye al régimen porque cree en las promesas demagógicas que, en algunos casos visibles, han sido cumplidas. Mientras tanto, la oposición ha hecho énfasis en los temas que no le interesa a esa mitad. El discurso de la oposición, de ahora en adelante, debe darle máxima prioridad a satisfacer las necesidades básicas de la otra mitad mediante un discurso que ofrezca ofertas concretas que sean más creíbles que las demagógicas del régimen.

Aparte de ese “quizás”, el artículo de Aníbal, como siempre, no tiene desperdicio.

Lo segundo fue la entrevista a Hiram Gaviria en el programa de Vladimir Villegas en Globovisión, Hiram como todos sabemos, es un caballero que no insulta y no deja que las descalificaciones lo saquen de su calmada educación. Además, es un político inteligente y un experto en todo lo que tiene que ver con la agricultura y su industrialización y mercadeo. Hiram, por lo que expresó, es partidario de ayudar al régimen a que concluya su periodo presidencial para evitar que sea sacado del poder por actos inconstitucionales. Esto, sin duda, responde a creer que es preferible  mantener un gobierno hasta que venza su periodo presidencial a correr el riesgo de que, ante la imposibilidad de que el régimen sin ayuda empeore aún más la situación del país y se produzca una explosión social o un golpe militar o ambos.

Esta posición de Hiram debe analizarse fríamente. Veamos: 1. Sectores que podríamos calificar de más radicales de la oposición afirman que la ideología del régimen impedirá que se tomen medidas visibles que contradigan lo hecho hasta ahora. Por lo tanto, la posición de Maduro es insostenible y hay que utilizar los recursos constitucionales para que abandone el cargo cuanto antes, so pena de que en 5 años no tengamos país que recuperar. No es fácil escoger entre las dos opciones. Buscar una salida ya de Maduro nos puede dificultar ejercer el poder. Ningún “nuevo” gobierno podrá resolver de forma inmediata los graves problemas del país y eso disparará a una “nueva” oposición que tendrá muchos recursos financieros y hasta armas para boicotear cualquier iniciativa del gobierno. Ante la lentitud de lograr solucionar los problemas, el chavismo puede provocar una explosión social. La oposición actual debería tener un plan ya de gobierno que le busque soluciones rápidas a la situación que tendrá que enfrentar.

2. Ayudar a Maduro para que pueda concluir su período presidencial tiene también un grave problema y, aunque es lo inesperado, si él hiciera caso a las proposiciones de la oposición y solucionara algunos de los problemas graves del país, el régimen se perpetuaría en el poder porque habría satisfecho las necesidades básicas de una buena parte de la población que hoy no las disfruta. Volvamos al ejemplo de China donde no habrá cambio del gobierno totalitario hasta que una mayoría importante no haya satisfecho sus necesidades básicas.

Escoger entre los escenarios de una salida constitucional adelantada y la ayuda para que Maduro concluya el periodo constitucional, como hemos dicho, no es fácil. Creo que el planteamiento de ofrecer ayuda es teórico y poco realista. Por muy acosado que esté por las realidades, Maduro no puede ir en contra del contenido ideológico del socialismo del siglo XXI y el Libro Azul de Chávez. No hay la menor posibilidad de que Diosdado Cabello y el sector militar afecto al régimen se lo permita. Es más, es posible que el mismo Maduro no esté convencido de las bondades de esa opción. Por lo tanto, con todos sus peligros, el escenario constitucional de anticipar la salida de Maduro del cargo, parece ser la más realista.

Así lo veo yo. 
quiroscorradi@gmail.com
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